?Qu¨¦ sabe Merkel?
Cuando un l¨ªder habla, sus palabras adquieren un ¨¦nfasis que no tienen los discursos de otros. Cuando Angela Merkel, canciller de Alemania, relat¨® en el Bundestag "la batalla de los pol¨ªticos contra los mercados", estos ¨²ltimos manifestaron su desagrado bajando y se aprestan a una larga guerra de posiciones.
?Qu¨¦ dijo Merkel en su Parlamento?: que Europa est¨¢ ante la mayor prueba de fuego desde la firma del Tratado de Roma en 1957, y que el euro est¨¢ en peligro existencial. Nada distinto de lo que vienen advirtiendo los comisarios de Bruselas u otros l¨ªderes de opini¨®n, pero declarado por Merkel la advertencia son¨® distinta. La canciller tambi¨¦n explic¨®, y ello no es menos importante, que no va a permitir que Europa olvide "la cultura de la estabilidad que tiene Alemania, que tanto cost¨® imponer". Aviso para navegantes, partidarios de m¨¢s flexibilidad en la pol¨ªtica econ¨®mica.
Un mercado no funciona si hay un desequilibrio entre el riesgo y la recompensa. Por ello hay que regularlos
El discurso de Merkel tom¨® m¨¢s dimensi¨®n desde el momento en que vino acompa?ado de una medida regulatoria: la prohibici¨®n de las ventas a corto al descubierto en las Bolsas de valores, que es una pr¨¢ctica especulativa habitual desde hace mucho tiempo, y que hace gran da?o (se toman acciones prestadas, se crea un ambiente bajista, se vende y cuando han ca¨ªdo, se vuelven a comprar. La diferencia entre el precio de venta y el de compra es el beneficio de la especulaci¨®n).
Pero si esta pr¨¢ctica es habitual, e incluso est¨¢ prohibida en parte en otros mercados europeos, ?por qu¨¦ ha actuado precisamente ahora Angela Merkel?; ?qu¨¦ sabe -y qu¨¦ quiere hacer- que los dem¨¢s no son capaces de analizar hasta sus ¨²ltimas consecuencias?; ?la situaci¨®n es peor de lo que se dice?; ?qu¨¦ m¨¢s puede ocurrir? Y otra tanda de preguntas: ?pretende Merkel limpiar las cr¨ªticas de que por sus intereses electorales -que, adem¨¢s, le salieron mal- se retras¨® tanto el rescate a Grecia y puso a toda la eurozona en un brete?; ?intenta conseguir, como el flautista de Hamel¨ªn, que los dem¨¢s pa¨ªses, empezando por Francia, la emulen y sus ansias reguladoras sean adoptadas primero por Bruselas y luego la UE las lleve al G-20 del mes que viene en Canad¨¢?
El ministro de Finanzas alem¨¢n, Wolfgang Sch?uble, ha hecho unas interesantes declaraciones al Financial Times en las que se lamenta de que el impulso reformista en torno a la regulaci¨®n financiera ha perdido parte de su fuerza inicial. Sch?uble teme que no se llegue a ning¨²n acuerdo en el G-20 sobre una tasa a las transacciones financieras globales, y cree que se debe estudiar la posibilidad de que una sola zona geogr¨¢fica -Europa- la imponga. El ministro dijo algo de sentido com¨²n que parece haberse olvidado: un mercado no funciona como es debido si hay un total desequilibrio entre el riesgo y la recompensa. Beneficios m¨ªnimos del 25% son inimaginables en la econom¨ªa real, mas no con la especulaci¨®n financiera. Con la que est¨¢ cayendo.
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