Revelando un tesoro oculto de la fotograf¨ªa primitiva

Una desolada carretera de segundo orden en Torrelavega y la misteriosa figura de una mujer al pie del faro de la Punta de la Ba?a. Un casco retratado en una an¨®nima armer¨ªa madrile?a o el Congreso de los Diputados un soleado d¨ªa de 1853. La Espa?a, negra casi siempre, del cambio de siglo, congelada con arcaico poder hipn¨®tico de los negativos primigenios nutre una de las colecciones de fotograf¨ªa hist¨®rica m¨¢s importantes del mundo. Pertenece a la Universidad de Navarra y est¨¢ presta para ver la luz y encontrar nuevas audiencias.

El germen de este tesoro es el impresionante legado de Jos¨¦ Ortiz Echag¨¹e, un¨¢nimemente considerado como el gran fot¨®grafo de la generaci¨®n del 98. La sucesiva incorporaci¨®n de las colecciones Robert Hershkowitz y V¨ªctor M¨¦ndez Pascual, nutridas con aut¨¦nticas joyas del XIX, acabaron por formar un todo insuperable. La instituci¨®n privada posee m¨¢s de 8.000 positivos y aproximadamente 60.000 negativos. Una vez catalogado el fondo, ha llegado el momento de dar a conocer todo este archivo. La parte m¨¢s art¨ªstica podr¨¢ ser contemplada por el p¨²blico en el futuro Museo de Arte Contempor¨¢neo de Pamplona que, bajo la direcci¨®n de Miguel L¨®pez-Remiro, expondr¨¢ la colecci¨®n privada de Mar¨ªa Josefa Huarte. La gran difusi¨®n queda para los libros, con una colecci¨®n dirigida por el fot¨®grafo y profesor Valent¨ªn Valhonrat (Madrid, 1956).

El origen es el legado de Ortiz Echag¨¹e, fot¨®grafo de la generaci¨®n del 98

Ya est¨¢ en marcha la serie Tender puentes, una iniciativa que persigue que reputados fot¨®grafos contempor¨¢neos reinterpreten y doten de voz actual a la fotograf¨ªa antigua: Joan Fontcuberta, Roland Fischer y Bleda y Rosa son los firmantes de los tres primeros vol¨²menes de una serie de 15.

Entre las joyas de la colecci¨®n destacan los reportajes de la llegada de la reina Isabel a Valencia, manifestaciones ciudadanas, escenas de la vida de los trabajadores... Vallhonrat explica que "con esta colecci¨®n de colecciones se ha podido conformar una visi¨®n bastante completa de lo que fue la fotograf¨ªa en sus primeros e intrigantes balbuceos, dotados de un halo casi m¨¢gico, pero tambi¨¦n vale para reconstruir momentos hist¨®ricos".

En la Universidad prefieren no hablar de todo esto en t¨¦rminos econ¨®micos, pero el desembolso se antoja impresionante. Para esquivar la calculadora, aclaran que predominan las donaciones. Y a?aden que hay una colecci¨®n de la que est¨¢n especialmente satisfechos, la de Robert Hershkowitz. El fondo fue ofrecido a instituciones como el Reina Sof¨ªa o la Biblioteca Nacional, pero estas no acabaron de decidirse. "No voy a decir que podamos equipararnos ya a la Biblioteca Nacional de Francia", presume Vallhonrat, "pero casi". "Para adquirir la colecci¨®n Hershkowitz buscamos una f¨®rmula de pago que a todos nos interesaba y fue un acierto total".

El reto que ahora se plantean los propietarios del archivo es darlo a conocer. "Los autores de todas estas fotograf¨ªas est¨¢n muertos y no dejaron documentaci¨®n escrita. Hay excepciones, en las que se ha podido contar con papeles e incluso la biblioteca del autor, pero, en general, no hay nada. Se nos ocurri¨® que nadie mejor que los fot¨®grafos actuales para ponerles voz, para reinterpretar su forma de entender la fotograf¨ªa, para que la modernidad dialogue con la fotograf¨ªa documental. Las sensibilidades entre unos y otros est¨¢n mucho m¨¢s pr¨®ximas de lo que parece".

El proyecto Tender puentes arranca con una selecci¨®n de fondos centrados en Gibraltar con texto del gran prestidigitador de la fotograf¨ªa Joan Fontcuberta. Seguir¨¢n Roland Fischer, Bleda & Rosa, Lynne Cohen, Sergio Belinch¨®n, Manuel Brazuelo, Jordi Bernad¨® o Gabriele Basilico.

El responsable de la colecci¨®n explica que han buscado conocidos artistas capaces de encontrar puntos de encuentro entre el pasado y el presente. "Se ha escogido a los autores por el inter¨¦s de la metodolog¨ªa de sus trabajos, la afinidad tem¨¢tica, el rigor conceptual, la capacidad te¨®rica, su calidad y reconocimiento profesional y su disposici¨®n a explorar un di¨¢logo con la colecci¨®n ya existente".

Mientras la publicaci¨®n de los vol¨²menes se vaya sucediendo (en oto?o saldr¨¢n a la venta los tres primeros), varias universidades y museos tendr¨¢n acceso al fondo digitalizado. De ese modo, el trabajo de estos pioneros de la fotograf¨ªa anal¨®gica entrar¨¢ de lleno en ese mundo digital que los hace cada d¨ªa un poco m¨¢s deliciosamente anacr¨®nicos.