El autor no puede describir su obra
"Cuando me preguntan qu¨¦ es la Alh¨®ndiga, no s¨¦ qu¨¦ contestar. Soy incapaz de describirla", dijo ayer Philippe Starck. Reconoci¨® que puede resultar demag¨®gico, pero defendi¨® que la Alh¨®ndiga es un proyecto "basado en la vida" al que se enfrent¨® sin ideas preconcebidas y dispuesto a responder a lo que faltaba en la ciudad. "Se trata de un lugar que no ha sido dise?ado por m¨ª", dijo. "Yo s¨®lo he sintetizado eso que la vida ha creado".
Quienes esperen la cara barroca de Starck quedar¨¢n decepcionados. Para responder al encargo de convertir la Alh¨®ndiga en un lugar de encuentro alrededor del ocio y la cultura el dise?ador opt¨® por lo que defini¨® como la ley natural de la econom¨ªa: "Gastar lo menos posible, no usar ni un elemento de decoraci¨®n, salvo que sirviera para algo pedag¨®gico".
"Yo s¨®lo he sintetizado eso que la vida ha creado"
Starck retom¨® en las nuevas construcciones los materiales con los que el arquitecto Ricardo Bastida levanto el edificio original a principios del siglo XX. El ladrillo y el cristal definen los tres bloques de la Alh¨®ndiga. Starck habl¨® ayer de la conexi¨®n de su dise?o con "la elegancia de los montajes industriales", en los que solo se emplean los materiales estrictamente necesarios. "Siguiendo estas reglas que se han dictado solas, este lugar se ha ido construyendo poco a poco", explic¨®.
La firma de Starck est¨¢ vinculada a hoteles de lujo, tiendas exclusivas, mobiliario, prendas de ropa cara, veleros o piezas de menaje, entre otros muchos sectores. Dise?o de prestigio para, as¨ª siempre, productos de alta gama. En la Alh¨®ndiga asegur¨® que no hay compromisos con la moda ni tendencias con fecha de caducidad. Su trabajo en el mismo coraz¨®n de Bilbao y en un edificio centenario est¨¢, dijo. "al margen del tiempo".
Ayer Starck volvi¨® a hablar del amor que ha impulsado el proyecto de la Alh¨®ndiga, como hizo cuando acepto el proyecto, por el que el Ayuntamiento de Bilbao le ha pagado tres millones de euros. "Parece rid¨ªculo hablar de amor, pero aqu¨ª ha habido much¨ªsimo amor. Hac¨ªa falta este amor, porque al fin y al cabo es un lugar donde la gente se va a encontrar".
La singularidad de la Alh¨®ndiga radica, se?al¨® Starck, en que en el mismo espacio se mantienen en equilibrio actividades muy diferentes. No somos la misma persona a lo largo de todo el d¨ªa, a?adi¨®, y en la Alh¨®ndiga se pueden dejar las etiquetas para ser en el mismo lugar un intelectual en su biblioteca o un deportista en su piscina.
40 a?os de dise?o
- Philippe Starck (Par¨ªs, 1949) es uno de los grandes nombres del dise?o desde hace cuatro d¨¦cadas, con un ampl¨ªsimo abanico de actividades. Intervino en la decoraci¨®n del despacho de Fran?ois Mitterrand, pero tambi¨¦n ha creado a lo largo de su carrera la espectacular imagen del Hotel Royalton de Nueva York o del Faena de Buenos Aires, el museo de Groningen, viviendas particulares y biberones.
- En 2004 recibi¨® el encargo del Ayuntamiento de Bilbao para dise?ar la arquitectura interior y el mobiliario del centro de ocio, deporte y cultura de la Alh¨®ndiga.
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