El retiro dorado de nazis
El periodista Joan Cantarero desvela en 'La huella de la bota' la presencia de antiguos miembros de las SS y la Gestapo en D¨¦nia
Los suntuosos chal¨¦s de la costa de Les Rotes de D¨¦nia, ubicados en una lengua de tierra privilegiada entre la primera l¨ªnea de playa y las faldas del Montg¨® donde nunca parece pasar nada, esconden uno de los secretos m¨¢s terribles de la sangrienta historia del siglo XX: la presencia de antiguos jefes nazis que llegaron a este lugar para buscar refugio tras la Segunda Guerra Mundial y para seguir conspirando gracias a sus contactos con el r¨¦gimen franquista.
Este es el resultado de la investigaci¨®n que el periodista valenciano afincado en Catalu?a Joan Cantarero ha plasmado en su libro La huella de la bota (Temas de hoy) tras un exhaustivo recorrido por los archivos de los servicios secretos aliados y por los informes de las polic¨ªas austriaca y alemana. Cantarero certifica con datos algo que los vecinos de D¨¦nia supieron durante d¨¦cadas: "Todo el mundo sab¨ªa de la presencia de los nazis, pero no se pod¨ªa hacer nada porque era la propia dictadura franquista la que les hab¨ªa abierto las puertas y aquel era un tema prohibido" apostilla el historiador local Vicent Balaguer, quien hace unos d¨ªas secund¨® a Cantarero en la presentaci¨®n de su libro.
Jefes nazis se refugiaron en la zona para seguir conspirando
El autor alude a contactos con grupos espa?oles de ultraderecha
Ese acto, en el que particip¨® el presidente del Movimiento contra la Intolerancia, Esteban Ibarra, tuvo lugar en el hotel Palau Verd, un lugar m¨¢s que emblem¨¢tico ya que en su d¨ªa se conoci¨® como casa de los alemanes ya que all¨ª vivieron antiguos oficiales de las Waffen SS. Por all¨ª pasaron algunos de los m¨¢s importantes fugitivos del III Reich e incluso hay investigaciones policiales que certifican la presencia de Aribert Heim, tristemente conocido como el carnicero del campo de concentraci¨®n de Mauthausen.
No fue el ¨²nico nido de nazis en D¨¦nia. Un oficial de la Luftwaffe, la aviaci¨®n de Hitler, fue propietario de los apartamentos Bremen y en otra casa situada cerca de la Torre del Gerro, en el extremo sur de Les Rotes, hubo miembros de la Gestapo. D¨¦nia se convirti¨® as¨ª en una estrat¨¦gica zona de tr¨¢nsito: serv¨ªa de refugio a nazis que proced¨ªan de Mallorca e Italia o como lanzadera para aquellos que pretend¨ªan escapar a la Costa del Sol o Iberoam¨¦rica. La presencia de los seguidores del III Reich en la comarca es incluso previa a la Segunda Guerra: el Mas de Oliver, una mas¨ªa en el camino de Ondara, fue propiedad del empresario nazi Hans Bernhardt, quien en la Guerra Civil habr¨ªa mediado entre Franco y Hitler para que la Luftwaffe bombardeara la costa valenciana.
Cantarero mantiene que la impronta nazi se prolong¨® durante a?os y que incluso ha existido conexi¨®n entre los antiguos militares alemanes y grupos espa?oles de ultraderecha, y asegura que esos contactos mantienen plena vigencia en la actualidad.
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