El Cigala estrena traje de tango
El cantaor grabar¨¢ un recital de repertorio porte?o en el m¨ªtico Gran Teatro Rex de la capital argentina - El ¨¢lbum se vender¨¢ en junio con EL PA?S

Diego El Cigala estrena traje tanguero: negro, con raya ancha, cruzado, elegante y "apretao", y le cae como un pincel. Sentado en el sal¨®n de baile de una de las confiter¨ªas m¨¢s antiguas y hermosas de Buenos Aires, La Ideal, rueda, acompa?ado por el maestro del bandone¨®n N¨¦stor Marconi, un videoclip para lo que ser¨¢ su nuevo disco. Faltan pocas horas para el concierto en el Gran Teatro Rex, en el que grabar¨¢ en directo su peculiar versi¨®n de 11 tangos famosos, y Diego parece concentrado y c¨®modo. El tango, la milonga, que ¨¦l reinterpreta con su peculiar estilo flamenco, transmiten los mismos anhelos y traiciones que ha cantado toda su vida. "Algunos parecen escritos para ¨¦l", comenta uno de sus m¨²sicos. Diego se?ala los zapatos, blancos y negros, de cabritilla fina, como manda la tradici¨®n, que han llegado hoy mismo y se r¨ªe: "Me sientan como un guante".
"Le doy mi propio aire, respetando todas las pautas del tango"
"Este disco es un desaf¨ªo maravilloso", asegura el artista madrile?o
Ya en su c¨¦lebre 'L¨¢grimas negras' cant¨® el cl¨¢sico 'Nieblas de riachuelo'
Diego pod¨ªa haber grabado su disco en un estudio, pero a este flamenco del Rastro madrile?o, de 41 a?os, abierto a m¨²sicas de otras ra¨ªces y empe?ado en buscar espacios comunes entre ellas, le gusta el riesgo, estar nervioso, y se ha empe?ado en lo m¨¢s dif¨ªcil. Cantar tangos, "sus" tangos, ante el p¨²blico que m¨¢s sabe del mundo, los porte?os, que conocen tan bien esa m¨²sica, que a veces parece que hablaran con frases de En esta tarde gris.
El disco se grabar¨¢ en directo porque as¨ª lo ha querido ¨¦l, ¨¢vido, como todo gran flamenco, de sentir la reacci¨®n del p¨²blico. Pero antes de llegar al Gran Rex, El Cigala y sus m¨²sicos, que forman una gran banda profesional, han ido afinando el repertorio en una serie de conciertos que acaban de dar en C¨®rdoba, Montevideo y La Plata. "Versiones incre¨ªbles de canciones inolvidables", titulaba una cr¨ªtica de C¨®rdoba. "En su versi¨®n aflamencada de Tomo y obligo, no se sabr¨ªa decir si el que se lamenta es un gaucho, un malevo de esquina o un gitano". Y todav¨ªa han tenido tiempo para seguir ensayando todos juntos en una gran casa en Los Olivos, que ha puesto a su disposici¨®n el cantante argentino Andr¨¦s Calamaro, implicado en el proyecto. "Es una casa estupenda. Tenemos sala de ensayos, dormitorios para todos... no perdemos ni un minuto", comenta Amparo, la menuda y muy activa mujer de El Cigala.
Marconi, uno de los m¨¢s grandes maestros del bandone¨®n de Argentina, interpreta En esta tarde gris sentado al lado de Diego, en medio de las mesas con impecable mantel rojo del sal¨®n de baile de La Ideal, enmarcado por ocho columnas, tres grandes l¨¢mparas, espejos sin azogue y paredes de madera oscura. "Para m¨ª es un desaf¨ªo. Diego me llam¨® a trav¨¦s de un amigo com¨²n y debo decir que es un hombre que se hace querer inmediatamente. As¨ª que este proyecto nace de la comuni¨®n entre la m¨²sica, el canto y la amistad", asegura Marconi. El bandoneonista explica que el tango tiene melod¨ªas muy parecidas a las flamencas. "La parte r¨ªtmica es diferente, pero la mel¨®dica y los textos tienen mucho que ver". Marconi confiesa: "Diego ten¨ªa ya claro el repertorio y qu¨¦ quer¨ªa hacer. Me prend¨ª".
Los t¨¦cnicos inundan la sala con humo artificial, para dar "ambiente", pero la verdad es que no hace mucha falta. El Cigala y sus amigos fuman sin parar. "Yo he elegido los tangos y milongas que consideraba m¨¢s apropiadas para mi voz. Algunas canciones no son tangos propiamente dichos, como Yukari, el 'tango habanero' de Kurt Weill", explica Diego, en un descanso del rodaje. "Obviamente no se trata de cantar como Gardel o Goyeneche. Para eso ya est¨¢n ellos. Yo le doy mi propio aire, por supuesto, pero conste que somos fieles al tango, respetamos todas las pautas del tango". "Lo hace distinto, pero lo hace igual", comenta, intrigado, Jorge Fern¨¢ndez, el director del suplemento cultural de La Naci¨®n, presente tambi¨¦n en La Ideal.
El ambiente es alegre. El Cigala debe estar cansad¨ªsimo, pero encuentra tiempo para prestar atenci¨®n a cada una de las personas que est¨¢ en el plat¨®. R¨ªe con frecuencia y consulta con la mirada a alguno de sus m¨²sicos cada vez que introduce una peque?a variaci¨®n. Dos miembros de la "banda", el guitarrista flamenco Diego del Morao, y el bajista cubano Yelsy Heredia, comen pollo guisado en una mesita. N¨¦stor Marconi se acerca muy serio: "Oigan, si les molesta que toquemos mientras ustedes comen, avisen". Las carcajadas hacen volver la cabeza al director del v¨ªdeo, el fot¨®grafo argentino Claudio Divella.
No es la primera vez que Diego El Cigala graba un tango. Lo hizo en L¨¢grimas negras, con el pianista cubano Bebo Vald¨¦s. All¨ª cant¨® Nieblas del riachuelo, que ahora le piden en sus actuaciones en Argentina. Fue entonces cuando se despert¨® el inter¨¦s de Diego por el tango. "En mi primer viaje a Buenos Aires, en 2004, me llev¨¦ la antolog¨ªa completa de Gardel y de Goyeneche. Y hace m¨¢s de cinco meses que no paro de ver en YouTube, miles de actuaciones". "Este disco es un desaf¨ªo maravilloso", confiesa.
Tango, que as¨ª se llamar¨¢ el CD, tendr¨¢ un lanzamiento muy especial: el domingo 20 de junio podr¨¢ ser comprado junto con el ejemplar habitual de EL PA?S, como ya ocurri¨® con un disco anterior suyo titulado Dos l¨¢grimas, un gran ¨¦xito que, en 2008, lleg¨® a vender m¨¢s de 120.000 copias s¨®lo en los quioscos.

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