El cine, sue?o inalcanzable
Una versi¨®n restaurada de 'El gatopardo' desata la nostalgia
?Para qu¨¦ necesita Cannes a las estrellas del presente si tiene a las del pasado? Las comparaciones son odiosas, y quiz¨¢ el paso del tiempo tambi¨¦n, pero es dif¨ªcil superar la belleza que suman Alain Delon y Claudia Cardinale. Ayer, subieron al escenario de la sala Debussy para presentar la versi¨®n restaurada de El gatopardo de Luchino Visconti. Un estreno de alto voltaje emocional y est¨¦tico, con el p¨²blico en pie dispuesto a ver como si fuera la primera vez cada detalle de una pel¨ªcula que gan¨®, en 1963, la Palma de Oro. "?ste es un viaje a la nostalgia", hab¨ªa dicho horas antes Delon. "Menos Claudia y yo, el resto ha muerto. As¨ª que comparecemos aqu¨ª como meros supervivientes". Hab¨ªa algo de furia en sus palabras, e inevitable pesimismo tambi¨¦n, al considerar que son n¨¢ufragos de un glorioso pasado.
Dirigida casi cinco a?os despu¨¦s de que se publicara la novela de Lampedusa, El gatopardo es m¨¢s que una pel¨ªcula, es un s¨ªmbolo de una manera de hacer cine que hoy es m¨¢s que arqueolog¨ªa cinematogr¨¢fica: es una declaraci¨®n de principios. Un grito al cine como sue?o inalcanzable.
Restaurada con un sistema que requiere escanear fotograma a fotograma (financiada por la marca Gucci y la Film Foundation, instituci¨®n que preside Martin Scorsese para proteger el patrimonio del cine), la pel¨ªcula es un espect¨¢culo de matices en el que no hay un solo bordado, pintura o bot¨®n que pase desapercibido. "Esta pel¨ªcula es parte de mi vida", afirm¨® Scorsese. "Cada vez que la veo me impresiona la grandiosidad de su concepci¨®n, su enorme conocimiento sobre el cambiante mundo que pisamos. Su po¨¦tica sobre un mundo que se extingue".
Delon, visiblemente nervioso e impaciente, hac¨ªa aspavientos antes de subir al escenario. El actor miraba a los ojos de los que le rodeaban mientras cog¨ªa de la mano a Cardinale o bromeaba con un veterano de la cr¨ªtica francesa que, como todos, se puso en pie para aplaudirle. El joven Tancredi, ese especulador de la patria y de los sentimientos que interpreta en El gatopardo, se cruzaba as¨ª en los pasillos del festival con otro especulador, esta vez de dinero, el broker Gordon Gekko, icono de los ochenta que ha resucitado de la mano de sus creadores: el actor y productor Michael Douglas y el director Oliver Stone. Eso s¨ª, Wall Street II, seg¨²n sus autores, ya no es una pel¨ªcula sobre la avaricia sino sobre la familia. El malo de Gekko se merece una segunda oportunidad. Stone y Douglas hablaron de capitalismo dando sentido a la m¨¢xima de El gatopardo: "Algo ten¨ªa que cambiar para que todo fuera como antes".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.