'Hiyab'
Tuve un maestro que me abri¨® la cabeza cuando m¨¢s falta me hac¨ªa. Se llamaba Rafael Azcona e impart¨ªa su magisterio entre risas de sobremesa con la humildad de quien se sab¨ªa muchas m¨¢s veces en el error que en el acierto. Un d¨ªa me dijo: "Cuando tengas dudas, cuando sobre un asunto no sepas a ciencia cierta qu¨¦ opinar ni qu¨¦ pensar, espera a saber lo que dice la Conferencia Episcopal y haz lo contrario". Pero claro, cuando llega el momento de tener opiniones contundentes sobre todo lo divino y lo humano, como demanda esta sociedad hist¨¦rica y poblada de jueces vocacionales, por m¨¢s columna que te sostenga, uno tiene dudas.
Los noticiarios de televisi¨®n tratan el caso de la joven Najwa Malha y la prohibici¨®n de dejarla asistir al instituto con hiyab y por una vez hay que felicitarlos, porque contribuyen a la pluralidad y el enriquecimiento del debate. He ah¨ª un asunto que tiene la importancia de los grandes asuntos, porque provoca sensaciones diversas y cualquier opini¨®n puede ser razonable.
Me pareci¨® maravilloso que algunas de sus compa?eras de clase acudieran en los d¨ªas siguientes con pa?uelo, porque de j¨®venes solidarios es sumarse siempre al m¨¢s d¨¦bil. Y en el fondo me encanta que en el debate participen los chavales, porque es hora de que se les exponga a la complejidad de la vida futura. Hasta que lleg¨® Mart¨ªnez Camino, portavoz de la Conferencia Episcopal, y terci¨® en el debate para bendecir que los s¨ªmbolos religiosos ocupen la esfera p¨²blica.
Entonces supe que era preciso respaldar al consejo escolar del instituto de Pozuelo, que tiene derecho a regir sus aulas y tomar decisiones por feas que sean. Y aunque la vicepresidenta De la Vega considera que el asunto no constituye ning¨²n problema social, no estar¨ªa de m¨¢s tener presente que muchos problemas sociales nacen de la man¨ªa de lavarse las manos cuando toca afrontarlos. No hay que cambiar leyes ni ampliar prohibiciones, pero la escuela es un ¨¢mbito de autoridad razonada, que educa a los ni?os en l¨ªmites. Y esos l¨ªmites no har¨¢n peor su vida futura, sino que reafirmar¨¢n su libertad personal de adulto, cuando decidir sea una tarea diaria sin pap¨¢ ni Estado ni cole por medio.
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