La arqueolog¨ªa toca fondo

La crisis econ¨®mica actual, y la inmobiliaria en particular, ha acabado afectando a un mundo tan opuesto de entrada como es el de la arqueolog¨ªa. La recesi¨®n econ¨®mica ha hecho que se construya y que se excave menos. Esto es as¨ª porque m¨¢s del 90% de las excavaciones arqueol¨®gicas de Barcelona (y de Catalu?a) son intervenciones preventivas -las tradicionales urgencias- que la ley obliga a costear a los promotores inmobiliarios antes de comenzar una obra, siempre que pueda afectar a restos del pasado. El descenso de actividad ha hecho que en los ¨²ltimos dos a?os, algunas de las cerca de 20 empresas que daban trabajo a un colectivo de 400 trabajadores en toda Catalu?a y que en 2007 firmaron el primer convenio laboral del sector de toda Espa?a hayan cerrado sus puertas o hayan despedido a parte de sus trabajadores.

Seg¨²n el Anuari d'Arqueologia i Patrimoni de Barcelona 2008, que acaba de publicar el Museo de Historia de Barcelona, en ese a?o se realizaron menos excavaciones arqueol¨®gicas en Barcelona que en cualquiera de los seis ¨²ltimos a?os. Con 97 intervenciones arqueol¨®gicas se toc¨® fondo en el proceso de descenso iniciado en 2005 que, con 138 excavaciones, marc¨® el m¨¢ximo de actividad arqueol¨®gica de los ¨²ltimos 10 a?os, coincidiendo con el boom inmobiliario que vivi¨® esta ciudad. Pese a todo, seg¨²n el anuario, las excavaciones sufragadas en Barcelona por los promotores supusieron ese a?o una inversi¨®n directa de un mill¨®n de euros.

Este no es el ¨²nico dato negativo que recoge la publicaci¨®n. Seg¨²n Josep Pujades, responsable de intervenciones arqueol¨®gicas de la ciudad, el tipo de actuaciones ha ido cambiando por la crisis, pasando de realizar grandes excavaciones en solares enteros a peque?os trabajos -como la instalaci¨®n de un ascensor- y de corta duraci¨®n. Adem¨¢s, el 31% de los proyectos redactados por el Servicio de Arqueolog¨ªa de la ciudad no llegaron a realizarse (42 de 139), por la lentificaci¨®n o paralizaci¨®n de las obras.

"El descenso supuso un fuerte altibajo para una actividad econ¨®mica que se hab¨ªa mantenido al margen de los vaivenes del mundo laboral", explica Pujades. Es una situaci¨®n que durante 2009, con el agravamiento de la crisis, no ha hecho m¨¢s que empeorar. Francesc Florensa, representante de la Asociaci¨®n de Empresas de Arqueolog¨ªa de Catalu?a, que aglutina desde 2003 algunas de estas sociedades -Actium, Arqueoci¨¨ncia, Arqueol¨ªtic, Atics, Codex, Estrats, Janus y M¨®n Iber Rocs, en la actualidad- asegura que son varias las empresas que han desaparecido en los dos ¨²ltimos a?os. Es el caso de Tea y Arqueocat, "esta ¨²ltima con una gran experiencia en la arqueolog¨ªa catalana". Seg¨²n Florensa, otras empresas siguen funcionando, pero han reducido el volumen de trabajo y el n¨²mero de sus empleados, "pasando de los alrededor de 20 trabajadores, a s¨®lo dos o tres personas". Para este arque¨®logo, la soluci¨®n pasa por que "las empresas diversifiquen su oferta y realicen otros trabajos como estudios de impacto ambiental o seguimientos de obras p¨²blicas, sean carreteras o ferrocarriles; algo que muchas de las que est¨¢n sobreviviendo a la crisis ya realizan desde hace tiempo", asegura.