"El Rey pidi¨® transparencia total sobre su diagn¨®stico"
Laureano Molins, jefe del servicio de cirug¨ªa tor¨¢cica del hospital Cl¨ªnic de Barcelona, fue el responsable de operar el pasado s¨¢bado al rey Juan Carlos de un n¨®dulo pulmonar benigno. Molins se siente plenamente satisfecho con la evoluci¨®n del paciente y con la pol¨ªtica informativa los cuatro d¨ªas en que su majestad permaneci¨® en el centro.
Pregunta. ?Ha visitado al rey Juan Carlos tras el alta hospitalaria? ?C¨®mo se encuentra?
Respuesta. S¨ª, est¨¢ fant¨¢stico, animado y llevando una vida de convaleciente, levant¨¢ndose, caminando y dejando pasar los d¨ªas para que el periodo de cicatrizaci¨®n sea el adecuado.
P. ?Qu¨¦ se recomienda a los pacientes en el posoperatorio?
R. Un paciente operado de t¨®rax puede abandonar el hospital y marcharse a su casa a los tres o cuatro d¨ªas. La vida tranquila s¨®lo la limita la incisi¨®n, la sutura de los m¨²sculos. Es como cualquier deportista que debe enfrentarse a una rotura muscular, puede caminar, ir al cine, pero no puede correr. Y tampoco viajar en avi¨®n, porque cuando abrimos el t¨®rax dejamos un drenaje, colapsamos el pulm¨®n para operar y lo volvemos a expandir. Subir a un avi¨®n entra?a riesgos por los cambios de presi¨®n.
"Siento c¨®mo se me interpret¨®: no quise decir que el Rey trabaje poco"
P. Y dejar de fumar.
R. Esto lo tiene muy claro. De hecho, antes de la operaci¨®n ya le recomendamos que lo dejara porque un paciente que llega a cirug¨ªa habiendo fumado el d¨ªa anterior pasa un posoperatorio muy malo. Su majestad cumpli¨® esta recomendaci¨®n a rajatabla durante esos 10 d¨ªas que tuvimos de margen y tengo la absoluta certeza de que no volver¨¢ a fumar.
P. En toda intervenci¨®n quir¨²rgica, por muchas pruebas diagn¨®sticas que se realicen, siempre cabe un factor sorpresa.
R. Exactamente. En el caso de don Juan Carlos sospech¨¢bamos que nos enfrentar¨ªamos a una lesi¨®n con c¨¦lulas malignas. Influ¨ªan tres factores: el primero, un esc¨¢ner de un a?o atr¨¢s sin presencia del n¨®dulo. El segundo, un PET-TAC que indicaba actividad de esa lesi¨®n e incremento de tama?o. Y el tercer factor era el tabaquismo. Con los tres unidos ten¨ªamos un porcentaje elevad¨ªsimo de que se tratara de un tumor con c¨¦lulas malignas. Y no lo fue. Pero en el 95% de los casos, los tumores de pulm¨®n aparecen en fumadores o ex fumadores, y en lesiones como la del Rey, uniendo estos factores, tambi¨¦n son tumores en ese porcentaje.
P. O sea que ha tenido suerte.
R. S¨ª, mucha suerte.
P. Tambi¨¦n es cierto que se trataba de un n¨®dulo muy peque?o, muy localizado y f¨¢cil de operar.
R. El pulm¨®n es como un ¨¢rbol, con un tronco que es la tr¨¢quea, unas ramas que son los bronquios y unas hojas que son los pulmones. Cuando la lesi¨®n est¨¢ en las hojas es muy f¨¢cil extirparla y cuando se encuentra en el tronco hay que hacer una resecci¨®n m¨¢s amplia.
P. ?Es consciente de que mucha gente se muestra esc¨¦ptica? Es decir, piensan que si el Rey sufriera c¨¢ncer lo ocultar¨ªan.
R. El jefe del Estado nos dijo que hici¨¦ramos lo mismo que con cualquier paciente. Por eso creo que las cosas salieron tan bien, porque no variamos en absoluto nuestro quehacer diario. Como m¨¦dicos tenemos que respetar la voluntad de los pacientes, y el Rey y su entorno nos pidieron total transparencia sobre el diagn¨®stico. ?l no tiene un tumor maligno de pulm¨®n. Le aseguro que el procedimiento hubiera sido otro.
P. ?C¨®mo reaccion¨® don Juan Carlos cuando le comunicaron ese diagn¨®stico y la posibilidad de que fuera c¨¢ncer?
R. ?ramos conscientes, y ¨¦l tambi¨¦n, de las enormes posibilidades de que aquella lesi¨®n fuera un tumor maligno, pero reaccion¨® con mucha serenidad. Tambi¨¦n es verdad que no pod¨ªamos hablar de un tumor extendido. Ojal¨¢ todos los casos que oper¨¢semos fueran de ese estilo, es decir, un tumor muy localizado, que no exist¨ªa hace un a?o. Entonces vas y lo extirpas. El problema del pulm¨®n es que no presenta sintomatolog¨ªa.
P. Usted dijo sobre la incorporaci¨®n del Rey a su trabajo: "Es diferente el que descarga en el puerto que el que puede ir a saludar y subir una horita al despacho". Ha provocado un aluvi¨®n de comentarios en las redes sociales de Internet.
R. Siento que se interpretara de forma incorrecta. Todos los pacientes me preguntan cu¨¢ndo podr¨¢n hacer vida normal. Y es l¨®gico que eso dependa de la actividad f¨ªsica que uno realice en su trabajo. No es lo mismo un estibador del puerto que una persona que acude al despacho. Me sorprendi¨® c¨®mo se interpret¨®, pero en ning¨²n momento quise decir que su majestad trabaje poco.
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