Mucho entusiasmo, poca participaci¨®n
Pese a que las encuestas auguraban menos abstenci¨®n de la habitual, la afluencia de votantes defraud¨® las expectativas: s¨®lo vot¨® el 49,13% del censo
Mar¨ªa, una estudiante universitaria, se sent¨ªa orgullosa. Por primera vez, ayer iba a ejercer su derecho al voto. "Lo tengo claro", dec¨ªa, "voto por el cambio, por Mockus. Es diferente a todos los dem¨¢s candidatos". Esperaba con paciencia en una larga fila frente a un puesto electoral, en un sector residencial de Bogot¨¢, la capital colombiana. A su lado, una mujer de unos 40 a?os tambi¨¦n lo ten¨ªa claro: "Voto por Juan Manuel Santos; es el ¨²nico que nos da estabilidad".
Enormes colas y entusiasmo. Este fue el signo de la primera vuelta de las elecciones de ayer. Los estrategas de campa?a de los diferentes partidos recomendaron tener a mano un paraguas y no dejarse amedrentar por los torrenciales aguaceros de los ¨²ltimos d¨ªas. En Bogot¨¢ cay¨® tanta agua en la ¨²ltima semana como la registrada en meses precedentes. No fue necesario el paraguas. La jornada transcurri¨® en casi todo el territorio, durante las primeras horas, en medio de un sol radiante.
El abstencionismo supera en las presidenciales hist¨®ricamente el 50%. Ayer no fue una excepci¨®n. S¨®lo vot¨® el 49,13%. Y eso a pesar de que se preve¨ªa una jornada de participaci¨®n masiva. Por ejemplo en el recinto de ferias de la capital, el mayor colegio electoral del pa¨ªs, se duplic¨® ayer el n¨²mero de mesas. Incluso desde muy temprano, las colas para acceder a este lugar -donde pod¨ªan ejercer su derecho los que jam¨¢s se han registrado en el censo electoral- daban la vuelta a varias manzanas. Pero fue un espejismo.
Juana, una maestra de escuela de mediana edad, vot¨® all¨ª. El tiempo que permaneci¨® en la fila, unos 20 minutos, lo aprovech¨® para sus ¨²ltimas reflexiones: ?apoyar a Antanas Mockus o al candidato del Polo Democr¨¢tico, Gustavo Petro? "El mejor es Petro, pero temo que Santos le saque mucha ventaja a Mockus y lo debilite para la segunda vuelta", dijo en la misma cola. Su voto en segunda vuelta lo tiene claro hace rato: votar¨¢ contra el candidato gubernamental.
Como ella fueron muchos los que afrontaron el dilema entre el voto de conciencia y el voto ¨²til, una opci¨®n atacada hasta el ¨²ltimo instante por los aspirantes con escaso apoyo en las encuestas. Otros estuvieron dudando entre Germ¨¢n Vargas Lleras -uribista contrario a la reelecci¨®n del presidente- y Santos. Los peque?os, como se llama a los cuatro candidatos restantes, esperaban un repunte, pero s¨®lo lo consiguieron Germ¨¢n Vargas y Gustavo Petro.
Dudas no faltan sobre la transparencia de los comicios: un encuentro el pasado viernes entre el jefe del sindicato de la Registradur¨ªa, el organismo encargado del censo electoral y del escrutinio de votos, y Juan Manuel Santos gener¨® el rechazo de los dem¨¢s candidatos. Rafael Pardo, del Partido Liberal, exigi¨® una respuesta clara. Cuatrocientos de los m¨¢s de 1.000 interventores locales est¨¢n afiliados al sindicato. En las legislativas del pasado mes de marzo hubo suplantaci¨®n de votantes y se alteraron actas electorales. Adem¨¢s, se reparti¨® dinero a manos llenas para comprar votos. A mediod¨ªa de ayer ya hab¨ªa denuncias concretas sobre esta pr¨¢ctica, tan frecuente en Colombia.
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