Sanidad avala que la familia decida el tratamiento de enfermos terminales

El caso de Mar¨ªa Antonia Li¨¦bana, la paciente comatosa alimentada en Madrid por orden judicial en contra de la voluntad de su familia, pone de manifiesto las dificultades para morir en Espa?a. El hospital Infanta Leonor, de la Comunidad de Madrid, neg¨® a la familia la retirada de la alimentaci¨®n artificial con el argumento de que la paciente no hab¨ªa dejado un testamento vital, seg¨²n adelant¨® ayer este diario. El Ministerio de Sanidad tom¨® ayer partido por la familia: "Hay que aceptar la posici¨®n de la familia, que es la que mejor puede interpretar la voluntad de la paciente", afirm¨® el secretario general de Sanidad, Jos¨¦ Mart¨ªnez Olmos.

El caso de Mar¨ªa Antonia Li¨¦bana se asemeja al de la italiana Eluana Englaro, que falleci¨® en febrero de 2009 despu¨¦s de una larga batalla legal de su padre por retirarle la alimentaci¨®n y la hidrataci¨®n. Los tribunales italianos aceptaron la versi¨®n de la familia y de las amigas de Eluana -que llevaba 17 a?os en estado vegetativo- de que ella coment¨® que no le gustar¨ªa vivir as¨ª.

"La familia sabe qu¨¦ le habr¨ªa gustado hacer al paciente en esa situaci¨®n"

En Espa?a, en cambio, el juzgado de instrucci¨®n n¨²mero 29 de Madrid dio la raz¨®n a los m¨¦dicos y oblig¨® a alimentar a Mar¨ªa Antonia, pese a que "no ten¨ªa posibilidad de recuperaci¨®n ni tratamiento" desde que el 25 de noviembre sufri¨® un infarto cerebral.

Mart¨ªnez Olmos, n¨²mero dos de Sanidad, opina que en estos casos "ser¨ªa l¨®gico aceptar la voluntad de la familia", ya que "saben c¨®mo piensa y qu¨¦ le habr¨ªa gustado hacer en esa situaci¨®n". "Hago la reflexi¨®n de que si la familia cercana decide eso yo como m¨¦dico me quedar¨ªa satisfecho, me parece m¨¢s que suficiente", a?adi¨® Mart¨ªnez Olmos por tel¨¦fono.

Los hijos de Mar¨ªa Antonia se?alan que ella no ten¨ªa creencias religiosas y que su voluntad habr¨ªa sido no mantenerse artificialmente con vida. La historia de valores del enfermo debe ser relevante para decidir c¨®mo actuar los ¨²ltimos instantes de la vida.

La Ley de Autonom¨ªa del Paciente, de 2002, permite a un paciente renunciar a un tratamiento y prev¨¦ que en caso de estar inconsciente el enfermo ser¨¢ la familia quien le represente.

La asesor¨ªa jur¨ªdica del hospital Infanta Leonor consider¨® esencial la alimentaci¨®n artificial con una sonda nasog¨¢strica ya que Mar¨ªa Antonia no hab¨ªa dejado un testamento vital. Envi¨® el caso al juez, que le dio la raz¨®n y orden¨® alimentar a la enferma. "Hay decisiones que no son f¨¢ciles", a?ade el responsable ministerial, que apunta que estos casos ir¨¢n en aumento con el envejecimiento de la poblaci¨®n. Hay que sumar la mayor informaci¨®n de la gente.

"Animamos a que la gente haga testamento vital para que no haya dudas", opin¨® Mart¨ªnez Olmos, que a?ade que si hay contradicci¨®n entre la familia y el m¨¦dico decide el juez. Actualmente unas 60.000 personas han entregado el testamento vital. El ministerio trabaja ahora para que el Registro Nacional de Instrucciones Previas se pueda consultar desde cualquier hospital, porque actualmente hay casos en los que no est¨¢ disponible o los hijos o los m¨¦dicos impiden que se cumpla.

Tras salir del hospital, Mar¨ªa Antonia Li¨¦bana muri¨® sedada en casa por los m¨¦dicos Luis Montes y Fernando Mar¨ªn, de la Asociaci¨®n Derecho a Morir Dignamente. El primero fue acusado en 2005 de practicar eutanasias masivas en el hospital de Legan¨¦s pero la justicia archiv¨® el caso.