Una muestra devuelve a Oteiza a Gernika, "una de sus patrias"

"Mi sitio era Gernika, no San Sebasti¨¢n", escribi¨® el escultor Jorge Oteiza (Orio, 1908-San Sebasti¨¢n, 2003), en 2002 antes de que una de sus obras se instalase en el Paseo Nuevo de la capital guipuzcoana. Aunque s¨®lo sea de forma temporal su deseo se ha cumplido. Desde ayer y hasta el pr¨®ximo 25 de julio, el Museo Euskal Herria del citado municipio vizca¨ªno acoger¨¢ El Gernika de Oteiza, una muestra compuesta por 25 obras del artista y documentaci¨®n gr¨¢fica sobre el bombardeo que asol¨® la villa el 26 de abril de 1937, del que ayer se cumpl¨ªa su 73? aniversario.

"Al artista de Orio no le gustar¨ªa esta exposici¨®n", explic¨® su comisario y cr¨ªtico de arte, Xabier S¨¢enz de Gorbea. "Hubiera puesto condiciones. Era su estrategia para llevar a cabo la idea de mejorar las cosas y hacerlas m¨¢s grandes y eficaces, con mayor resonancia a fin de llegar a todos y de la mejor manera posible, desde dentro y no superficialmente para que el arte y la cultura no sean un mero adorno", a?adi¨®. El comisario present¨® la muestra en Bilbao junto a la diputada vizca¨ªna de Cultura, Josune Ariztondo; y el director del Museo Fundaci¨®n Oteiza de Alzuza (Navarra), Gregorio D¨ªaz de Era?o, del que proceden las obras expuestas.

La inauguraci¨®n coincide con el 73? aniversario del bombardeo

Para Oteiza, Gernika, "siempre presente en su imaginario, fue una de sus patrias, el refugio de sus sentimientos, la afirmaci¨®n de sus convicciones, el impulso de sus reivindicaciones", a?adi¨® S¨¢enz de Gorbea. Tales sentimientos quedan plasmados en la obra pl¨¢stica que cre¨® tanto durante su exilio en Sudam¨¦rica como a su regreso al Pa¨ªs Vasco, en 1948.

La muestra congrega pizas realizadas entre 1942 y 1987. Incluye, entre otras, la r¨¦plica de un relieve que el artista vasco cre¨® para una plaza de Bogot¨¢ (Colombia) y en el que expresa todo el dramatismo del bombardeo por la Legi¨®n C¨®ndor a trav¨¦s de la figura de una madre y su hijo, o las medallas conmemorativas que ide¨® en 1987 con el caballo del Guernica de Picasso.

Tambi¨¦n con una medalla cumpli¨® ese mismo a?o con el encargo del Ministerio de Educaci¨®n para conmemorar la reinauguraci¨®n del Colegio de Espa?a en Par¨ªs, obra en la que introduce a Euskadi como un espacio entre los dos pa¨ªses, "entre los que se abre paso y separa, como si fueran las aguas del Mar Rojo durante la huida de los jud¨ªos de Egipto", seg¨²n el comisario.

La Universidad de Navarra no ha querido ceder para la muestra, seg¨²n sus organizadores, la obra Estela para un pueblo pac¨ªfico, que estar¨¢ representada por una fotograf¨ªa y que fue ideada por Oteiza justo cunado regres¨® a Euskadi.

Ariztondo precis¨® que la muestra supone la tercera parte del programa cultural que la Diputaci¨®n de Vizcaya ha preparado este a?o en torno al bombardeo. En 2008, el Museo Euskal Herria acogi¨® una selecci¨®n de obras del escultor Remigio Mendiburu y en 2009, de N¨¦stor Basterretxea.

Al artista de Orio, tampoco "le hubiera gustado la muestra porque lo que quer¨ªa era quedarse en Gernika, no de modo parcial y durante tres meses, si no de manera duradera y rodeado de otros autores vascos", concluy¨® S¨¢enz de Gorbea.