Una democracia en la UVI, seg¨²n Vidal-Beneyto

La corrupci¨®n de la democracia, el libro p¨®stumo de Jos¨¦ Vidal-Beneyto (Valencia, 1926-Par¨ªs, 2010), no es una obra sobre todos esos pol¨ªticos que se lo llevan crudo o de sus "amiguitos del alma" que les organizan los saraos, que tambi¨¦n. No habla de filesas ni de G¨¹rtel, porque el libro va al problema original. Es el retrato del colapso de un sistema, del agotamiento de las ideas y de la permeabilidad de una tela que es incapaz de filtrar ya las propuestas reales de las tonter¨ªas que chorrean a raudales. Un modelo que ha confundido a los estadistas con los pol¨ªticos peopleizados (como la llama el autor); a los pensadores, con las estrellas medi¨¢ticas que un d¨ªa sirvieron a la pol¨ªtica y que, hoy, cuenta, ya s¨®lo sirven al poder. Un ensayo, en suma, sobre la derechizaci¨®n creciente del mundo globalizado.

La corrupci¨®n de la democracia (Catarata, 2010) repasa de forma hipercr¨ªtica los temas que Jos¨¦ Vidal-Beneyto trat¨® en sus ¨²ltimos cinco a?os, principalmente en la columna que cada semana publicaba en las p¨¢ginas de EL PA?S, diario del que fue socio fundador. Algunos de esos asuntos salieron a relucir ayer en el homenaje rendido a su memoria en la Universidad Complutense. Amigos como Fernando ?lvarez de Miranda, Federico Mayor Zaragoza, Marcelino Oreja, Carlos Berzosa o Alejandro Rojas Marcos destacaron el firme compromiso democr¨¢tico europeo y "reconciliador" de Vidal-Beneyto. El acto lo cerr¨® el cantautor Paco Ib¨¢?ez.

El libro es una llamada de atenci¨®n, un tanto desesperada, sobre una ¨¦poca a la que, parafraseando a V¨¢clav Havel, denomina posdemocracia: "La sociedad actual hace imposibles las cosas por las que he intentado luchar durante muchos a?os: los principios de la democracia".

La desigualdad social, la glorificaci¨®n del individuo, los lazos entre pol¨ªtica, econom¨ªa y medios de comunicaci¨®n o el secuestro de las cifras reales de la salud de la sociedad globalizada han terminado aflorando cuando la democracia no era una opci¨®n, sino una imposici¨®n.

Y no ayuda, cree Vidal-Beney-to, que las estrellas del pensamiento, con Bernard-Henri L¨¦vy a la cabeza y Andr¨¦ Glucksmann o Alain Finkielkraut de comparsas, hayan sustituido a los intelectuales. Y de ah¨ª, a toda suerte de "neorreaccionarios" (l¨¦ase Samuel Huntington) que han legitimado a los neocon "a trav¨¦s de la difusi¨®n del miedo", o a los Giddens propulsores del centrismo descafeinado. "Pep¨ªn era extremadamente cr¨ªtico, pero al final siempre marca horizontes de esperanza", explica Mayor Zaragoza, amigo y prologuista del libro.

"La democracia se nos ha muerto de frustraci¨®n, de apat¨ªa, de hipermediatizaci¨®n publicitaria, de adicci¨®n al poder", se lee en la obra. "Lo que ahora tenemos ante nosotros es su cad¨¢ver y todos sabemos que lo ¨²nico que cabe hacer con los cad¨¢veres es enterrarlos o resucitarlos". Pese a ello, el libro invita a la rebeli¨®n que ya practic¨® con valent¨ªa Vidal-Beneyto en la Espa?a franquista.