La fuerza de la disuasi¨®n
El Gobierno y las diputaciones superan su primer a?o de 'guerra fr¨ªa' abocados a una colaboraci¨®n indispensable
Como durante la guerra fr¨ªa, el arsenal y los poderes de cada potencia en juego se han revelado, en relaci¨®n con la inc¨®gnita inicial sobre la posici¨®n que adoptar¨ªan las tres diputaciones, en manos peneuvistas, ante la llegada del PSE al Gobierno, como la mejor garant¨ªa de paz. En este caso, institucional.
Ha habido y hay escaramuzas: financiaci¨®n del metro nada m¨¢s empezar, bloqueo en la actuaci¨®n por el esc¨¢ndalo del Guggenheim o confrontaci¨®n de proyectos por el de Urdaibai, o, ahora mismo, el recurso a la Comisi¨®n Arbitral contra la Ley de Publicidad Institucional.
Se han producido tambi¨¦n intervenciones pol¨ªticamente incorrectas hacia el lehendakari, Patxi L¨®pez, o sus enviados en actos p¨²blicos, sobre todo por parte del diputado general de Vizcaya, Jos¨¦ Luis Bilbao. En otro terreno, est¨¢n las reiteradas ausencias del presidente de Kutxa, Xabier Iturbe, de convocatorias a las que s¨ª asisten los m¨¢ximos responsables de las otras dos cajas. Sin embargo, en lo fundamental la colaboraci¨®n se ha impuesto. Los poderes de las diputaciones, no pocos, sobre todo en materia fiscal, se han sometido al juego establecido, al menos en lo que se conoce (quien primero llega al dinero siempre tiene un plus de informaci¨®n y maniobra). En el seno del Consejo Vasco de Finanzas, el reparto de los recursos o el endeudamiento de cada cual, las cosas han funcionado.
Las escaramuzas entre instituciones no han impedido los acuerdos b¨¢sicos
La disuasi¨®n ha jugado su papel con toda su fuerza: las diputaciones pueden hacer da?o al Gobierno, pero ¨¦ste tambi¨¦n puede caus¨¢rselo a ellas. Y cualquier choque s¨®lo puede traducirse en perjuicio de pa¨ªs o en bloqueo de asuntos que pueden salir adelante ¨²nicamente si ambas partes caminan juntas.
Un tercer ingrediente ha sido preciso, y jugado un papel decisivo, para que las hostilidades no hayan sobrepasado los l¨ªmites de esa guerra fr¨ªa. Podr¨ªa haber ocurrido de no haber mediado la necesidad de los peneuvistas del concurso del partido del Gobierno, que s¨ª ten¨ªa garantizadas sus cuentas, para dotarse de presupuestos, en el caso de Vizcaya a trav¨¦s de la abstenci¨®n y en el de ?lava del apoyo activo. El reto ser¨¢ el retrato que deber¨¢n sacarse al decidir sobre los impuestos para el sostenimiento del costoso sistema de servicios sociales.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.