Zapatero y Rajoy liberan a CAM y Bancaja de la presi¨®n del Consell

La primera reuni¨®n oficial en a?o y medio entre Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero y Mariano Rajoy vuelve a situar la reordenaci¨®n del sistema financiero en primera l¨ªnea de actualidad. El acuerdo entre el presidente del Gobierno y el l¨ªder del primer partido de la oposici¨®n para modificar la ley de cajas antes de tres meses -el ¨²nico alcanzado en la reuni¨®n- pone de relieve la dimensi¨®n estatal del asunto. Y abre la v¨ªa a las dos grandes cajas de la Comunidad Valenciana para explorar de nuevo f¨®rmulas de cooperaci¨®n con otras entidades al margen de las presiones de la Generalitat.

Portavoces oficiales de Bancaja y la Caja del Mediterr¨¢neo (CAM), la tercera y cuarta cajas de ahorros de Espa?a por activos gestionados, evitaron darse por aludidos ante el mensaje de Zapatero y Rajoy. "No hay nada nuevo". "Cuando redacten la ley veremos".

Francisco Camps vet¨® en noviembre todos los escarceos con cajas for¨¢neas

Olivas siempre ha pedido una nueva ley antes de analizar una fusi¨®n

Pero las 120.000 nuevas viviendas a la venta que se acumulan en la Comunidad Valenciana, seg¨²n datos del Ministerio de Vivienda, pesan sobre los activos de ambas cajas. Su implicaci¨®n en la guerra desatada entre entidades financieras por captar dep¨®sitos a cambio de sabrosos intereses revelan su necesidad de liquidez. Y las ca¨ªdas de los m¨¢rgenes de intereses que presentan ambas entidades en los resultados del primer trimestre del a?o ponen de manifiesto las estrecheces del negocio puramente bancario.

Francisco Camps, presidente de la Generalitat, fij¨® como prioridad pol¨ªtica en noviembre pasado una fusi¨®n interregional entre Bancaja y la CAM. Camps intervino de forma tajante para frenar los escarceos que tanto Bancaja como la CAM manten¨ªan con entidades for¨¢neas cuando explic¨® ante Jos¨¦ Luis Olivas y Modesto Crespo, los presidentes de ambas entidades, que "cualquier decisi¨®n sobre su presente y su futuro las deben adoptar los ¨®rganos de gobierno de las cajas, pero siempre en el ¨¢mbito auton¨®mico de decisi¨®n pol¨ªtica".

De hecho, Francisco Camps vet¨® entonces la posibilidad que exploraba la CAM de una Sistema de Protecci¨®n Institucional (SIP) con Caja Madrid o Caixa Galicia o una posible fusi¨®n con Caja Murcia, y fren¨® los contactos que manten¨ªa Bancaja con otras entidades de ahorro espa?olas.

La reuni¨®n entre Zapatero y Rajoy plantea un nuevo escenario y reduce la presi¨®n que desde la Generalitat se pueda ejercer sobre las cajas valencianas, m¨¢s libres ahora de escoger su propio camino.

Jos¨¦ Luis Olivas, presidente de Bancaja, ha repetido que es preciso modificar la legislaci¨®n antes de abordar cualquier fusi¨®n. Esa modificaci¨®n ya est¨¢ decidida. Y fuentes financieras celebraron ayer la posibilidad de avanzar al margen de los dictados de la Generalitat que ofrece el principio de acuerdo en La Moncloa.

El propio Miguel ?ngel Fern¨¢ndez Ord¨®?ez, gobernador del Banco de Espa?a, aprovech¨® una visita a Valencia a finales de marzo para lanzar un severo mensaje a los directivos de las cajas y a los responsables pol¨ªticos de los Gobiernos aut¨®nomos que obstaculicen los procesos de fusi¨®n. Ord¨®?ez record¨® que el Parlamento aprob¨®, con acuerdo del PSOE y del PP, una norma que da "plenos poderes al Banco de Espa?a para intervenir las entidades zombis" y apel¨® a "la responsabilidad de las cajas y las comunidades aut¨®nomas que est¨¢n retrasando los procesos de fusi¨®n para que cambien su actitud inmediatamente, no s¨®lo por el da?o que se hacen a s¨ª mismas y a su regi¨®n, sino por el perjuicio que causan al resto de entidades de cr¨¦dito espa?olas que s¨ª hacen sus deberes".

Tanto Bancaja como la CAM han esgrimido su volumen para desmarcarse de las denominadas entidades zombis. Pero siempre se han declarado abiertas a cualquier "oportunidad" de fusi¨®n.

La letra peque?a del pacto entre Zapatero y Rajoy es otro cantar. Los sindicatos de Bancaja y la CAM se apresuraron a expresar cautelas sobre el futuro de las cuotas participativas y la posibilidad de que generen derechos pol¨ªticos. SATE, el sindicato mayoritario en Bancaja, apunt¨® que la posible "participaci¨®n de los cuotapart¨ªcipes en los ¨®rganos de gobierno de la entidad nunca debe ir en detrimento de la representaci¨®n de los trabajadores". CGT, segundo sindicato de la CAM, fue mucho m¨¢s severo al identificar los derechos pol¨ªticos que se puedan atribuir a los propietarios de cuotas participativas como "la antesala de la privatizaci¨®n", un movimiento que consideran encaminado a "convertir las cajas en bancos".

La CAM es la ¨²nica caja de ahorros de Espa?a que ha emitido cuotas participativas con el compromiso de amortizarlas si se modificara su naturaleza.