Miley Cyrus y las nuevas princesitas
A mo m¨¢s a Mickey Mouse que a ninguna mujer que haya conocido". La frase es de Walt Disney (1901, Chicago), fallecido propietario de la f¨¢brica de sue?os m¨¢s importante de la Am¨¦rica moderna. Sin embargo, parece dif¨ªcil que Walt pudiera sostener su afirmaci¨®n hoy en d¨ªa cuando -desde hace mucho- las f¨¦minas de la casa son un activo b¨¢sico del imperio del rat¨®n de grandes orejas. Unas modernas princesas de Disney que generan monta?as de dinero en todos los ¨¢mbitos del mundo del espect¨¢culo.
En 1983, Disney anunciaba el lanzamiento de un canal familiar que proporcionar¨ªa a las familias estadounidenses una inmersi¨®n en el mismo sistema de valores que la compa?¨ªa hab¨ªa estado inoculando en la sociedad desde sus inicios. Los dibujos animados eran la base de las 17 horas que el Disney Channel ofrec¨ªa en sus comienzos y as¨ª se mantuvo hasta 1986 cuando alguien pens¨® que quiz¨¢ los cl¨¢sicos ya no representaban suficiente tentaci¨®n. Kids incorporated, una serie donde un grupo de adolescentes fundaban un grupo musical, represent¨® para Disney un acontecimiento que se convirti¨® en una f¨®rmula que funcionaba como un reloj.
"La f¨®rmula de ¨¦xito: buena m¨²sica y coreograf¨ªa, historias universales y personajes con mucho carisma"
La reinvenci¨®n del Club Mickey fue un aut¨¦ntico bombazo. Con la m¨²sica como ingrediente secreto y la belleza por bandera, lo que hab¨ªa sido un ¨¦xito relativo en el pasado se convirti¨® en un fen¨®meno de masas: Christina Aguilera, Lindsay Lohan o Britney Spears fueron algunas de las perlas que salieron de aquella cantera de jovenzuelos bailongos.
Lo que ha conseguido el estudio orejudo desde entonces bajo la batuta de Rich Ross (ex director del Disney Channel y ahora presidente de The Walt Disney Studios) es asentar un proyecto basado en una concepci¨®n integral de sus?estrellas, de sus princesas, que les sostenga en todos los ¨¢mbitos del espect¨¢culo y?no s¨®lo en televisi¨®n. La beneficiaria m¨¢s relevante de la pol¨ªtica de Ross fue Miley Cyrus, m¨¢s conocida como Hannah Montana, que el pr¨®ximo 6 de junio act¨²a por primera vez en Espa?a, en el festival Rock in Rio. Cyrus tuvo su propia serie en Disney Channel, desde all¨ª edit¨® su primer disco, con estratosf¨¦ricas ventas (triple platino), ¨¦xito que repiti¨® con su segundo disco y con su tercero, convirti¨¦ndose en la artista m¨¢s joven en colocar tres discos en el n¨²mero uno del Billboard estadounidense. Todo ello con el apoyo del canal, que adem¨¢s le organiz¨® en 2008 una gira de 70 conciertos y estren¨® su pel¨ªcula 3D Hannah Montana/Miley Cyrus: The best of both worlds concert. Un negocio redondo que apuntal¨® la filosof¨ªa del ejecutivo: "La audiencia exist¨ªa, simplemente no se programaba para ellos", dec¨ªa Ross al peri¨®dico Los Angeles Times. M¨¦rito suyo es tambi¨¦n el ascenso en el escalaf¨®n de Dan Berendsen, el guionista que se ha inventado la mayor¨ªa de los shows que pueblan la parrilla del canal.
"No hay una formula generalizada, pero lo que a nosotros nos est¨¢ funcionando es una mezcla de varios factores: buena m¨²sica y coreograf¨ªa; historias generales que, aunque est¨¦n ambientadas en escuelas americanas, cuentan cosas universales, que hablan de relaciones, de amistades, y el tipo de personajes, algo m¨¢s que puros cantantes o actores. Y en este punto es donde creo que Disney acierta m¨¢s, porque consigue encontrar gente especial que se convierte en modelo a seguir", dice Jos¨¦ Vila, director general y vicepresidente de Disney Channel en Espa?a y Portugal.
En la definici¨®n de Vila encaja a la perfecci¨®n Miley Cyrus. A la joven parecen haberla ba?ado en miel: "Soy muy feliz" y "me gusta la vida" son las dos frases m¨¢s repetidas en la entrevista telef¨®nica que concedi¨® recientemente a El Pa¨ªs Semanal. "Mi relaci¨®n con Disney ha sido siempre maravillosa, ellos son maravillosos. Ahora ya estoy en otra faceta de mi vida, pero disfrut¨¦ mucho trabajando con ellos", confiesa la estrella. La actriz y cantante est¨¢ ahora "centrada en la actuaci¨®n" y acaba de estrenar su nueva pel¨ªcula, La ¨²ltima canci¨®n, donde se enfrenta a un cambio de imagen interpretando a Ronnie Miller, una joven dif¨ªcil, rebelde y desubicada que trata de encontrar un sentido a su vida. Pero Cyrus no quiere malos entendidos, ella no tiene nada que ver con su personaje y "nunca" se ha sentido as¨ª. "Definitivamente, yo no estoy enfadada con todo el mundo como ella. A m¨ª me gusta la vida", repite. La princesa m¨¢s famosa de Disney apuesta ahora por matar a Hannah Montana y no parece muy contenta cuando se le pregunta por el tema. "Hannah ha sido muy grande, pero me alegro de alejarme de ella. No estoy atascada, es s¨®lo un personaje. He pasado a otro cap¨ªtulo".
Con Cyrus/Montana fuera de la ecuaci¨®n, Demi Lovato, Selena G¨®mez, Bridgit Mendler, Chelsea Staub, Ashley Tisdale o Brenda Song son los nombres que comandan ahora el canal, pero ¨¦ste no los digiere y los escupe, como acostumbra a pasar en el mundo del espect¨¢culo, sino que los forma, los acopla y los convierte en algo m¨¢s que ni?as que cantan, bailan y sonr¨ªen. De repente, su nombre aparece hasta en la sopa y esa exposici¨®n es lo que las prepara para la carrera de fondo que les espera.
Lovato, por ejemplo, con la misma edad de Cyrus (casi 18), lleva 11 a?os prepar¨¢ndose para arrasar. A los 7 canturreaba, a los 10 empez¨® a estudiar piano, a los 12 recib¨ªa clases de hip-hop. Adem¨¢s, tocaba la guitarra y compon¨ªa, y a los 15 a?os ya ten¨ªa en cartera 100 canciones propias. Una ni?a robot, pensar¨¢n algunos. Para otros, en cambio, es un talento natural. Lovato empez¨® en la tele junto a Selena G¨®mez, y cuando los productores creyeron que estaba lista la metieron en la pel¨ªcula Camp Rock, junto a otro "regalo" del canal al mundo moderno: los omnipresentes Jonas Brothers.
Despu¨¦s empez¨® con su propia serie, Entre estrellas, y protagoniz¨® una ambiciosa gira con el disco Don't forget (editado por Universal). Todo ello, ?adivinan?, bajo la protecci¨®n del tupido manto Disney.
La mejor amiga de Lovato (no se sabe si por coincidencia o por obligaci¨®n) es la mencionada G¨®mez. Esta actriz tambi¨¦n empez¨® a hacer sus pinitos a los 7 a?os, tambi¨¦n est¨¢ a punto de cumplir 18, tambi¨¦n canta y, por supuesto, tambi¨¦n ha protagonizado series en la casa y una pel¨ªcula, Programa de protecci¨®n de princesas. Actualmente, a G¨®mez se la puede ver en Los magos de Waverly Place.
Bridgit Mendler es otra de esas ni?as que dar¨¢n mucho que hablar. De momento, en la prensa estadounidense la calificaron como "el nuevo iPhone del mundo del espect¨¢culo". Es invitada habitual de las series Jonas y Los magos de Waverly Place y en abril estrena su propio show: Good luck Charlie. Menler, como Cyrus, G¨®mez y Lovato, est¨¢ a punto de entrar en la confusi¨®n de la edad adulta (los sempiternos 18) y de ella se espera que sea la bandera del canal en 2010. Hannah Montana lo fue en 2006; Selena G¨®mez, en 2007, y Demi Lovato, en 2009. En cambio, 2008 fue para los pr¨ªncipes, los Jonas Brothers.
Por detr¨¢s llegan Tisdale (1985), Staub (1988) y Song (1988), esperando ser la chica de 2011, 2012 o 2013. El canal las cuida como oro en pa?o y hasta obliga a sus estrellas a pasar por un seminario llamado Talent 101, donde estas aprenden c¨®mo tratar con la prensa y c¨®mo manejarse en los vericuetos de la fama.
Lo cierto es que estas princesas (y las que est¨¢n por llegar) constituyen un hallazgo que podr¨ªa compararse con la cantera de un equipo de f¨²tbol de ¨¦lite cuyo objetivo final no es otro que sacar lustre a un brillante modelo de negocio. De acuerdo, tambi¨¦n hay espect¨¢culo, sistemas, f¨®rmulas?, pero, a la postre, y como ilustraba recientemente la revista Time: "Miley (Cyrus) y compa?¨ªa son como mosqueteros modernos, pero en lugar de deletrear M-i-c-k-e-y deletrean c-a-s-h (dinero en efectivo)". P
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.