Soderling, el matagigantes
El sueco remonta ante Federer y Nadal recuperar¨¢ el 'n¨²mero uno' si gana el torneo
Al final, eliminado ya en cuartos el suizo Roger Federer por el sueco Robin Soderling (3-6, 6-3, 7-5 y 6-4), estuvieron los golpes. Al principio, la batalla.
Sobre la arcilla empantanada de la central ni se juega ni se compite, porque hay un bombardeo. A¨²lla Federer. Abuchea, pita y ensordece el p¨²blico a Soderling. Falta luz. Sobran buenos y pesados golpes. Manotazo a manotazo, el n¨²mero siete manda 3-6, 6-3 y 7-5, inmune a la lluvia, insensible al fr¨ªo, sordo a la grada. Soderling pega. Soderling gana. Soderling llega a semifinales , donde jugar¨¢ contra el checo Thomas Berdych, y hace una cosa antes que nada. Camino de la red, antes del protocolario saludo al rival derrotado, se da una lluvia de golpes contra el pecho. Un gesto para resumir su tit¨¢nico partido: nunca, y ya hab¨ªan jugado 12 encuentros, hab¨ªa vencido al suizo.
El suizo llevaba seis a?os sin quedarse fuera de una semifinal del 'Grand Slam'
No es la ¨²nica racha rota. No es el ¨²nico dato por el que se recordar¨¢ su brutal partido. Federer no perd¨ªa antes de semifinales desde hac¨ªa seis a?os. Federer, que solo gan¨® tres puntos menos que Soderling, llevaba 23 pen¨²ltimas rondas seguidas en torneos grandes. Federer, inclemente el p¨²blico con su rival a cada bola protestada, puede perder el n¨²mero uno del mundo y olvidarse del r¨¦cord de semanas como mejor jugador del planeta (286, Pete Sampras), si Rafael Nadal gana el torneo . El mallorqu¨ªn juega hoy los cuartos contra Nicol¨¢s Almagro.
"Es m¨¢s f¨¢cil salir as¨ª: las condiciones de juego fueron duras, serias, al l¨ªmite para los dos, as¨ª que es m¨¢s f¨¢cil digerirlo", dijo el suizo, que gan¨® el t¨ªtulo en 2009 ante el sueco. "Pude jugar mejor, perd¨ª demasiadas oportunidades. ?l fue agresivo, jug¨® muy bien y sac¨® a un alto nivel. Creo que las condiciones de juego le favorecieron", prosigui¨® el campe¨®n. "Todas las rachas tienen que acabar. No pienso en las consecuencias: lo que m¨¢s me decepciona es no poder defender mi t¨ªtulo, porque pens¨¦ que mi tenis era lo suficientemente bueno como para hacerlo, que hab¨ªa reencontrado mi juego en Madrid... Pero no puedes entrenar realmente con este tiempo".
Igual que los hombres de golpeo liftado, Federer, el tenista con m¨¢s recursos del planeta, se vio sojuzgado por el rival y las condiciones de juego. La lluvia convirti¨® la pista en un lodazal. Se hinch¨® la pelota como un globo. Fue imposible que corrieran sus tiros y quedaron tiernas sus pelotas esperando los sartenazos del sueco, que encontr¨® en el fango un aliado: si algo le falta a Soderling es velocidad de piernas. Si algo hizo el tiempo ayer fue frenar el juego. "Juego para m¨ª, no para el p¨²blico", cuenta luego el n¨®rdico, de profesi¨®n matagigantes, que en los dos ¨²ltimos a?os ha despedido al campe¨®n de Par¨ªs: Nadal perdi¨® con ¨¦l en octavos de 2009. ?Y el tiempo? "Es duro, pero el tenis al aire libre es as¨ª: ?Hay que mantener la concentraci¨®n! La pelota se vuelve pesada. Estas condiciones se adaptan a mi juego. Todo se pone m¨¢s lento", resume el tenista, ojeroso al mediod¨ªa, cuando llega con unos inmensos cascos colgando del cuello; sonriente anoche, tras su gran victoria.
Si los tenistas grandes est¨¢n hechos de partidos de leyenda, Federer puso ayer una piedra m¨¢s en su mito . El campe¨®n se fue de Roland Garros. No fue su mejor encuentro, pero que su derrota en cuartos fuera una conmoci¨®n pone en perspectiva lo grandioso de su obra previa. El suizo, adem¨¢s, se march¨® con ruido: para echar al n¨²mero uno tuvo que llegar un tenista de piedra que, lanzando truenos de l¨ªnea a l¨ªnea, dej¨® claro cu¨¢l es su deseo, cu¨¢l cree ¨¦l que es su destino. Soderling present¨® ayer su candidatura al t¨ªtulo.
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