Alfonso Esc¨¢mez, un banquero de la vieja escuela
Presidi¨® el Banco Central durante 20 a?os despu¨¦s de empezar de botones
Seguro que el que fue presidente del Banco Central Alfonso Esc¨¢mez L¨®pez (?guilas, Murcia, 1915), miraba estos ¨²ltimos meses con sorna las noticias sobre la crisis financiera que sufren bancos y cajas espa?oles. Aunque con elementos diferentes, Esc¨¢mez, que ayer muri¨® a los 94 a?os, ha vivido otras crisis y sab¨ªa que todas tienen elementos comunes por muchas excusas que ahora pongan algunos. La exagerada valoraci¨®n de unos activos que luego pasan factura a la solvencia de los balances: eso lo vivi¨® Esc¨¢mez cuando se vio obligado a buscar la fusi¨®n con el Banco Hispano a principios de los noventa, con la anterior crisis inmobiliaria. Antes lo hab¨ªa intentado con el Popular, el Vizcaya y Banesto. La uni¨®n no dio resultado y con el tiempo, en 1999, el Banco Central Hispano acab¨® en manos del Santander.
"Hay que llegar antes que los dem¨¢s y hacerse fuerte", dec¨ªa
Ten¨ªa fama de banquero echado para adelante, de buscar soluciones por todas partes aunque a veces esas jugadas parecieron huidas hacia adelante sin ¨¦xito. Cuando se intervino Banesto, se public¨® que pod¨ªa haber sido el Banco Central, cuyos activos estaban igualmente deteriorados, pero el Banco de Espa?a no se pod¨ªa permitir el lujo de ver quebrar dos entidades tan grandes y Mario Conde, presidente de Banesto, ten¨ªa m¨¢s enemigos.
La inversi¨®n industrial, la presencia en Latinoam¨¦rica y, c¨®mo no, la fuerte presencia en el mercado inmobiliario generaron enormes problemas en el Central. Conocido como uno de los m¨¢ximos representantes de la vieja escuela de la banca espa?ola, rebas¨® la meta de su larga carrera empresarial en primavera de 1996, tras dejar la presidencia de Cepsa a los 80 a?os de edad. El 30 de octubre de 1992, Esc¨¢mez hab¨ªa abandonado la presidencia del Banco Central Hispano, absorbido despu¨¦s por el Santander de Bot¨ªn, donde se gradu¨® como juntero por su capacidad para organizar y controlar el desarrollo de las juntas de accionistas, incluso en los casos m¨¢s dif¨ªciles.
Se trata de uno de los banqueros que m¨¢s tiempo ha permanecido en activo: unos 62 a?os. Esc¨¢mez fue contempor¨¢neo de ilustres nombres como Luis Valls Taberner, su hermano Javier, Jos¨¦ Mar¨ªa Aguirre Gonzalo, Luis Usera, Jos¨¦ ?ngel S¨¢nchez Asia¨ªn, ?ngel Gal¨ªndez, Emilio Bot¨ªn (padre) y Rafael Termes.
Es el mejor ejemplo de un hombre hecho a s¨ª mismo. Su vida es un gui¨®n de una pel¨ªcula. A los 14 a?os, tras la muerte en accidente de autom¨®vil de su padre, en 1929, dej¨® los juegos para entrar de botones del Banco Internacional de Industria y Comercio, en la agencia de su pueblo. El banco -presidido por Ildefonso Fierro- fue absorbido en 1941 por el Central. Esc¨¢mez ascendi¨® poco a poco hasta que, en los cincuenta, el presidente, Ignacio Villalonga, le nombra su segundo. El delf¨ªn Esc¨¢mez sucedi¨® a Villalonga en 1973 y lleg¨® a la presidencia. "Hay que llegar antes que los dem¨¢s y hacerse m¨¢s fuerte", sol¨ªa decir este ejecutivo, considerado el ¨²ltimo dinosaurio de la banca.
Aficionado a la pesca, supo adaptarse a las restricciones en las ¨¦pocas siguientes a la Guerra Civil, a los primeros vientos aperturistas y, m¨¢s adelante, a los de la europeizaci¨®n. Franco le concedi¨® la Gran Cruz de la Orden del M¨¦rito Civil, y el Rey el t¨ªtulo de Marqu¨¦s de ?guilas.
Su dilatada carrera le permiti¨® participar, como protagonista activo, en la reconstrucci¨®n de las estructuras bancarias y empresariales que tuvo que afrontar la econom¨ªa espa?ola como consecuencia de los nuevos tiempos: fin del proteccionismo, de la autarqu¨ªa, concentraciones bancarias, nuevas formas de hacer negocios, la llegada de una nueva casta empresarial... En toda esa singladura defendi¨® a capa y espada su imagen de gestor serio, de empresario y de ejecutivo bancario, consciente de la escasa admiraci¨®n que esta ¨²ltima labor suele despertar, como destac¨® el Rey con motivo de su nombramiento como senador en 1977.
La citaci¨®n del juez Marino Barbero para declarar como inculpado del caso Filesa es tal vez una de las pocas manchas en su curr¨ªculo -aunque ¨¦l siempre neg¨® ese extremo-, junto al fracaso de Andaluza de Piritas. Pero m¨¢s all¨¢ de eso quedar¨¢ como uno de los ¨²ltimos mohicanos de una manera de hacer banca.
Esc¨¢mez falleci¨® ayer en Madrid, los 94 a?os de edad, despu¨¦s de padecer un problema cerebral desde hace dos semanas. Los restos mortales del ex banquero ser¨¢n trasladados esta noche al Tanatorio de La Paz, cercano a la localidad madrile?a de Tres Cantos, donde quedar¨¢ instalado el velatorio. Y ma?ana ser¨¢ trasladado a Aguilas (Murcia), su localidad natal, donde ser¨¢ enterrado en el pabell¨®n familiar.
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