La doble ca¨ªda de Armstrong
Tras las acusaciones de Landis, la agencia francesa antidopaje cuestiona si el estadounidense debe ir al Tour
Cuando una situaci¨®n es mala no es improbable que pueda ponerse peor. O como dice Lance Armstrong en su Twitter: "Y yo que pensaba que m¨¢s feo no me pod¨ªa poner". Lo escribe, ir¨®nico, triste, como pie de foto de un primer plano de su rostro marcado, mirada de pocos amigos en un ojo izquierdo hinchado, el p¨®mulo reventado, por la ca¨ªda que le sobrevino el jueves en los primeros kil¨®metros de la etapa de la Vuelta a California y que le forz¨® al abandono con un codo magullado.
La fealdad creciente con que califica a su cara tambi¨¦n la podr¨ªa haber aplicado a la situaci¨®n que est¨¢ viviendo en un par de frentes: el de un pasado que regresa como una venganza azuzado por los precisos recuerdos de su ex compa?ero Floyd Landis; y el de un presente deportivo, a poco m¨¢s de 40 d¨ªas del comienzo del Tour, m¨¢s bien poco halag¨¹e?o.
El accidente en California pone en peligro su forma a 40 d¨ªas de la carrera
Las acusaciones de dopaje v¨ªa correo electr¨®nico de Landis, que pueden suponer la tan esperada se?al de purificaci¨®n del ciclismo, y pueden acabar con la leyenda del ganador de siete Tours tras derrotar al c¨¢ncer; la ca¨ªda en la c¨¢lida California, en su 20? d¨ªa de competici¨®n del a?o, y el consiguiente par¨®n en su entrenamiento mientras se curan las heridas, pueden significar que Armstrong, que no ha lucido una forma espl¨¦ndida precisamente en los anteriores 19 d¨ªas de carreras y que s¨®lo tiene previsto correr la Vuelta a Suiza antes del Tour, llegue a la carrera francesa en discreta disposici¨®n.
Ambas corrientes, ambos peligros, confluyeron ayer en las declaraciones de Pierre Bordry, presidente de la agencia francesa antidopaje -un hombre, un organismo, en permanente pelea desde hace a?os con Armstrong-, quien inici¨® en Le Parisien una campa?a para forzar al Tour a prohibir la participaci¨®n tanto del tejano como del RadioShack, dirigido por Johan Bruyneel. "La exclusi¨®n del RadioShack no depende de m¨ª, pero si hay sospechas graves...", dijo Bordry, que dirigi¨®, a medias con la UCI, el dispositivo antidopaje de la grande boucle, relaci¨®n resumida en un informe que quer¨ªa probar un trato a favor de la UCI para con Armstrong y su equipo.
El Tour ya prohibi¨® participar a un equipo de Bruyneel. Fue en 2008, cuando excluy¨® al Astana de Contador ampar¨¢ndose en que ensuciaban la imagen del Tour por los positivos de Vinok¨²rov y Kasheckin del a?o anterior, cuando Bruyneel a¨²n no dirig¨ªa el equipo.
Las im¨¢genes posteriores a la ca¨ªda en la carretera, un Armstrong apaleado pedaleando sin ¨¢nimo, un Bruyneel anim¨¢ndole desde el coche, ten¨ªan el aire crepuscular de una despedida. Sin embargo, vista la reacci¨®n posterior de Armstrong, dispuesto a la pelea, podr¨ªan ser enga?osas. Despu¨¦s de calificar de mentira las acusaciones y de anunciar que no demandar¨ªa a Landis en los tribunales, Armstrong, de 38 a?os, contraatac¨® ayer, en forma de guerra de correos, publicando en su web otros correos de Landis y su entorno dirigidos a ¨¦l y al organizador de la Vuelta a California, con un contenido que Bruyneel calific¨® de chantaje -si no me dejan correr en California, hablo; si el RadioShack no me ficha para correr la Vuelta, hablo- y que para Armstrong eran prueba n¨ªtida de que, aparte de ser una mala persona, Landis, su ex amigo, sufre problemas mentales.
Giro de Italia. 13? etapa: 1. M. Belletti (Colnago). General: 1. R. Porte (Saxo Bank). 56h 20m 56s 2. D. Arroyo (C. d'?pargne), a 1m 42s. 8. C. Sastre (Liquigas), a 7m 9s. 13. Vinokurov (Astana), a 9m 48s.
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