El arte se atrinchera en Russafa

Las esculturas de Pepe Ll¨¢cer se desparraman junto a las m¨¢quinas con las que las trabaja a lo ancho del antiguo club de boxeo. Y junto a ellas sus bocetos en corcho blanco o sus bosquejos met¨¢licos. En el Sporting Club de Russafa, ubicado en la calle de Sevilla, los vecinos que tengan curiosidad pueden tambi¨¦n adentrarse en el intramundo creativo del pintor Curro Canavese, que trabaja en un altillo con vistas a lo que hace 70 a?os era el cuadril¨¢tero. Al lado, las obras de Santiago Mart¨ªnez L¨®pez. Y en la entrada, los trabajos de Silvia Mu?oz o del equipo Gogoz, formado por Yolanda Carrascosa y Pepa Serrano y que venden pegatinas a la carta (a 5 euros el cent¨ªmetro cuadrado) recortadas de un collage con im¨¢genes del mundo del juguete a lo largo de 100 a?os.

Javier Calvo: "Russafa es un barrio de tendencias"

Ar¨ªstides Rosell: "Se rod¨® la voz y surgieron artistas escondidos"

El Sporting es solo uno de los 40 espacios que este a?o se han apuntado al Russafart, la segunda edici¨®n del proyecto que muestra la efervescencia creativa del barrio. Este fin de semana, m¨¢s de 90 artistas franquean las puertas de sus estudios en unas jornadas que tambi¨¦n incluyen talleres infantiles, un concurso de pintura r¨¢pida y performances.

"Russafa es un barrio donde se dan las condiciones para crear, es un barrio cosmopolita, con diversidad de culturas", explica Ar¨ªstides Rosell, de 45 a?os, artista "cubano nacionalizado en Russafa" que decidi¨® organizar en 2008 con otros cuatro colegas unas jornadas para mostrar que en el barrio se hac¨ªa arte, y mucho. "Fue un ¨¦xito, se rod¨® la voz y surgieron muchos artistas que estaban escondidos; trabajaban en el barrio pero nadie lo ve¨ªa", explica Rosell, que dirige la galer¨ªa caf¨¦ Imprevisual, en la calle del Doctor Sumsi, tras 14 a?os asentado en el barrio.

Esa misma efervescencia es la que describe desde su taller, apenas unos metros m¨¢s all¨¢, el consagrado pintor Javier Calvo, quien compara el barrio con el Beaubourg parisino de hace tres d¨¦cadas: el arte irrumpe en un barrio popular degradado en torno a un mercado. "Russafa se est¨¢ convirtiendo en un referente de la vanguardia y de la cultura", explica Calvo, que exhibe su taller como si de una clase-taller se tratara, no en vano fue profesor de la Escuela Superior de Dise?o, "es un barrio de tendencias, hay peluquer¨ªas con exposiciones y bares-biblioteca".

De hecho, junto al mercado, la tienda de comida ecol¨®gica L'Eco de Russafa muestra la obra del artista Santiago Hern¨¢ndez Veracruz. Y en D¨¦nia 22, una antigua carnicer¨ªa mutada en la librer¨ªa-cafeter¨ªa Slaughterhouse exhibe los Eroticollages de Dani Sanch¨ªs o un fotomontaje de Mijo Miquel. Ram¨®n Cabrera, uno de los socios, explica que casi todos los clientes son del barrio, y que all¨ª exponen artistas de Russafa: "Son amigos". Y de eso trata Russafart, de mostrar c¨®mo florece el arte o, seg¨²n los m¨¢s combativos, se atrinchera en el barrio m¨¢s alternativo de Valencia.