Ocho presos hist¨®ricos de ETA piden dar reparaci¨®n a las v¨ªctimas

El mundo de la izquierda abertzale sigue dando pasos en la direcci¨®n del final de la violencia. Si hace 15 d¨ªas fue la direcci¨®n de esa fuerza pol¨ªtica la que pidi¨® a ETA, desde Pamplona, que no fuera un obst¨¢culo para sus planes pol¨ªticos, este fin de semana el movimiento procede de un sector de los presos de ETA. Ocho de ellos publicaron ayer una carta dirigida al colectivo de presos de la banda en la que, por vez primera, le plantean el "reconocimiento-reparaci¨®n de los da?os causados" a las v¨ªctimas del terrorismo. La exigencia se encuadra en una reflexi¨®n sobre su papel en el nuevo proceso de final de la violencia que han abierto Arnaldo Otegi y Rufi Etxeberria. Una cuesti¨®n clave pues la mayor¨ªa de los militantes de ETA est¨¢n en la c¨¢rcel.

La misiva pide a los presos que se acojan a beneficios penitenciarios

"Hemos empezado a dar pasos para poner fin a la lucha armada", afirma

Entre los firmantes de la carta figuran militantes muy relevantes de la etapa m¨¢s sanguinaria de ETA, la de los a?os ochenta, y con muchos a?os de cumplimiento de condena, como Carmen Guisasola, Joseba Urrusolo, Kepa Pikabea y Rafael Caride. Tambi¨¦n la firman Andoni Alza, Koldo Carrasco, Fernando de Luis Astarloa y Josu Garc¨ªa, en representaci¨®n de unos 30 o 40 presos.

Todos ellos est¨¢n fuera de la disciplina de ETA en Nanclares de Oca (?lava) y c¨¢rceles pr¨®ximas a Euskadi, y han dirigido en el pasado cartas cr¨ªticas a la direcci¨®n de la banda por su fracaso en la persistencia del terrorismo. Pero en esta misiva asumen el proceso de fin de la violencia que ha planteado la izquierda abertzale y reclaman al colectivo de 572 presos de la banda que no sean sujetos pasivos, como en procesos anteriores, en los que no fueron tenidos en cuenta, sino que intervengan activamente en ¨¦l, como hicieron los presos del IRA en el proceso de paz irland¨¦s. Lo hacen, adem¨¢s, en un momento en que ETA no se ha definido ante el envite que le ha hecho la izquierda abertzale para que abandone la violencia.

Siguiendo el modelo de los presos del IRA, proponen a sus compa?eros encarcelados que "participen en la reflexi¨®n pol¨ªtica del proceso" y que para ello se acojan a los beneficios penitenciarios. "[Los presos de IRA] adaptaron las din¨¢micas a la nueva fase [del proceso de paz], ped¨ªan el cambio de grado y sal¨ªan de permiso para participar en los debates y asambleas a favor del cambio de ciclo", recuerda la carta.

La carta reprocha al sector duro de la izquierda abertzale, que en contraste con lo sucedido en Irlanda, siga planteando la c¨¢rcel como un "frente de lucha" y reclama el cambio de esa mentalidad, que "ha impedido que los presos podamos acogernos a algunos derechos que nos corresponden", como poder salir en tercer grado o en libertad condicional.

Con ese argumento animan a los presos a romper con la disciplina f¨¦rrea de ETA en las c¨¢rceles. Al plantear las prisiones como "frente de lucha", la banda les cierra el paso a la libertad y la participaci¨®n pol¨ªtica. La carta se publica pocas semanas despu¨¦s de que fueran encarcelados varios abogados de presos de ETA que ejerc¨ªan como comisarios pol¨ªticos de la banda en el cumplimiento de la disciplina f¨¦rrea.

La misiva, dirigida al colectivo de presos de ETA, pretende ser la punta de lanza de ese movimiento en el que una amplia mayor¨ªa de presos, sobre todo veteranos, apuesta por el proceso de final de la violencia iniciado por Arnaldo Otegi y Rufi Etxeberria, sin llegar a la ruptura con la direcci¨®n de la banda. Se produce, adem¨¢s, cuando hay noticias de que un n¨²cleo de presos pretende recoger una adhesi¨®n masiva a dicho proceso.

Pero esta carta va m¨¢s all¨¢ cuando reclama a los presos que se sumen al proceso desde la c¨¢rcel, sin esperar a que ETA se defina, y que rompan con su disciplina f¨¦rrea: "Algunos hemos empezado a dar pasos concretos [en la necesidad de poner fin a la lucha armada y de avanzar por v¨ªas exclusivamente pac¨ªficas] y queremos hacerlo de la mejor manera posible como aportaci¨®n a la b¨²squeda de una soluci¨®n global". O cuando dice: "Aqu¨ª sigue siendo tema tab¨² el poder salir de permiso, el poder salir en tercer grado o en libertad condicional".

La carta no cuenta con el apoyo oficial de la izquierda abertzale, que quiere evitar la ruptura con ETA y a la cual esta misiva pone en riesgo. Pero tampoco la descalifica. De hecho, alguno de los firmantes ha salido de prisi¨®n de permiso de fin de semana y ha sido muy bien recibido por la izquierda abertzale local, en contraste con lo que suced¨ªa a?os atr¨¢s con los disidentes.

La carta da un paso adelante en un punto crucial para el fin de la violencia, como es el reconocimiento-reparaci¨®n de las v¨ªctimas del terrorismo, que ya plante¨® Josu Ternera, al socialista Jes¨²s Eguiguren en las conversaciones previas al frustrado proceso de paz de 2006. "Tambi¨¦n hay que plantear el tema de las v¨ªctimas y el reconocimiento-reparaci¨®n de los da?os causados. Hay que tener en cuenta que es un tema delicado por lo que no debemos plantearlo como un nudo que bloquee", se?ala la carta.

Una vez m¨¢s, los ocho presos recurren a los procesos de paz de Irlanda y de Sud¨¢frica ante esta cuesti¨®n. "Debemos de asumirlo como un acto de reconocimiento a las consecuencias del conflicto, tal y como lo asumieron en los acuerdos de paz en Sud¨¢frica e Irlanda. Como ellos hicieron, hay que empezar a abrir espacios de entendimiento y acercamiento entre las personas para facilitar la comunicaci¨®n que ayude a crear un clima favorable a la superaci¨®n de las heridas creadas por tantos a?os de conflicto".