Red Bull corre aparte

Hubo un detalle en la segunda tanda de la sesi¨®n de clasificaci¨®n del Gran Premio de Espa?a de f¨®rmula 1, ayer en Montmel¨®, que permiti¨® verles el plumero a los Red Bull. Sebastian Vettel y Mark Webber, los dos pilotos de la escuder¨ªa de la bebida energ¨¦tica m¨¢s famosa del mundo, realizaron una vuelta magn¨ªfica que les llev¨® a encabezar la tabla de tiempos. Algo corriente si no lo hubieran hecho con los compuestos duros en un momento en el que sus rivales ya trataban de darles caza con los blandos. Un poco m¨¢s tarde, cuando tambi¨¦n los colocaron ellos, el margen a su favor se increment¨® en otro medio segundo. Este elemento delat¨® la aplastante superioridad de los b¨®lidos dise?ados por Adrian Newey, que minutos despu¨¦s, en la manga decisiva, se ganaron las dos primeras plazas de la parrilla de salida de hoy (14.00, La Sexta y TV3), al igual que ya ocurri¨® en China y en Australia. Se trata de la segunda pole position del curso para Webber y la quinta para Red Bull, que hasta ahora las ha monopolizado todas, un dato m¨¢s para constatar la eficacia de Newey, el dise?ador m¨¢s brillante de la F-1, que de nuevo ha conseguido proyectar un b¨®lido inalcanzable y, adem¨¢s, lo ha hecho a su manera, sin dejarse contaminar por la corriente que lleva a las dem¨¢s escuder¨ªas a copiar los elementos de los rivales, ya sean dobles difusores, conductos m¨¢gicos o alerones.

Ferrari fue multado con 15.600 euros por un incidente entre el espa?ol y Rosberg

Hamilton fue tercero y Schumacher super¨® por primera vez a su compa?ero

Las carreras se miden a la mil¨¦sima, y mientras la diferencia que ayer separ¨® a Webber de Vettel se redujo a una sola d¨¦cima, entre el alem¨¢n y Lewis Hamilton, que arrancar¨¢ el tercero, hubo ocho. Una barbaridad que reafirma la tesis de que Red Bull est¨¢ en otra dimensi¨®n, corre aparte. Fernando Alonso logr¨® la cuarta plaza de la parrilla antes de que Ferrari recibiera una multa de 15.600 euros por el incidente que el asturiano protagoniz¨® con Nico Rosberg durante la tercera tanda, cuando Alonso sali¨® de su garaje y oblig¨® al alem¨¢n a pegar un frenazo para clavar su Mercedes. Rosberg comenzar¨¢ la carrera el octavo tras ser superado, por primera vez, por Michael Schumacher, su compa?ero de equipo, que lo har¨¢ el sexto. Pedro Mart¨ªnez De la Rosa tomar¨¢ la salida desde la 12? posici¨®n, mientras que Jaime Alguersuari lo har¨¢ desde la 16?.

Nada m¨¢s concluir la clasificatoria, Newey y Christian Horner, el director de Red Bull, sonre¨ªan desde el muro, orgullosos y con gesto de satisfacci¨®n. Sus dos chicos acababan de llevar a cabo una sesi¨®n impecable en la que incluso les sobr¨® una tentativa de lograr la vuelta r¨¢pida. La diferencia entre el rendimiento de sus b¨®lidos y el de los dem¨¢s es tan evidente que se hubieran podido ahorrar el ¨²ltimo intento que realizaron para rebajar a¨²n m¨¢s sus registros, si no fuera porque los dos quer¨ªan la pole.

"Era mi turno", reivindic¨® Webber. "Estoy encantado porque hemos sentado las bases para convertir en algo positivo todo el trabajo que se ha hecho en los ¨²ltimos tres meses", dijo el corredor australiano. "Estos chicos", a?adi¨® en referencia a los mec¨¢nicos, "deben haber dormido unas cinco horas durante los dos ¨²ltimos d¨ªas, se lo han currado mucho. Todo ese esfuerzo se ha visto reflejado en el tiempo por vuelta". "Hoy Mark era imbatible", resumi¨® Vettel. "Una d¨¦cima no es mucho, pero esta vez ha sido demasiado para m¨ª. El equipo se ha vaciado para traer mejoras a este Gran Premio; la f¨¢brica ha funcionado a tope durante las ¨²ltimas semanas", concluy¨® el alem¨¢n.

"Si est¨¢s dos o tres d¨¦cimas por detr¨¢s, quiz¨¢s puedas pensar en pelear por la victoria. Pero si vas un segundo m¨¢s lento, lo ¨²nico que puedes esperar es que no se alejen demasiado. En condiciones normales, los Red Bull son los favoritos. La diferencia con respecto a ellos ha cambiado mucho y nos preocupa", concedi¨® Alonso. Algunas previsiones, sin embargo, anuncian que llover¨¢. Puede que esa sea la ¨²nica opci¨®n que les quede a los dem¨¢s.