Espinosa reduce el problema de los chiringuitos a El Saler y Pinedo

La ministra de Medio Ambiente, Elena Espinosa, delimit¨® ayer la pol¨¦mica de los chiringuitos de las playas de Valencia a ocho establecimientos de El Saler y Pinedo. El problema con ellos es que ocupan un espacio mayor al permitido por la Ley de Costas, que establece para los locales playeros una superficie construida de 100 metros cuadrados m¨¢s 50 de terraza. Espinosa zanj¨®: "Un precepto general, como es la ley, no sirve para hacer un traje a medida en cada lugar y circunstancia". As¨ª, de los 394 chiringuitos que hay en la Comunidad Valenciana, s¨®lo estos ocho "presentan problemas rese?ables y otros 26 tienen que adaptarse por peque?as diferencias". Entre esos se encuentran los 19 de la Malva-rosa.

Los de la Malva-rosa acatar¨¢n las dimensiones legales "si no hay remedio"

El presidente de la asociaci¨®n de hosteleros de la playa de la Malva-rosa, Miguel Cuenca, reconoce que si no les queda m¨¢s remedio, desmontar¨¢n los m¨®dulos sobrantes de sus locales. Los chiringuitos de esta playa firmaron con Medio Ambiente volver a sus dimensiones originales a cambio de una nueva concesi¨®n por cinco a?os. "Les coaccionaron para hacerlo", dice Juan Carlos Gelabert, presidente de la patronal de hosteleros valencianos, FEHV: "Era eso o nada". M¨¢s tarde, la delegaci¨®n del Gobierno en la Comunidad estir¨® su oferta hasta los 150 metros de m¨®dulo m¨¢s 50 de terraza. "No estaremos de acuerdo", se queja Miguel Cuenca, "no es un problema ecol¨®gico, estamos en un paseo urbano fuera de la arena".

En el caso de El Saler y Pinedo el asunto es m¨¢s complicado. A diferencia de la Malva-rosa, los restaurantes ped¨ªan anualmente una licencia para instalar sus terrazas y Medio Ambiente las conced¨ªa. Ahora, con la aplicaci¨®n rigurosa de la ley, ya no. Carmen del R¨ªo, concejal socialista en el Ayuntamiento de Valencia, explica que "el paso del tiempo no es argumento para que los hosteleros pidan la excepcionalidad para sus locales", es decir, que por muchos a?os que el ministerio les diese permiso no significa que tenga que d¨¢rselo otra vez. Soluci¨®n: "Encargar un estudio sobre la posible modificaci¨®n del reglamento de la Ley de Costas para recoger la especificidad de los chiringuitos" y as¨ª puedan quedarse como est¨¢n.

La concejal de playas, Lourdes Bernal, aclara que el Ayuntamiento "est¨¢ elaborando un informe de car¨¢cter t¨¦cnico que avala la excepcionalidad de los restaurantes". Juan Carlos Gelabert, de FEHV, alerta de que "las terrazas de Pinedo y El Saler son de momento ilegales", pues este a?o no les han dado permiso. Hasta ahora han abierto y servido como cualquier primavera, pero sin licencia.

La ministra Espinosa quiso tranquilizar a los hosteleros y record¨® que la Ley de Costas es compatible con las instalaciones playeras. "El ¨²nico problema", sentenci¨®, "lo estamos teniendo en Valencia". El Consell y el Ayuntamiento iniciaron una campa?a medi¨¢tica hace unos meses para denunciar el presunto "agravio" al que el Estado somete a los valencianos en la cuesti¨®n de los chiringuitos. Convocaron varias ruedas de prensa para denunciar el "ataque" del Gobierno a uno de los "s¨ªmbolos culturales" de la Comunidad e incluso montaron un v¨ªdeo con im¨¢genes de Valencia y otras ciudades, exhortando al Gobierno para que no perjudicase a la ciudad con sus decisiones.