"Yo me gano la vida como todo el mundo"

Lleva el arte en sus venas. Sus padres, Paul McCartney y Linda Eastman, han dejado en ella algo m¨¢s que una huella gen¨¦tica. Aunque morena, f¨ªsicamente se parece m¨¢s a su madre, y tiene gestos de su padre. De Linda ha heredado tambi¨¦n su profesi¨®n: la fotograf¨ªa. Aunque por su posici¨®n familiar podr¨ªa haberse dedicado a una vida de ocio como otras ricas herederas, se define como "una mujer trabajadora", igual que su hermana Stella, una de las grandes dise?adoras del momento. "Yo me gano la vida como todo el mundo", proclama. Los apellidos la ayudan, pero sin talento su carrera no durar¨ªa ya 15 a?os. Tiene 41.

Mary pide un t¨¦ verde y sonr¨ªe al ver que adem¨¢s es org¨¢nico. Es vegetariana como toda su familia y alerta sobre los peligros de la carne y su influencia en el cambio clim¨¢tico. Llega al desayuno con hambre. Se levanta de la mesa para elegir la fruta que ofrecen en el buf¨¦ y adem¨¢s coge un yogur. No toma huevos revueltos, como hace cada ma?ana en su casa de Londres, porque el desayuno en horario espa?ol es algo tarde para sus costumbres. Est¨¢ en Madrid s¨®lo unas horas para presentar un proyecto que le ilusiona. "Vamos a apoyar a mujeres que quieren trabajar en el mundo de la moda. Tendr¨¢n, adem¨¢s, un mentor que les ayudar¨¢ a abrirse caminos". En el proyecto est¨¢n desde Juanjo Oliva a Carolina Herrera y cuenta con el respaldo de Las Rozas Village y la Comunidad de Madrid.

La fot¨®grafa, hija de McCartney, siente no haberse hecho m¨¢s fotos con su madre

McCartney es muy charlatana, tanto que resulta dif¨ªcil seguirla. Est¨¢ disgustada porque se marcha r¨¢pido y no podr¨¢ ir al Prado, ni pasear por Madrid, una ciudad que visita por primera vez. Sue?a recorrerla por las calles con su c¨¢mara. Cuando termin¨® de estudiar comenz¨® a trabajar en el laboratorio de su madre y la ayud¨® con su archivo. Una de las cosas que m¨¢s siente es no haber hecho m¨¢s fotos a Linda antes de morir. "Por eso siempre animo a todo el mundo a que se hagan fotos familiares, los hijos con los padres, los padres con los abuelos. Yo misma me estoy haciendo fotos todo el d¨ªa con mi padre". Y es que para Mary, la fotograf¨ªa es algo m¨¢s que un clic. "Me interesa lo que hay detr¨¢s de los personajes, por eso intento captar algo m¨¢s de lo que se ve a simple vista".

Se coloca su larga melena de lado, en un gesto coqueto, a la vez que se toma el zumo de naranja tras terminar el yogur. Pide agua y sigue hablando. Una de sus fotos favoritas es la de una bailarina del Royal Ballet de Londres a la que fotografi¨® sumergida en la ba?era de su casa. Aunque la m¨¢s famosa es la que hizo a Tony Blair y a su esposa, Cherie, con su hijo Leo reci¨¦n nacido en el n¨²mero 10 de Downing Street. "Me llam¨® Blair personalmente, quer¨ªa una cosa diferente de un retrato oficial. El beb¨¦ ten¨ªa 36 horas, as¨ª que decid¨ª trabajar s¨®lo con la luz natural".

Mary est¨¢ muy atenta a las elecciones brit¨¢nicas, pero a¨²n no ha decidido su voto. "Es muy dif¨ªcil creer en los pol¨ªticos, cuesta confiar en ellos cada vez m¨¢s. Yo votar¨ªa a Los Verdes, pero como est¨¢n las cosas no es muy ¨²til. Me sorprende la irrupci¨®n en la campa?a de Nick Clegg pero no s¨¦ si detr¨¢s de ¨¦l hay algo m¨¢s de lo que se ve". Parece que David Cameron no tendr¨¢ su voto ni tan siquiera ante la posibilidad de repetir foto con beb¨¦ en el 10 de Downing Street. "Conozco a Samantha, su mujer, le he hecho varios reportajes, pero no creo que Cameron me llame a m¨ª".

Termina de desayunar y la macedonia sigue intacta. Posa para la foto, se pone un clavel en la oreja y exclama: "Flamenco".