El perfil internacional de Espa?a se pone a prueba

El protagonismo de Espa?a como actor en la escena internacional exige nuevos compromisos. De ser un pa¨ªs que intentaba sacudirse el pasado aut¨¢rquico franquista, ha pasado a ser una potencia de tama?o medio con aspiraciones de tener una voz en el mundo y que, para ello, ha ido aumentado el gasto en pol¨ªtica exterior, sobre todo en cooperaci¨®n para el desarrollo. Pero la crisis ha fulminado de un plumazo el llamado milagro econ¨®mico espa?ol y ha deteriorado r¨¢pidamente la imagen del pa¨ªs en el extranjero. Ahora, tocan recortes.

?Qu¨¦ margen existe para aplicar la tijera? En l¨ªneas generales, la pol¨ªtica exterior espa?ola nunca ha sido cara, si se compara con otros pa¨ªses europeos. Aun as¨ª, existe margen para el ahorro. El Gobierno y algunos expertos afirman que puede haber recortes en ayuda al desarrollo; otros analistas aconsejan racionalizar el gasto militar y la promoci¨®n cultural. Pero casi todos coinciden en que es dif¨ªcil ahorrar en las cuentas del cuerpo diplom¨¢tico, que ya est¨¢n bastante ajustadas.

La recesi¨®n ha tirado por tierra el gran esfuerzo de imagen realizado

"Ha vuelto el rumor de que Espa?a no es un pa¨ªs serio", dice Fernando Corti?as

La ayuda al desarrollo sufre los primeros recortes presupuestarios

El futuro servicio exterior europeo podr¨ªa traer ahorros en diplomacia

Los gastos en defensa y en pol¨ªtica exterior ya sufrieron recortes en los ¨²ltimos Presupuestos. El ¨²nico cap¨ªtulo que hab¨ªa logrado salvarse era el de cooperaci¨®n internacional (cuyo gasto se imputa en gran parte al Ministerio de Exteriores, de ah¨ª que el presupuesto del departamento haya crecido considerablemente hasta 2009). Pero el plan de austeridad del Gobierno para reducir el d¨¦ficit p¨²blico ha recortado en 800 millones de euros la ayuda al desarrollo (300 millones este a?o, para un presupuesto de 5.192 millones, y otros 500 en 2011). Este hecho aplazar¨¢ el objetivo de dedicar el 0,7% del PIB, una de las banderas electorales del Gobierno, de 2012 a 2015. "El recorte tendr¨¢ un efecto limitado, porque en cooperaci¨®n siempre ha habido subejecuci¨®n", afirma Kattya Cascante, de la Fundaci¨®n Alternativas. "La cooperaci¨®n al desarrollo ha tenido un crecimiento grande y muy r¨¢pido, y hubo cr¨ªticas respecto a que el dinero no se estaba gastando bien", explica Jordi Vaquer, director del centro de investigaci¨®n sobre pol¨ªtica internacional CIDOB. "La crisis ha frenado ese crecimiento y, si el recorte es a corto plazo, puede ser positivo, porque sus responsables tienen tiempo de esta forma de adaptarse a estos ritmos de crecimiento tan r¨¢pidos y ser m¨¢s eficientes".

Para Richard Youngs, director de la fundaci¨®n FRIDE, invertir en cooperaci¨®n ha proporcionado a Espa?a importantes beneficios en t¨¦rminos de imagen en el exterior. "Alemania, Italia y Francia ya empezaron a recortar en cooperaci¨®n el a?o pasado, mientras Espa?a aguantaba. Es una l¨¢stima que ahora se haya tenido que reducir el presupuesto porque la estrategia de apostar por la cooperaci¨®n era a largo plazo muy positiva, en imagen sobre todo", afirma el experto.

No es el ¨²nico cap¨ªtulo en el que se puede reducir el gasto. La UE se dispone a poner en marcha el futuro Servicio Europeo de Acci¨®n Exterior, un cuerpo diplom¨¢tico com¨²n con 7.000 empleados. Y, seg¨²n Jordi Vaquer, puede ser una oportunidad para aprovechar esta nueva infraestructura diplom¨¢tica y reducir la presencia de diplom¨¢ticos espa?oles en algunas misiones. "Se podr¨ªa simplificar la red de embajadas. No es que se est¨¦ malgastando en ellas, porque la plantilla espa?ola es de las m¨¢s reducidas para el tama?o del pa¨ªs. Pero puede haber una posibilidad de recorte", afirma. Este experto opina que tambi¨¦n existe margen para reducir el presupuesto en acci¨®n cultural en el exterior. "El Instituto Cervantes podr¨ªa buscar econom¨ªas de escala asoci¨¢ndose con otros pa¨ªses en auge de Am¨¦rica Latina para promover el espa?ol", dice.

Hablar de recortes en el cuerpo diplom¨¢tico no tiene sentido, seg¨²n Florentino Portero, profesor de la UNED. "Tenemos un cuerpo diplom¨¢tico peque?o e insuficiente; lo que hay que hacer de forma urgente es reformar el servicio exterior", afirma. "Es mejor recortar en cooperaci¨®n".

La reforma del servicio exterior est¨¢ pendiente desde hace a?os. En 2004, el actual ministro de Exteriores, Miguel ?ngel Moratinos, puso en marcha una comisi¨®n para estudiar c¨®mo llevar a cabo los cambios. En su informe, la mencionada comisi¨®n denunciaba que "el servicio exterior espa?ol carece todav¨ªa de la estructura y los medios necesarios para afrontar los desaf¨ªos que le plantea a Espa?a la sociedad del siglo XXI". Pese a todo, la reforma, que prev¨¦ m¨¢s diplom¨¢ticos -en la actualidad hay un millar, menos que Holanda (1.500)- y una modernizaci¨®n del funcionamiento, sigue pendiente y se teme que la crisis suponga un retraso m¨¢s. "Para la reforma necesitamos presupuesto y puede que haya que esperar por la crisis", reconoce Elena Valenciano, secretaria de Pol¨ªtica Internacional y Cooperaci¨®n del PSOE. Valenciano no ve espacio para reducir el presupuesto de Exteriores al margen de la cooperaci¨®n: "El recorte en la ayuda al desarrollo ha sido una decisi¨®n dif¨ªcil, pero hab¨ªa margen, porque el presupuesto ha crecido mucho en los ¨²ltimos a?os, pero en el resto del gasto de Exteriores no parece que haya mucho margen para recortar: cualquier pa¨ªs europeo de nuestro tama?o gasta m¨¢s que nosotros", a?ade.

"La estructura y funcionamiento del servicio diplom¨¢tico espa?ol son m¨¢s del siglo XIX que del actual. El presupuesto de Exteriores se gasta en mantener embajadas y diplom¨¢ticos que consiguen poco para justificar el gasto", sostiene Shaun Riordan, consultor y ex diplom¨¢tico brit¨¢nico.

Una de las iniciativas m¨¢s pol¨¦micas son las misiones militares en el extranjero, sobre todo en Afganist¨¢n. Estas misiones suelen ser caras (713 millones de euros el a?o pasado) y no siempre son entendidas por la opini¨®n p¨²blica. Ah¨ª existe margen de recorte, pero las consecuencias pol¨ªticas para Espa?a, miembro de la UE y de la OTAN, podr¨ªan ser peores. Baste recordar la pol¨¦mica que gener¨® el anuncio de la retirada unilateral de Kosovo en 2009.

El gasto militar espa?ol no llega al 1,2% del PIB, frente al 2,3% de Francia y el 1,98% de Portugal. Uno de los principales problemas de las Fuerzas Armadas espa?olas, en fase de modernizaci¨®n, es su elevada deuda (27.000 millones de euros). "Lo que deber¨ªa hacer Defensa es aplicar reformas para que haya una mayor colaboraci¨®n y los tres Ej¨¦rcitos no funcionen como ministerios independientes", dice Florentino Portero. "Para lo que gastamos en defensa, conseguimos poco", afirma Riordan, que considera que Espa?a deber¨ªa enfocar su esfuerzo en una unidad que es "incuestionablemente l¨ªder en operaciones de paz: la Guardia Civil".

El despliegue de soldados en el exterior es, seg¨²n los expertos, una pieza clave de la defensa en la actualidad. "Participar en operaciones de paz nos cuesta millones de euros al a?o, pero lo importante es conjugar la defensa de nuestros intereses con el precio de defenderlos", afirma Jes¨²s A. N¨²?ez, codirector del Instituto de Estudios sobre Conflictos y Acci¨®n Humanitaria (IECAH).

La crisis econ¨®mica ha llegado, adem¨¢s, en un momento de mayor debilidad en t¨¦rminos de fondos comunitarios. Espa?a fue uno de los mayores receptores de ayudas comunitarias hasta 2006, cuando el pa¨ªs, convertido ya en la quinta econom¨ªa de la UE y la cuarta de la zona euro, vio c¨®mo los fondos para 2007-2013 se reduc¨ªan en 30.000 millones. Las perspectivas a partir de 2014 no son muy buenas. Es m¨¢s que probable que Espa?a deje de recibir fondos en cantidades como hasta ahora. Todav¨ªa queda mucho para eso, dicen los economistas, pero mejor ir prepar¨¢ndose. La esperanza es que la recuperaci¨®n econ¨®mica sea una realidad para entonces y la recuperaci¨®n compense la p¨¦rdida del dinero comunitario.

La recesi¨®n es ahora, sin duda, el problema m¨¢s acuciante que afronta la golpeada econom¨ªa espa?ola. Y se trata de un problema que no viene solo. La crisis ha derivado en un deterioro muy importante de la imagen de Espa?a en el exterior, incluida despectivamente en el grupo de los llamados PIGs ("cerdo" en ingl¨¦s y acr¨®nimo que se refiere a Portugal, Italia, Grecia y Espa?a). "Claro que la reputaci¨®n internacional espa?ola se ha deteriorado por la crisis", afirma Shaun Riordan. "Antes, Espa?a gozaba de una reputaci¨®n de milagro, tanto econ¨®mico como pol¨ªtico. Ahora vemos que los m¨¦ritos econ¨®micos no eran para tanto; y el deterioro actual tambi¨¦n podr¨ªa ser un poco exagerado", a?ade.

Construir una imagen de pa¨ªs es un proceso largo y caro. "Espa?a siempre tuvo la imagen de pa¨ªs del segundo mundo", afirma Fernando Corti?as, profesor de IE Business School. "Requiri¨® un gran esfuerzo construir una imagen de modernidad; esta crisis, y la forma de gestionarla, ha tirado por tierra lo conseguido en, como m¨ªnimo, los ¨²ltimos 10 a?os", asegura. "Han reverdecido los rumores de que Espa?a no es un pa¨ªs serio, un socio en el que se pueda confiar", concluye.

El corresponsal del Frankfurter Allgemeine Zeitung en Madrid, Leo Wieland, tambi¨¦n afirma que la imagen espa?ola ha ca¨ªdo: "La marca Espa?a ha sufrido porque los pa¨ªses mediterr¨¢neos son vistos como un problema y Espa?a es la econom¨ªa m¨¢s grande del grupo. Ahora, los economistas miran mucho m¨¢s de cerca a Espa?a y se ha visto un monocultivo sentado encima de tres pilares: el ladrillo, el turismo y el consumo".