Otra oportunidad para Law y Miller

J¨®venes, francamente guapos y ambos actores de talento, Jude Law y Sienna Miller han escenificado esta semana la reconciliaci¨®n de una de las parejas doradas del cine, el teatro y tambi¨¦n la prensa rosa. Su comparecencia, asidos del brazo y muy sonrientes, en una gala ben¨¦fica del Metropolitan Museum de Nueva York supuso la confirmaci¨®n oficial de que han decidido concederse una segunda oportunidad, casi cinco a?os despu¨¦s de su sonada ruptura.

Desde que sus caminos se bifurcaran, la colorida singladura personal de ambos, sus nuevos romances y desencuentros, han seguido siendo objeto de un intenso escrutinio por parte de los paparazzi. Hasta el punto de que Miller lleg¨® a presentar con ¨¦xito una demanda por "hostigamiento" en los juzgados de Londres, alegando que ni siquiera pod¨ªa sacar al perro a pasear sin que la dejaran tranquila. Meses antes, la hab¨ªan fotografiado disfrutando de unas vacaciones junto al actor Baltasar Getty, entonces casado. Pero esa fama, que por el momento trasciende a la proyecci¨®n de sus papeles cinematogr¨¢ficos, es la que le ha procurado interesantes contratos publicitarios y el apoyo financiero para lanzar una firma de ropa junto a su hermana Savannah, la ¨²nica dise?adora del d¨²o.

En el ¨²ltimo lustro, la vida sentimental de la actriz ha tenido m¨¢s eco

Igual de inc¨®modo debe de resultar para Jude Law, actor de probada solidez, ganador de un Bafta y dos veces nominado al Oscar, que su persona p¨²blica siga identific¨¢ndose con aquella infidelidad que a finales de 2005 deshiciera su compromiso con Miller. La ni?era de los tres hijos habidos de su matrimonio con la actriz y dise?adora Sadie Frost desgran¨® ante la prensa el relato de su aventura amorosa mientras la novia enga?ada cumpl¨ªa sus compromisos laborales al otro lado del Atl¨¢ntico. Sienna Miller encarnaba entonces sobre las tablas del West End londinense a la Celia de la obra shakespeariana Como gust¨¦is, interpretaci¨®n que le mereci¨® estupendas cr¨ªticas. En el transcurso de una de aquellas sesiones, rompi¨® a llorar. El p¨²blico, que hab¨ªa le¨ªdo sobre los escarceos de Law con la nannie Daisy Wright, se lo perdon¨® con un aplauso: la cultura de las celebridades se impon¨ªa frente al rigor del teatro brit¨¢nico.

A lo largo del ¨²ltimo lustro, la vida sentimental de Miller ha tenido mayor eco, sobre todo en Reino Unido por su relaci¨®n ya finiquitada con el actor gal¨¦s Rhys Ifans (el compa?ero de piso de Hugh Grant en Notting Hill). El plano m¨¢s discreto en el que permanec¨ªa Law se vio desbaratado el pasado oto?o, en plena promoci¨®n de la pel¨ªcula Sherlock Holmes, cuando hubo de reconocer la paternidad de una ni?a habida de su fugaz relaci¨®n con la modelo Samantha Burke. Con todo ese equipaje a sus espaldas, s¨®lo han mediado siete meses para que la pareja de actores (ella de 28 a?os y ¨¦l, nueve m¨¢s) se decidiera a intentarlo de nuevo. Y en uno de los momentos profesionales m¨¢s dulces para Jude Law, flamante nominado a los premios Tony de Broadway por su interpretaci¨®n de un Hamlet revisado que encarna los dilemas del hombre moderno.