Guitarra de ensue?o

Dentro del ciclo Andaluc¨ªa Flamenca ofreci¨® un concierto de guitarra el catal¨¢n Juan Manuel Ca?izares, que demostr¨® hallarse en un momento de gran forma. Es una guitarra que tiene personalidad sobre todo, ya que Ca?izares la hace sonar con entidad propia, en secuencias muy elaboradas en las que destacan con brillantez los agudos. Pocas veces es dable escuchar un sonido tan limpio y relevante, que llega al auditor con un aura casi de ensue?o.

Hac¨ªa tiempo que no o¨ªamos al tocaor, y se nos antoja que ha cambiado a mejor, aportando experiencia y buen hacer dentro del alto nivel de que ya disfrutaba. Su digitaci¨®n nos sorprende constantemente, aportando a ella imaginaci¨®n y recursos novedosos. Esa novedad de recursos es quiz¨¢s lo m¨¢s llamativo del actual toque de Ca?izares, que se sit¨²a en un estadio de la guitarra complejo pero de gran atractivo.

Pocas veces es dable escuchar un sonido tan limpio y relevante

El guitarrista se ha rodeado de un grupo breve pero eficaz. A la segunda guitarra est¨¢ Juan Carlos G¨®mez, quien acompa?a bien y se luci¨® en un solo de notable entidad. En las percusiones est¨¢ Rafa Villalba, muy completo en el amplio surtido de instrumentos que toca. Hizo tambi¨¦n un solo tremendamente dif¨ªcil, en el que tuvo a gala ejecutar todo un repertorio de lo m¨¢s variado.

Al baile estuvieron ?ngel Mu?oz y Charo Espino. ?l toc¨® tambi¨¦n el caj¨®n en algunos temas, y lo hizo con eficiencia. Bailando se ofrece con frecuencia muy r¨¢pido y desenvuelto, y tiene cierto toque de calidad. En cuanto a ella, es bailaora un tanto desigual, pues no en todo momento tiene la misma capacidad de resoluci¨®n. Los dos fueron muy aplaudidos, como el resto de los actuantes, en una noche triunfal para todos.

La guitarra flamenca vive un gran momento, y Ca?izares es s¨®lo uno de los muchos ejemplos que pudi¨¦ramos poner. Toc¨® con autoridad y rigor, dominando la escena e imponiendo su concepto del concierto, que le lleva a enriquecer el toque y transmitir a sus acompa?antes ese concepto verdaderamente intransferible. Enriqueci¨® un instrumento sumamente valioso, que en manos como las suyas lleva a horizontes de enorme belleza.