Al borde del colapso
M¨¢s familias sin ingresos y m¨¢s paro prolongado amenazan los indicios de recuperaci¨®n
La encuesta de poblaci¨®n activa (EPA) del primer trimestre de 2010 revela algunos aspectos del grave deterioro del mercado de trabajo sobre los que deber¨ªan reflexionar con urgencia el Gobierno y los agentes econ¨®micos. No se trata s¨®lo de que la tasa de paro ha rebasado la barrera psicol¨®gica del 20% ni de que el n¨²mero de parados (4.612.700 personas, 286.200 m¨¢s que a finales de 2009) sea un r¨¦cord. Adem¨¢s de tales comparaciones dolorosas, la econom¨ªa espa?ola se enfrenta a problemas sociales de m¨¢s calado que el puramente estad¨ªstico. La EPA detecta 1.298.500 familias con todos sus miembros en paro; y los parados de larga duraci¨®n (m¨¢s de un a?o buscando trabajo) son ya 1.787.000. Aunque las familias han protegido hasta ahora a sus parados, existe el riesgo de que aumente la pauperizaci¨®n.
Frente a este crash laboral, el Gobierno esgrime hasta ahora un reconocimiento te¨®rico de la gravedad del problema y la convicci¨®n de que "el deterioro del mercado laboral es menos acusado que en el primer trimestre de 2009". La conclusi¨®n estad¨ªstica es correcta, pero muy corta de miras. En el primer trimestre de 2010 la EPA muestra un cambio significativo: la poblaci¨®n activa aument¨® en 34.400 personas, casi todas ellas mujeres. Aunque sea muy probable que en el mes de abril la tendencia del empleo ha mejorado y se confirme que el crecimiento del paro ha tocado techo, un aumento sostenido de la poblaci¨®n activa mantendr¨ªa la tasa de desempleo en niveles muy altos durante varios trimestres. Y, como se ha repetido hasta la saciedad, el principal peligro para la econom¨ªa (sobre todo para la estabilidad de las cuentas p¨²blicas) es un paro elevado de larga duraci¨®n. En ese sentido, la evoluci¨®n del n¨²mero de familias sin empleo y de parados casi permanentes induce m¨¢s bien al pesimismo. En estas condiciones, cualquier indicio de recuperaci¨®n es simple voluntarismo. Sobre todo cuando el FMI advierte que la econom¨ªa espa?ola llegar¨¢ a tasas de crecimiento del 2% all¨¢ por 2016.
La primera EPA del a?o trae tambi¨¦n un mensaje para los sindicatos. De los 239.000 empleos desaparecidos, 73.000 son contratos fijos. Es la tercera EPA en la que desaparecen puestos fijos. El ajuste de empleo no afecta s¨®lo a los contratos temporales y tampoco a la construcci¨®n en exclusiva; toca tambi¨¦n a los clientes o afiliados de los sindicatos. Estos han optado por responder con maniobras evasivas. Instan al Gobierno a que act¨²e para acabar con el paro. No es una buena respuesta, porque en su mano est¨¢ reflexionar sobre lo que pueden hacer para crear empleo. Acelerar la negociaci¨®n sobre la reforma del mercado de trabajo, por ejemplo.
No es noticia afirmar que la situaci¨®n econ¨®mica es grave o que la crisis del mercado laboral, adem¨¢s de la amenaza de empobrecimiento social, puede agravar la par¨¢lisis del cr¨¦dito bancario y comprometer todav¨ªa m¨¢s la solvencia de las finanzas p¨²blicas. Pero lo cierto es que la amenaza de colapso, con una econom¨ªa saliendo de la recesi¨®n con tasas de crecimiento muy bajas y tasas de paro muy altas, s¨®lo puede conjurarse con decisiones contundentes: recorte del gasto p¨²blico y reformas r¨¢pidas en el sistema financiero.
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