As¨ª da mucho m¨¢s gusto
Ante un Almer¨ªa que no dio facilidades, un afortunado gol del canterano Rodri en el descuento mete al Sevilla en la 'Champions'
Un golazo en el descuento de un chaval, Rodri, en un escorzo incre¨ªble, dio una clasificaci¨®n ag¨®nica al Sevilla para la Liga de Campeones, el gran objetivo del conjunto en la presente temporada. El tanto lleg¨® a la desesperada y abri¨® el camino de la gloria mientras los jugadores del Mallorca esperaban el final del encuentro en el c¨¦sped de su estadio y viendo las im¨¢genes por el videomarcador.
La explosi¨®n de j¨²bilo puso fin en el Sevilla a una temporada que puede culminarse con el t¨ªtulo de Copa. Fue el colof¨®n a un partido jugado a cara de perro y en el que el Sevilla casi nunca fue superior. Vivi¨® esencialmente de la aportaci¨®n de Jes¨²s Navas y qued¨® expuesto a jugar en inferioridad por una estupidez de Negredo, expulsado a falta de 26 minutos para el final por insultar a un asistente. Triunfo tambi¨¦n para un hombre, Antonio ?lvarez, que, sin hacer ruido, ha metido al Sevilla en la m¨¢xima competici¨®n europea. Tanto sufrir, sin duda, mereci¨® la pena.
ALMER?A 2 - SEVILLA 3
Almer¨ªa: Esteban; M¨ªchel, Chico, Acasiete,J. Ortiz; Borzani, Corona, Soriano (Quillo, m. 74); Piatti (Nieto, m. 74), D. Rodr¨ªguez y Crusat (Ortiz Bernal, m. 74). No utilizados: D. Alves; M'Bami, Guilherme y Solari.
Sevilla: Palop; Stankevicius (Rodri, m. 79), Squillaci, Escud¨¦, Luna; Navas, Renato, Zokora, Capel (Perotti, m. 70); Kanout¨¦ y Negredo. No utilizados: Varas; Lolo, Cala, Romaric y Luis Fabiano.
Goles: 0-1. M. 15. Kanout¨¦. 1-1. M. 44. Soriano. 1-2. M. 53. Chico, en propia puerta. 2-2. M. 78. Juanma Ortiz. 2-3. M. 94. Rodri.
?rbitro: Rubinos P¨¦rez. Expuls¨® a Negredo (m. 64), que no podr¨¢ jugar la final de la Copa. Amonest¨® a Soriano, Zokora, Crusat, Stankevicius, Juanma Ortiz y Squillaci.
Unos 18.000 espectadores.
La tensi¨®n es un elemento esencial en el f¨²tbol, un deporte que depende b¨¢sicamente de la necesidad de puntos para conseguir objetivos. Por eso no suele existir color cuando colisionan en un partido un equipo que se lo juega todo y otro que llega con los deberes hechos. Al menos, en principio. Tambi¨¦n el f¨²tbol conoce de otras motivaciones que hacen que los futbolistas vuelen. Algo tan antiguo como este juego que sigue despertando pasiones. Quiz¨¢s por este factor a?adido, un Almer¨ªa plagado de suplentes no quiso ser convidado de piedra en la presunta fiesta del Sevilla, que se jugaba a un partido el objetivo de la temporada, la clasificaci¨®n para la Liga de Campeones.
De entrada, todo lo que oliera a apa?o o hermanamiento andaluz era una quimera. El Almer¨ªa pas¨® por encima del Sevilla en un cuarto de hora trepidante, en el que jugadores como Stankevicius, Renato o Squillaci fueron superados por la velocidad de los jugadores locales.
El Almer¨ªa, destensionado y agresivo, le pon¨ªa las cosas muy dif¨ªciles al Sevilla. Emergi¨® Kanout¨¦ para adelantar a su equipo en la primera llegada, pero ni con ese golpe detuvo el Almer¨ªa su empuje. Temblaba el cuadro dirigido por Antonio ?lvarez en cada internada de Crusat y desde esa banda izquierda lleg¨® el tanto del empate del Almer¨ªa. Sin el peso de la necesidad, todo es mucho m¨¢s facil.
Por el camino, el ¨¢rbitro se trag¨® un penalti claro de Stankevicius, tan lento como ineficaz, y el larguero hab¨ªa salvado a Palop. El Almer¨ªa, en resumidas cuentas, volaba ante un Sevilla masacrado por sus veloces incursiones. S¨®lo Navas se rebelaba ante el triste sino. No contento con haber dado el pase del primer gol a Kanout¨¦, otro centro del extremo, incansable, fue introducido en su meta por Chico. El objetivo estaba otra vez en el saco, aunque, como no pod¨ªa ser de otra forma, tocaba sufrir despu¨¦s de que Negredo fuera expulsado y se pierda la final de la Copa. Juanma Ortiz lo puso casi imposible, pero el f¨²tbol guarda sorpresas, como ese remate de un chaval en el ¨²ltimo suspiro.
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