El misterioso bautizo de Sorolla
Una obra nunca expuesta del pintor se exhibe hoy antes de ser subastada
Era verano de 1900. Joaqu¨ªn Sorolla estaba en el apogeo de su carrera. Acababa de recibir en la Exposici¨®n Universal de Par¨ªs celebrada en abril (un gran acontecimiento de masas para la ¨¦poca: recibi¨® m¨¢s de 50 millones de visitantes) el premio m¨¢s codiciado, el Grand Prix. Fue Claude Monet el elegido para entregarle el galard¨®n y, ante todos los impresionistas del momento, lo santific¨®: "Es el maestro de la luz". El Gobierno franc¨¦s no quiso perder la oportunidad de tenerle entre los suyos y adquiri¨® La vuelta de la pesca que se exhibe en la actualidad en el Museo D'Orsay.
El coleccionista espa?ol Alejandro de Anitua no tuvo ninguna duda en qui¨¦n era el pintor que deb¨ªa sumarse a su larga lista de artistas favoritos. Y le encarg¨® una obra. En este punto surgen algunas dudas: no se sabe si el cliente le pidi¨® un cuadro de tema religioso, sin m¨¢s concreci¨®n (la hip¨®tesis m¨¢s probable a partir de los pocos datos de que se disponen) o le solicit¨® ex profeso esa ceremonia. El resultado es El bautizo, una obra magn¨ªfica y at¨ªpica en la trayectoria del artista valenciano. La obra, que ha permanecido hasta hoy con la familia del coleccionista, jam¨¢s se hab¨ªa prestado ni exhibido. S¨®lo se refleja en el cat¨¢logo, La vida y obra de Joaqu¨ªn Sorolla, de Bernardino de Pantorba, uno de los principales bi¨®grafos del pintor. Por primera vez ahora, cuando sus propietarios han decidio venderla, se ha expuesto al p¨²blico. En Madrid puede contemplarse hoy (Fundaci¨®n Pons, calle de Serrano 138 de 11.00 a 19.00. Entrada gratuita) antes de que sea subastado el pr¨®ximo d¨ªa 2 de junio en Sotheby's en Londres junto a otras pinturas europeas de los siglos XIX y XX.
El pintor, un artista muy prol¨ªfico, no sol¨ªa acudir a temas religiosos
Como en 'Las meninas', la luz entra por el fondo de la composici¨®n
Pero, sin duda, El bautizo ser¨¢ una de las estrellas de la puja, aseguran en la casa de subastas. Su precio de salida est¨¢ entre 790.000 y 1.130.000 euros. Una cifra muy alejada de lo que pag¨® entonces el coleccionista, 10.000 pesetas, aunque para principios del siglo XX no estaba nada mal. Lo val¨ªa. Adem¨¢s de que Joaqu¨ªn Sorolla (Valencia, 1863 - Cercedilla, Madrid, 1923 ) era el pintor m¨¢s solicitado del momento, el encargo era especial por varios motivos, seg¨²n explica Marta Enrile, experta en pintura espa?ola de los siglos XIX y XX de Sotheby's.
Para empezar, salvo en El beso de la reliquia (Museo de Bellas Artes de Bilbao) y alg¨²n otro, no sol¨ªa acudir a temas religiosos. Pero a Sorolla, un artista "prol¨ªfico, muy realista y atento al mercado", no le import¨® alejarse de los temas en los que estaba centrado, exteriores y escenas de playa. Luego est¨¢ su original¨ªsima composici¨®n con reminiscencias de Las Meninas, o como homenaje a Vel¨¢zquez, maestro al que Sorolla veneraba en sus frecuentes visitas al Prado. "En ambas obras la luz entra por el fondo al descubrir uno de los personajes el cortin¨®n". La experta tambi¨¦n subraya en el detalle ("muy osado") del banco en primera fila una marcada influencia de la fotograf¨ªa. El pintor pronto hu¨¦rfano trabaj¨® con el fot¨®grafo Juan Antonio Garc¨ªa Peris, que luego ser¨ªa su suegro.
Por ¨²ltimo, en la composici¨®n de El bautizo, Sorolla se muestra decidido sobre qu¨¦ quiere destacar (y qu¨¦ no). Mientras que el altar apenas se sugiere, los personajes en toda la escala social son sus preferidos. Sobre todo, Clotilde, su mujer, ataviada con exquisitas sedas verdes. Sin duda, de Valencia, famosa por la industria de la seder¨ªa. Sorolla regresa as¨ª a la tierra que le vio nacer.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.