Las ventajas de ser pionera
La ¨²nica mujer premio Nacional de Dise?o alaba las tiendas hist¨®ricas de Madrid
El Premio Nacional de Dise?o le lleg¨® cuando menos lo esperaba. A?o tras a?o la convocaban y entonces ella aparcaba lo que estaba haciendo y durante una semana preparaba concienzudamente un libro que inclu¨ªa algunas de sus campa?as para presentar. Hay donde escoger: Vin?on, Loewe, Armand Basi, chocolates Sampaka, Renfe, Ifema o Gas Natural. De pronto, en 2007, se alza a sus 48 a?os con el Nacional de Dise?o y encima pasa a ser -de momento- la ¨²nica mujer que lo ha logrado en los 17 a?os de historia del galard¨®n.
Nacida en 1959 en el pueblo de Dal¨ª ("y de Kiko Veneno", precisa con una sonrisa), Figueres (Girona) y con estudio en Barcelona cree que romper esa lanza puede ayudar a que las dise?adoras, y m¨¢s las dedicadas al grafismo, tengan mayor visibilidad. "Son muchas las que trabajan en ese campo, pero no son empresarias y por eso no se las conoce. En general somos menos ambiciosas, nos gusta m¨¢s trabajar en equipo y tenemos otras facetas que atender. Pero ah¨ª est¨¢ Patricia Urquiola, una top internacional del dise?o y con tres hijos. No hay muchos ejemplos de triunfadoras, aunque con el tiempo se igualen en n¨²mero a los hombres", razona antes de iniciar un debate con los alumnos del Instituto Europeo de Dise?o (IED).
"Las mujeres somos m¨¢s radiales y entramos m¨¢s en los detalles", dice
Entre sus dise?os destacan las emblem¨¢ticas bolsas de Vin?on
"Hay que salvar esos r¨®tulos genuinos que hablan de otras ¨¦pocas"
"El mejor cliente es aquel que no intenta dise?ar ¨¦l mismo"
Su profesi¨®n, opina, es muy adecuada para las mujeres. "La mujer es muy radial, tiene antenas en todas las direcciones de forma que estamos preparadas para responder a muchas cuestiones, mientras que los hombres al ser m¨¢s lineales pierden referencias de alrededor. Y tenemos mayor capacidad para entrar en los detalles".
Pionera lo fue siempre. Desde sus comienzos en Barcelona cuando ten¨ªa que explicar en qu¨¦ consist¨ªa su trabajo como dise?adora -gr¨¢fica-. "En cambio iba a Jap¨®n y cuando dec¨ªa a qu¨¦ me dedicaba, exclamaban: '?Ah, graphical designer!". Reconoce que ahora tampoco es que sea una profesi¨®n muy conocida. "Falta informaci¨®n a pesar de que cada d¨ªa la gente compra dise?o. Desde que se levanta, el peri¨®dico, la comida, la moda... Todo es dise?o. Nuestro trabajo es a la vez muy p¨²blico y cercano porque se percibe en el supermercado, en la perfumer¨ªa... ".
La fama le lleg¨® con el boom del dise?o en Barcelona. A?os ochenta. Y la prensa femenina que iniciaba su momento floreciente le dedica p¨¢ginas y m¨¢s p¨¢ginas. "Yo le sacaba ventajas al hecho de ser mujer, o de ser la primera en dise?o gr¨¢fico". Le llegan unos cuantos encargos, como la imagen de las tiendas Tokio o la discoteca Otto Zutz. Pero el que realmente le catapult¨® fueron las emblem¨¢ticas bolsas para Vin?on que firmaron otros grandes dise?adores como Am¨¦rica Castro o Mariscal. El encargo le lleg¨® de una manera curiosa. "En realidad te las encargu¨¦ para ligar contigo", le salta un d¨ªa Fernando Amat, due?o de la famosa tienda de Barcelona que luego desembarc¨® en Madrid. "Y fuimos pareja durante cinco a?os", confiesa. El dise?o de las bolsas dur¨® mucho m¨¢s, 25 a?os.
?Y c¨®mo ve Madrid? "Creo que al igual que otras ciudades de Espa?a se est¨¢ poniendo al d¨ªa", responde con diplomacia. "Pero quiz¨¢s se deba a que no tiene tradici¨®n de escuelas dedicadas a este campo ni premios que hacen que el dise?o se culturice. Madrid ha ido un poco m¨¢s despacio, pero se est¨¢ poniendo al d¨ªa", insiste y apunta bromeando: "Espero que los dise?adores de Madrid que los hay muy buenos, como Rafa Celda, Juan Gatti y ?scar Marin¨¦ no se enfaden".
No se muestra partidaria de una normativa que regule en exceso, por ejemplo, los r¨®tulos. "En Barcelona existe un af¨¢n de renovaci¨®n que tiene el peligro de que se cargue la historia. Cogen una farmacia para convertirla en una tienda de ropa y en lugar de respetar las cosas bonitas tienen la tendencia de cargarse todo", lamenta.
En Madrid no; o por lo menos ha descubierto que se hace en menor medida. "Se conservan r¨®tulos aut¨¦nticos que no los hicieron dise?adores, pero que son genuinos y reflejan la historia de un pa¨ªs, como sucede en Italia y eso est¨¢ muy bien". De Madrid salvar¨ªa unas cuantas cosas. "Esos peque?os negocios que hablan de ¨¦pocas remotas...", rememora, mientras se muestra encantada de haberse tropezado con una tienda de v¨ªrgenes al lado de su hotel.
?Y qu¨¦ se cargar¨ªa de Madrid? "Algunas marquesinas que afean la ciudad", apunta tajante. Esto le sirve para (a partir de una experiencia) hablar de los clientes. El malo: "aquel que acude a dise?adores para renovar su imagen y al final no hace nada de lo que le proponen. Cree que dirigir el proyecto es dise?ar ¨¦l mismo lo cual es sacar el peor partido al profesional. Para eso es mejor dejarlo como estaba, cargarte un error para hacer otro no tiene sentido". El bueno: "El que te aprovecha al m¨¢ximo y no intenta hacer los dise?os ¨¦l. Como Mercadona para el que realizamos su l¨ªnea de cosm¨¦ticos RNB que se est¨¢n vendiendo muy bien". No es casualidad.
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