"El Chino se pudo llevar de Mina Conchita 600 kilos de explosivos, eso descarta a ETA"

Una nueva confesi¨®n de Jos¨¦ Emilio Su¨¢rez Trashorras, ex minero asturiano condenado a 34.715 a?os de c¨¢rcel por facilitar a los terroristas islamistas el explosivo para los atentados del 11-M, ha reabierto la investigaci¨®n judicial en la Audiencia Nacional. En dicha confesi¨®n, al menos la s¨¦ptima que hace desde que fue detenido -todas ellas contradictorias entre s¨ª-, Su¨¢rez Trashorras reconoce su participaci¨®n en los hechos como cooperador de la trama islamista para lograr el explosivo con el que se atent¨® en los trenes, asegura que las bombas se fabricaron con la dinamita robada en Mina Conchita, pide perd¨®n por las mentiras que ha contado hasta ahora y apunta que un ingeniero electr¨®nico residente en un chal¨¦ adosado de una localidad de la periferia de Madrid asesor¨® a los terroristas sobre c¨®mo activar bombas con tel¨¦fonos m¨®viles. Lo que sigue es un resumen de la confesi¨®n ante el director de la prisi¨®n de Su¨¢rez Trashorras, seg¨²n fuentes de la Audiencia Nacional conocedoras de la misma.

- Motivaci¨®n. "Hice declaraciones interesadas a la prensa". "Quiero pedir perd¨®n a todas y cada una de las v¨ªctimas, a mi familia por los actos cometidos por mi parte, de los que estoy sinceramente arrepentido, pero entiendo que no vale s¨®lo el arrepentimiento y que debo dar a conocer cuanto s¨¦ de este asunto. (...) Por ¨²ltimo, quiero disipar en la medida que me sea posible las dudas que est¨¢n generando en la sociedad en cuanto a la autor¨ªa de los atentados y que son motivo de divisi¨®n tanto entre las v¨ªctimas como entre la propia sociedad. Dudas que en buena parte han sido alentadas por alguna de mis declaraciones interesadas e irresponsables, tanto a los investigadores como a la prensa". Trashorras hab¨ªa llegado a declarar al diario EL MUNDO que era "una v¨ªctima de un golpe de Estado encubierto tras un grupo de musulmanes".

- Experto electr¨®nico. "La persona que instal¨® los temporizadores". "Los datos de mayor relevancia que puedo aportar est¨¢n relacionados con la persona que aport¨® sus conocimientos y se encarg¨® de la preparaci¨®n e instalaci¨®n de los temporizadores que utilizaron los tel¨¦fonos m¨®viles que activaron las bombas que explosionaron aquel d¨ªa (...)".

- La dinamita. "Nos pidi¨® 150 kilos de explosivos, le dijimos que sin problema". "Mi cu?ado conoci¨® en la prisi¨®n de Villabona a Raf¨¢ Zouhier y comenzaron a hablar de la posibilidad de suministrar a Raf¨¢ explosivos. Una vez que ambos son puestos en libertad, se produce la primera reuni¨®n entre los tres en Madrid, en una cafeter¨ªa frente al cuartel de la Guardia Civil de Las Rozas, donde Raf¨¢ nos pregunta si le podemos facilitar 150 kilos de explosivos que ten¨ªa intenci¨®n de vender a unos b¨²lgaros. Le dijimos que sin problema, nos solicit¨® una muestra y posteriormente se la bajamos [desde Asturias a Madrid] y le hicimos entrega junto con un detonador. En octubre de 2003 mi cu?ado me informa de que alguien ha apu?alado a Raf¨¢ y que ¨¦ste le solicit¨® explosivo para atentar contra el coche de quien le apu?al¨®. Aprovech¨¦ un viaje a Madrid para visitar a Raf¨¢, que estaba ingresado en el hospital Cl¨ªnico San Carlos. Me explica c¨®mo quiere volar el coche del individuo que le hab¨ªa apu?alado y que quiere utilizar para ello explosivo. Yo le digo que lo mejor es activarlo a distancia, para lo cual necesitar¨ªa un mando y un especialista en electr¨®nica. Me dice que conoce a la persona indicada y la llama en ese momento y le explica que quer¨ªa encargarle un trabajo. Quedaron en verse en cuanto saliera del hospital. Me coment¨® que este t¨¦cnico viv¨ªa... Yo me compromet¨ª con ¨¦l en ese momento en proporcionarle dos o tres cartuchos de explosivos... El 28 de octubre vuelvo a Madrid junto a mi mujer y nos reunimos los tres con Raf¨¢ en la cafeter¨ªa de Las Rozas. Luego volvimos a citarnos m¨¢s tarde con la intenci¨®n de que me presentase a unas personas que estaban interesadas en adquirir unos 150 kilos de explosivos. Reuni¨®n que se celebr¨® en el MacDonald's de Carabanchel, frente al hospital G¨®mez Ulla".

- Primera reuni¨®n con El Chino. "Tienen heridas en la cara" "A esta reuni¨®n comparece Raf¨¢ acompa?ado de dos individuos, que se presentaron como Jamal Ahmidan y Rachid Aglif. Cuando me los presentan me doy cuenta de que tanto el uno como el otro tienen heridas en la cara. Les pregunt¨¦ qu¨¦ les hab¨ªa ocurrido y me contestaron que manipulando un detonador les hab¨ªa explosionado. Se trataba del detonador que hab¨ªamos entregado a Raf¨¢ en febrero de 2003. En esta reuni¨®n me proponen intercambiar explosivos por hach¨ªs, a lo que les respondo que el intercambio s¨®lo se podr¨¢ realizar con coca¨ªna o dinero. Al d¨ªa siguiente por la tarde recibo una llamada de Raf¨¢, efectuada desde el tel¨¦fono de Jamal, dici¨¦ndome que ya est¨¢n en Avil¨¦s. Junto a mi cu?ado les entregu¨¦ tres cartuchos de dinamita y dos detonadores y me compromet¨ª a acercarme a Madrid d¨ªas despu¨¦s para instruirles en el manejo de los detonadores".

- Explosi¨®n con tel¨¦fono m¨®vil. "Quedamos en Las Rozas. Junto a Raf¨¢ aparecieron Jamal y otra persona. Raf¨¢ me dijo que hab¨ªa quedado con el electr¨®nico, le llama por tel¨¦fono, pasamos a recogerle en un chal¨¦ adosado y nos dirigimos a un garaje cerrado, a fin de recoger un dispositivo electr¨®nico necesario para la iniciaci¨®n del detonador, compuesto por una bater¨ªa de 12 voltios, un circuito el¨¦ctrico y un mando a distancia. Hicimos una prueba de explosi¨®n de uno de los detonadores en un parque. Entonces nos dirigimos a un taller del electr¨®nico que se dedicaba a la instalaci¨®n de equipos de m¨²sica en veh¨ªculos de alta gama, presum¨ªa de haber instalado uno a Ronaldo. (...) El electr¨®nico dijo que se pod¨ªa iniciar una carga explosiva a trav¨¦s de un tel¨¦fono m¨®vil. Le dije que ese sistema ten¨ªa el inconveniente de que con una llamada perdida pod¨ªa iniciarse, y contest¨® que exist¨ªa un tipo de tel¨¦fono que apag¨¢ndolo y conect¨¢ndolo al funcionamiento de la alarma podr¨ªa servir como temporizador, quedando ¨¦l en prepararlo de esta forma con Raf¨¢ y Jamal. M¨¢s tarde, cuando se hace entrega del grueso de la dinamita a El Chino, le ofrezco un explosor de manivela de los utilizados en la mina, pero me dice que no le hace falta nada porque se encarga personalmente el genio electr¨®nico".

- 6.000 euros por cada cinco kilos de dinamita. "El acuerdo [al] que mi cu?ado lleg¨® con El Chino consist¨ªa en que se le entregar¨ªan 200 kilos de explosivo y abonar¨ªa 6.000 euros por bolsa, cinco kilos de explosivo cada una. De ah¨ª se descontar¨ªa la deuda pendiente al hach¨ªs y el resto se abonar¨ªa en dinero o en coca¨ªna".

- La entrega del explosivo. "Me re¨²no en casa de mi cu?ado con Emilio Llano y otros. [A] Emilio, que era el vigilante de la Mina Conchita, le decimos que faltan 150 kilos de explosivos. Responde que no hay problemas pues en Conchita tiene dos dep¨®sitos de explosivos, uno el oficial y el otro donde guardaba las cantidades que iba distrayendo. Acordamos el pago de 1.200 euros por caja. Nos confirm¨® que pod¨ªamos disponer de esa cantidad ya mismo y que ten¨ªa a nuestra disposici¨®n hasta 750 kilos".

- Retraso por una boda. "El 14 de febrero de 2004 ten¨ªa previsto celebrar mi boda, por lo que pospusimos la entrega de explosivos hasta que volviese de mi luna de miel, prevista para el 26 de febrero (...). Para esa fecha deb¨ªan estar todos los explosivos encima de la pe?a del primer nivel de Mina Conchita. A la vuelta de la luna de miel, me re¨²no con El Chino en la casa de Morata de Taju?a, donde acordamos que ya pod¨ªa subir a Asturias a recoger la cantidad convenida. El 28 de febrero nos acercamos a Mina Conchita, le ense?¨¦ la dinamita, que estaba situada en el lugar convenido y contamos las cajas. Hab¨ªa tres grupos de ocho cajas, es decir, 24 cajas que conten¨ªan por lo tanto 600 kilos. Adem¨¢s se encontraban al lado un mont¨®n de detonadores de varios tipos, tanto de cobre como de aluminio... si hubieran querido llevarse los 600 kilos se los hubieran llevado, dado que los recogieron ellos mismos, lo que a mi juicio descarta la teor¨ªa de que ETA les haya aportado parte del explosivo usado en el 11-M. Junto al Chino estaba Mohamed Oulad y otro m¨¢s que podr¨ªa ser Abdenaji Kounja, pero no puedo asegurarlo. La mayor¨ªa de los datos que aporto los puedo acreditar documentalmente. Del resto ya se conoce por sentencia. Respecto al ingeniero electr¨®nico y dado que no puedo precisar datos con mayor precisi¨®n para poder identificarlo, me pongo a disposici¨®n a fin de identificar el sitio y los lugares que he descrito". Trashorras no pide beneficios penitenciarios por su confesi¨®n; ¨²nicamente no ir a c¨¢rceles de Madrid.