Ah¨ª le duele

El hecho de que el secretario general de la Conferencia Episcopal haya estado por una vez de acuerdo con el PSOE y haya defendido el uso del pa?uelo isl¨¢mico, ?no les da que pensar que hay algo francamente negativo en la defensa a ultranza del hiyab? En primer lugar, hay que diferenciar el pa?uelo del velo que tapa el rostro. El pa?uelo, claro, es perfectamente asumible por nuestra sociedad. Y como apunta el arabista Jer¨®nimo P¨¢ez, hoy es m¨¢s una cuesti¨®n de identidad que de religi¨®n, aunque tambi¨¦n, lo dicen algunas chicas musulmanas, intervenga la presi¨®n de los novios, es decir, el machismo. Aun as¨ª, me parece bien normalizar su uso. Pero justamente porque es algo identitario, como la gorra rasta (perd¨®n, pero los chavales que se la ponen tambi¨¦n creen que su identidad pasa por ah¨ª), si la chica va a un colegio que proh¨ªbe llevar nada en la cabeza entonces es obvio que no puede usar el pa?uelo en clase. ?No queremos normalizarlo? Pues eso es lo normal. Y que no me digan que hay que primar la educaci¨®n y por eso aceptar el hiyab. Perd¨®n, pero eso forma parte justamente de la educaci¨®n: poner l¨ªmites a los chicos, ense?arles que hay reglas. A m¨ª no me dejaron entrar en el instituto con minifalda, y les aseguro que entonces la minifalda significaba mucho: era una reivindicaci¨®n de libertad e independencia. Una profunda se?al de identidad. Veo en el Gobierno mucha vaguedad ante estos temas, un mirar para otro lado a ver si las cosas se arreglan por s¨ª solas. Pero no se arreglan. Todo esto no es balad¨ª: es un pulso al modelo social y debemos definir y defender ese modelo. Creo que hay que prohibir el velo y el burka: atentan contra la dignidad de la mujer. Y pienso que el respeto a las creencias religiosas no nos impide reforzar el car¨¢cter laico de la sociedad civil. Que quede clara la diferencia entre fe privada y vida p¨²blica: es uno de los grandes retos de este siglo. Y ah¨ª le duele a la Conferencia Episcopal.