Florido y hermoso
As¨ª es mayo, aunque hac¨ªa fresco y llov¨ªa el pasado d¨ªa 9, D¨ªa de Europa y tambi¨¦n m¨ªo, pues cumpl¨ª a?os. Fue un d¨ªa importante, con la decisi¨®n adoptada en el Ecofin de aprobar un fondo de estabilidad de 750.000 millones de euros para defender de los especuladores la deuda soberana de los pa¨ªses del euro. Un d¨ªa que quedar¨¢ marcado como fecha clave, m¨¢s por su significado simb¨®lico que por su contenido pecuniario. ?Puede sobrevivir el proyecto europeo? Esta es la pregunta que vibra en el aire tras los acontecimientos de las ¨²ltimas semanas, y no tiene f¨¢cil respuesta. Esta llegar¨¢, supongo, de seg¨²n cu¨¢les sean los c¨¢lculos contables. Ahora sabemos que en la UE hay pa¨ªses centrales y pa¨ªses perif¨¦ricos, que hay cerdos (PIGS) y que hay gacelas, opiniones nacionales -la alemana, por ejemplo- a las que no les importar¨ªa abandonar a su suerte a nacionales de otras latitudes. Sabemos que Europa era una comodidad y no una responsabilidad, una suma de ego¨ªsmos y no una comunidad, un engendro de la guerra fr¨ªa en el que segu¨ªan latiendo las mismas pulsiones de siempre. Pero seamos optimistas. Quiz¨¢ lo ya iniciado resulte irreversible y lo acontecido estos d¨ªas nos obligue a dar el paso decisivo, el que nos lleve a la uni¨®n pol¨ªtica, la Europa federal. De ah¨ª la gran importancia de estas fechas: nos sit¨²an ante una disyuntiva sin dilaciones: o disoluci¨®n o paso adelante.
Han sido tambi¨¦n unas fechas decisivas para Espa?a. ?Un ba?o de humildad? Lo que me asombra es que haya quienes parezcan alegrarse de esta ca¨ªda en desgracia, de este vernos convertidos de pronto en la clave de un posible desastre europeo y de un recrudecimiento de la crisis. ?Fantasmas de los a?os 30, o naturaleza maniaco-depresiva del car¨¢cter espa?ol? En algunos me da la impresi¨®n de que les importa poco que se hunda el mundo si ello es necesario para que se hunda su bestia negra, que no es otra que Zapatero. Se ha hablado de ¨¦l estos d¨ªas como del chivo expiatorio de la crisis espa?ola. Si en una sociedad tan cat¨®lica como la nuestra este ha de tener alguna conexi¨®n con el Maligno, es evidente que a Zapatero se le ha ido configurando ese perfil desde el d¨ªa mismo en que accedi¨® a su cargo. Ahora, tras la ca¨ªda de su ensue?o, se le est¨¢ convirtiendo en una figura tr¨¢gica. ?Sat¨¢n o Prometeo, dado su buenismo?
El sue?o de Zapatero era un sue?o espa?ol, de ah¨ª su ceguera ante la crisis. Su cuestionado optimismo antropol¨®gico, incluso su populismo, eran el contrafuerte emocional necesario de un proyecto que es un proyecto ilustrado: situar a Espa?a en el coraz¨®n de Europa, incluso a su vanguardia. Pero pensaba Espa?a en t¨¦rminos espa?oles -?maniaco-depresivos?-, de una forma en que ya es imposible pensarla. Sus detractores lo acusan ahora de haberla convertido en un protectorado europeo. No, es parte de Europa, gracias tambi¨¦n a Zapatero. Y esperemos que lo siga siendo.
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