Nuevos petos y m¨¢s emoci¨®n

Jos¨¦ Garc¨ªa, El Puyero, lleva 34 a?os proporcionando las varas en Las Ventas. Desde 2003, junto con Julio Fontecha, tambi¨¦n ponen los caballos de picar. Despu¨¦s de a?os criticando la masacre en la suerte de varas. La emoci¨®n ha vuelto al primer tercio en 2010. En las primeras novilladas se notaron las mejoras.

Dos factores son los que han cambiado en esta temporada: caballos m¨¢s ¨¢giles y petos mucho m¨¢s ligeros. Se suceden los derribos, las ca¨ªdas de picadores y los toros vuelven al castigo en el segundo puyazo con menos reticencias.

El ganadero de Palha, Jo?o Folque, lo recordaba en cada coloquio. Tambi¨¦n Victorino Mart¨ªn. "Si los toros no pueden con el caballo, si sienten que siempre pierden, es muy dif¨ªcil que se encelen y peleen", esgrimen los ganaderos.

Francia, donde se cuidan los detalles en cada tercio, fue la fuente de inspiraci¨®n para los petos. Ahora se fabrican con el mismo material con que se hacen los chalecos antibalas. A diferencia de los de algod¨®n, estos se adaptan a la anatom¨ªa del caballo y pesan 28 kilos. Cada metro cuadrado de kevlar cuesta 60 euros. Estas protecciones equinas est¨¢n hechas de 30 capas de este material. Sin concretar un precio, El Puyero insiste en que, adem¨¢s, han tenido que traer las m¨¢quinas de Alemania. "Los patrones son nuestros", explica, "pero no lo vamos a vender, no s¨¦ ni qu¨¦ precio pondr¨ªa".

Una docena de caballos, unos espa?oles y otros cruzados, alguno casi pasa por percher¨®n, aprenden a interpretar la suerte de varas despu¨¦s de mucho trabajo de adiestramiento. Carb¨®n es la nueva estrella de la cuadra. "No tienen precio, aunque me los quisieran comprar no los vender¨ªa. Puedes estar a?os trabajando con un animal y que, cuando salte al ruedo, se asuste y no sirva. Que un caballo sirva para picar es un milagro".

Tambi¨¦n se han renovado algunos de los monosabios, mozos de cuadra que velan por la integridad del equino y el varilarguero. Los picadores, ¨²ltimos interesados, s¨®lo hablan en voz baja y prefieren no dar su nombre por si "luego nos leen la cartilla los due?os de la cuadra". Estas novedades les hacen sentir "m¨¢s desprotegidos, el caballo va mejor, pero nosotros estamos a merced del toro". Cambios al margen, para ellos lo importante es la doma. "Si el caballo no obedece a las riendas, estamos vendidos", concluyen.