Flores que son de este mundo

"Hace a?os que los dos estudios le damos vueltas a la misma flor", concede elegantemente el arquitecto Emilio Tu?¨®n. Y no es que ¨¦l y la ¨²ltima premio Pritzker, Kazuyo Sejima, anden deshojando una misma margarita. Es que no es la primera vez que coinciden en el dise?o de esta forma primaveral.

En la pasada feria del mueble de Mil¨¢n, la empresa alemana Vitra present¨® un banco singular. Se llama Flower, tiene forma de eso mismo y, tapizado en piel sint¨¦tica blanca, est¨¢ pensado para fomentar el di¨¢logo entre quienes esperan o descansan sentados en sus p¨¦talos redondeados. Se trata de un mueble ic¨®nico, pero discreto. Posee la extra?a mezcla entre ligereza y rotundidad que es marca de la casa de sus autores.

Vayamos un poco m¨¢s atr¨¢s en el tiempo. Hace poco menos de un a?o, Escofet, empresa espa?ola de mobiliario exterior, puso en producci¨®n la banca (as¨ª, en femenino) Flor firmada por los arquitectos Emilio Tu?¨®n y Luis M. Mansilla y realizada, ahora, en hormig¨®n pigmentado. Es decir, capaz de crecer en cualquier color. Vamos a explicar ese ahora. Esa singular bancada ten¨ªa origen en el asiento modular -capaz de transformarse mediante la suma de unidades- id¨¦ntico pero fabricado en madera con el que Tu?¨®n y Mansilla amueblaron la Biblioteca y Archivo de la Comunidad de Madrid que firmaron hace m¨¢s de una d¨¦cada.

De hecho, en la antigua f¨¢brica de El ?guila los inmuebles industriales de ladrillo y los nuevos de hormig¨®n y cristal conviven hoy con una gran bancada de hormig¨®n, suma de bancas Flor. "La sucesi¨®n de flores estrelladas completa el espacio y se ha convertido en un lugar de encuentro para los usuarios del edificio", cuentan los arquitectos. Eso, convertir un banco en el coraz¨®n de un edificio, sucede no s¨®lo en este antiguo proyecto sino en muchos de sus trabajos.

La idea de este asiento de forma estrellada (presente en el anagrama del estudio) persigue la misma voluntad de combinar igualdad y diversidad que impregna los edificios de los arquitectos madrile?os. As¨ª, su banca Flor no es delicada sino compleja. Se trata de un dise?o radial que permite un uso flexible -del que habla tambi¨¦n Sejima- adem¨¢s de preservar la intimidad del usuario que decide sentarse solo en una de las puntas de la estrella.

La historia de la flor que comparten Sanaa y Tu?¨®n y Mansilla se remonta a la vivienda que los madrile?os levantaron en Nanjing hace ocho a?os. "Poco despu¨¦s Sejima construy¨® al lado su Casa Flor y, naturalmente, le qued¨® mucho mejor que a nosotros", contin¨²a Tu?¨®n. No es ¨¦sta la primera vez que estos arquitectos se adelantan a un Pritzker. Su sol naciente para el futuro Centro de Convenciones de Madrid lleg¨® m¨¢s de un a?o antes de que Herzog&de Meuron presentaran otro para la cercana sede del BBVA.