Una Mas¨ªa en Buenos Aires
Unos 200 ni?os se entrenan y son educados en La Candela, la escuela argentina del Barcelona que copia el modelo y la filosof¨ªa de la cantera azulgrana
En todos los colegios de Argentina donde exista un televisor se ver¨¢n los partidos del Mundial en los que intervenga la selecci¨®n nacional, suspendiendo las clases si es necesario. La pol¨¦mica decisi¨®n del Ministro de Educaci¨®n tiene, sin embargo, sentido, porque todo el mundo sabe que en junio y julio los ni?os (y muchos profesores) dejar¨¢n de ir a la escuela y se quedar¨¢n en casa a ver el partido de su adorada albiceleste. "Si pueden ver el encuentro en la escuela, perder¨¢n s¨®lo dos horas de ense?anza. Si no vienen, perder¨¢n todo el d¨ªa", argument¨® el Ministro.
Los ¨²nicos que no van a perder ni una hora son los alumnos de la Mas¨ªa argentina, la escuela que inaugur¨® hace casi tres a?os el F¨²tbol Club Barcelona en San Justo, una localidad del enorme cord¨®n suburbano de Buenos Aires. Para ellos los partidos forman parte de su educaci¨®n. Los 49 chiquillos y adolescentes que viven en las instalaciones de La Candela, el antiguo centro de entrenamiento del Boca, en el que se entren¨® un jovenc¨ªsimo Maradona, y los m¨¢s de 150 externos que acuden s¨®lo por la tarde, no ocultan su excitaci¨®n ante el Mundial. Todos son fan¨¢ticos de Lionel Messi y todos sue?an con llegar un d¨ªa a ser como ¨¦l.
El club catal¨¢n se reserva un derecho de tanteo por los jugadores que forma
Tres chicos ya han sido llamados para las selecciones inferiores de Argentina
Todos sue?an con seguir alg¨²n d¨ªa el camino de su gran ¨ªdolo, Messi
El proyecto cubre cualquier gasto, pero no paga nada y evita a los agentes
"Todo el mundo piensa que de aqu¨ª saldr¨¢n los nuevos Messi, los cracks argentinos del futuro, pero nosotros no nos lo planteamos as¨ª. Si surge un talento tan grande como ¨¦l, estupendo, pero la idea es reproducir en Argentina el mismo modelo organizativo, social y deportivo del Barcelona", explica Daniel Vitali, representante legal del Barcelona en Argentina y director general del proyecto, un economista que no procede del mundo del f¨²tbol, sino de la universidad y la gesti¨®n sanitaria. "Creemos en la idea de juntar el talento de ra¨ªz individualista de los futbolistas argentinos con la organizaci¨®n, el m¨¦todo y la filosof¨ªa de juego del Barcelona", insiste Jorge Raffo, director deportivo de La Candela.
Raffo, que fue jugador del Boca y del Quilmes y que pas¨® cuatro temporadas en el f¨²tbol franc¨¦s y alem¨¢n, ("con m¨¢s fracasos que ¨¦xitos", reconoce), tiene claro lo que le gusta de la organizaci¨®n del Bar?a: "Realmente, nos preocupamos de los chicos, de su formaci¨®n, de su educaci¨®n general, de su salud y de su alimentaci¨®n. De que se comporten con solidaridad, disciplina y responsabilidad". Si los chicos rompen ese "contrato" son expulsados sin piedad. "Ha habido pocos casos, pero s¨ª que hemos devuelto a alg¨²n chico a su casa", reconoce.
Los 49 que viven actualmente en La Pensi¨®n (el edificio destinado a dormitorios, con tres camas por habitaci¨®n, con la idea de permitir mejor el control) van por las ma?anas al colegio salesiano de Don Bosco, en San Justo, se entrenan por la tarde con los otros alumnos externos (que reciben tambi¨¦n una sustanciosa merienda y atenci¨®n m¨¦dica permanente) y disfrutan de cinco profesores particulares que les ayudan a hacer los deberes escolares. "Todos son de fuera de Buenos Aires, menos cuatro que proceden de las villas (barrios extremadamente pobres del entorno de Buenos Aires), cuyos padres no pueden garantizarles ni la alimentaci¨®n ni la higiene adecuadas", explica Raffo.
El proyecto no fue f¨¢cil en sus inicios. Primero, porque el centro no admite que los ni?os tengan representantes ni paga un c¨¦ntimo a sus padres, algo bastante extendido en el futbol argentino, y segundo, porque los grandes clubes del pa¨ªs lo contemplaron como una injerencia extranjera en su propio patio trasero. El Bar?a les dio garant¨ªas de que no iba a competir con sus propias canteras y "ese miedo ya ha desaparecido", mantiene Pablo Forte, jefe de los ojeadores azulgrana en este proyecto. "Nosotros no funcionamos con el modelo tradicional argentino, sino que nos relacionamos primero con los peque?os clubes o asociaciones deportivas y despu¨¦s, con los chicos. Vamos a ver torneos infantiles en el interior del pa¨ªs y tenemos personas de confianza que nos llaman para pedirnos que veamos a alg¨²n chaval. Obviamente tenemos m¨¢s trabajo en Buenos Aires y en Rosario (dos centros tradicionales del f¨²tbol argentino), que en Neuqu¨¦n (una provincia alejada), pero tambi¨¦n vamos all¨ª", asegura Forte.
El modelo del Bar?a en Argentina es peculiar. Seg¨²n explica Vitali, el equipo catal¨¢n compr¨® la licencia de un club argentino que ya no compet¨ªa, el Club Atl¨¦tico Luj¨¢n, y fund¨® el FC Barcelona Juniors de Luj¨¢n. Es esta instituci¨®n la que tiene los derechos federativos de los chicos que entrena y, de hecho, los muchachos juegan con camisetas que tienen los colores del Bar?a pero que llevan tambi¨¦n el escudo del Luj¨¢n. Los resquemores de los clubes argentinos desaparecieron por completo cuando el Barcelona les explic¨® su plan: cuando los chicos ya llevan dos o tres a?os en La Candela y alcanzan el nivel adecuado, son ofrecidos a los equipos de Primera Divisi¨®n para que, si as¨ª lo desean, los incorporen a sus equipos juveniles, sin que tengan que pagar ni un euro por ellos. El Bar?a se reserva, eso s¨ª, el derecho de tanteo de cada uno de esos jugadores, en el caso de que vayan a ser traspasados a un equipo profesional, o un porcentaje de la ficha de ese primer traspaso.
El proyecto ha recibido ya unas 40 peticiones de clubes de Primera para fichar a muchachos de La Candela. Aunque nadie dice nombres de jugadores ni equipos concretos, parece que Boca, River, Hurac¨¢n, Racing y, sobre todo, V¨¦lez son los clubes que han solicitado m¨¢s jugadores para sus equipos juveniles. Y lo m¨¢s importante, tres chicos ya han sido llamados para las selecciones inferiores de Argentina.
?Y el propio Bar?a? ?No puede reclamar a alguno de esos chicos para la aut¨¦ntica Mas¨ªa? "Hemos llevado este a?o a unos 10 jugadores para que pasaran all¨ª unos d¨ªas, pero todos han vuelto. La verdad es que m¨¢s que viajar para presentar posibles talentos, viajamos para pasar una especie de auditor¨ªa deportiva", bromea Raffo. De cualquier forma, explica, la idea es que los chicos no vayan a vivir al extranjero antes de los 17 a?os. El caso de Messi, que fue a Barcelona a los 13, inspir¨® al club azulgrana a crear mas¨ªas en el extranjero.
"Corremos con todos los gastos, desde la vestimenta hasta los ex¨¢menes m¨¦dicos, pero no creemos que chicos tan j¨®venes necesiten representantes ni agentes. No cobramos nada, pero no pagamos nada", asegura Vitali. Jorge Raffo lucha tambi¨¦n para impedir que los padres presionen a los chicos: "No dejamos que est¨¦n cerca de las canchas. Tienen una zona acotada, con un bar, donde esperan, y los chicos pueden jugar sin que les griten o sin ver c¨®mo sus padres se ponen hechos unas fieras con los ¨¢rbitros. No hay nada peor que un padre de futbolista que quiere salvarse econ¨®micamente gracias a su hijo".
Las instalaciones de La Candela son magn¨ªficas. El Boca las perdi¨® en una de sus muchas quiebras y hab¨ªan terminado en manos de una empresa vinculada a Raffo, que cre¨® all¨ª un Centro de Entrenamiento para Futbolistas de Alto Rendimiento. Es esa finca, de ocho hect¨¢reas, la que ha reformado el Bar?a para su escuela argentina. La imagen es id¨ªlica: varios peque?os edificios que parecen sacados de la campi?a inglesa, con c¨¦sped impecable y fachadas de brillante ladrillo rojo. El conjunto tiene un edificio-enfermer¨ªa, residencia para profesores y para padres invitados, tres canchas con c¨¦sped natural y artificial, una de ellas techada, gimnasio, zonas de juegos, y entre 40 y 50 personas que lo controlan todo.
El edificio con los dormitorios infantiles y juveniles est¨¢ decorado con varias grandes fotos de Maradona. En las habitaciones, de orden riguroso, no se permiten carteles ni fotograf¨ªas en las paredes. No hace falta preguntar mucho para que los chicos, ense?ados a saludar con esmero, confiesen su sue?o: que Messi gane el Mundial y que a ellos les lleven pronto a la aut¨¦ntica Mas¨ªa. Europa y Messi siguen siendo el objetivo.
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