El juez Pedraz imputa a una testaferro de Alavedra en Andorra

El dinero que Maci¨¤ Alavedra manejaba en Andorra tiene nombre de mujer. O mejor dicho, de mujeres. Los m¨¢s de 2,5 millones de euros de los que el ex consejero de Econom¨ªa de CiU dispon¨ªa en el principado estaban en dos cuentas del banco Cr¨¨dit Andorr¨¤. La primera, a nombre de su mujer, Doris Malfeito. Era la llamada "caja A". La "caja B" estaba a nombre de Mar¨ªa Gloria Torres, unida a Alavedra por "una relaci¨®n personal" y econ¨®mica, seg¨²n consta en el sumario. Esta ¨²ltima se convirti¨® ayer en la ¨²ltima imputada del caso Pretoria, por decisi¨®n del juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz.

La mujer de Prenafeta, Llu?sa Mas, tambi¨¦n ten¨ªa una cuenta en Andorra con 2,6 millones de euros, pero sin actividad registrada desde 2006. El dinero que Alavedra y Prenafeta ten¨ªan en Andorra (m¨¢s de cinco millones de euros en total) tiene muchas cosas en com¨²n. Para empezar, Philip McMahan, un ejecutivo de banca jubilado nacido en 1938 en Carolina del Norte (Estados Unidos), que es cotitular de las cuentas relacionadas con los imputados. Francesc Cabana, cu?ado de Jordi Pujol, present¨® al norteamericano (que en ese momento trabajaba para ¨¦l) a Alavedra en un restaurante a finales de los ochenta.

McMahan comenz¨® en 1992 a aconsejar al matrimonio Alavedra-Malfeito sobre sus inversiones en Suiza. La esposa del por entonces consejero de Econom¨ªa deposit¨® en una cuenta de aquel pa¨ªs 246,2 millones de pesetas. Luego, en 1997, tambi¨¦n siguiendo el consejo del estadounidense, lo traslad¨® a un fondo de inversi¨®n de las Islas Caim¨¢n hecho a medida para ella. Seg¨²n un informe de la Agencia Tributaria, la inversi¨®n lleg¨® a elevarse a m¨¢s de cuatro millones de d¨®lares, que ni ella ni su marido declararon al fisco. Cuando dicho fondo se disolvi¨® en 2006, el dinero que quedaba (2,6 millones de euros) viaj¨® hasta Andorra.

McMahan se convirti¨® all¨ª en contable, gestor, cotitular de varias cuentas relacionadas con Alavedra y Prenafeta, y consejero en cuestiones de repatriaci¨®n de capitales. Se encarg¨® de llevar a cabo cientos de inversiones burs¨¢tiles a cambio de comisiones y llamaba cada 15 d¨ªas a Alavedra para explicarle c¨®mo iban las cuentas del principado, tanto la llamada "caja A" como la "caja B".

La primera coincide con los ingresos que fluctuaban en la cuenta a nombre de su mujer. La segunda, con lo que hab¨ªa en la cuenta de Gloria Torres, una mujer de 62 a?os que hasta abril de este a?o figuraba como administradora de una empresa de limpieza llamada Cuida tu Casa. Las conversaciones entre el ex consejero y esta ¨²ltima son escasas en las diligencias, ya que la mayor¨ªa de las llamadas que se hicieron eran de car¨¢cter personal y por eso no se han incluido. Ambos, dicen los documentos, manten¨ªan una relaci¨®n "fluida y habitual".

Sin embargo, el fiscal pidi¨® hace tres semanas la imputaci¨®n de Torres (que ayer fue escuchada por Pedraz) porque de las pocas conversaciones incluidas entre Torres y Alavedra se puede deducir que ella estaba al corriente de cu¨¢l era su papel como testaferro. En una llamada realizada en abril de 2010, Torres ped¨ªa al ex cargo p¨²blico que la dejase ser "un poco rica", a lo que ¨¦l contest¨® que lo ¨²nico que le hab¨ªa prometido era "la subsistencia" y que ya llevaba mucho tiempo manteni¨¦ndola. Adem¨¢s hac¨ªa referencia a los negocios que ¨¦l y McMahan ten¨ªan.

Maletines a Barcelona

Maci¨¤ Alavedra contact¨® en mayo de 2009 con Philip McMahan para pedirle 300.000 euros. Ese dinero, que estaba en una cuenta en Cr¨¨dit Andorr¨¤ a nombre de su mujer, Doris, deb¨ªa viajar hasta Barcelona. ?Por qu¨¦ no realizar una simple transferencia? "Seg¨²n todos los indicios, pretend¨ªa introducirse en Espa?a tratando de evitar su declaraci¨®n a la hacienda p¨²blica", dice el sumario.

En junio 300.000 euros salieron de la cuenta andorrana de Doris Malfeito. McMahan, seg¨²n se deduce de las llamadas intervenidas, guard¨® el dinero en su casa a la espera de que Alavedra enviara a Josep Maria Pallerola (gestor de Llu¨ªs Prenafeta en Banc Sabadell d'Andorra y "habituado a este tipo de operaciones") a recogerlo.

Pallerola llam¨® a Alavedra cuatro d¨ªas despu¨¦s y le pidi¨® que se encontraran "en un lugar discreto" para entregarle el dinero en dos fases. Alavedra consider¨® que lo mejor era que fuera a sus oficinas de Barcelona. La Guardia Civil tambi¨¦n acudi¨® a la cita. Vio como, en dos ocasiones, Pallerola entregaba un malet¨ªn negro en el despacho que Alavedra ten¨ªa en Barcelona. La primera vez, al propio ex consejero, y la segunda, a su secretaria.