Golpe al superh¨¦roe americano
Todos conocemos la leyenda del chaval que se crey¨® Superman y se tir¨® por la ventana. Mark Millar podr¨ªa haber sido ese chaval. Solo que en lugar de dejarse llevar por sus fantas¨ªas superheroicas, acab¨® colgando en el despacho de su casa ?revio desembolso de 55.000 d¨®lares?la capa original de Christopher Reeve. Este guionista escoc¨¦s de 40 a?os es, posiblemente, el hombre que m¨¢s dinero ha reportado a Marvel en la ¨²ltima d¨¦cada. Muchas de las ideas que ha introducido en las sagas m¨¢s rentables de la casa (Spider-Man, X-Men, Los 4 Fant¨¢sticos) asoman en las adaptaciones f¨ªlmicas. Mencionen su nombre en c¨ªrculos especializados. Mark Millar es Dios. Su habilidad para combinar ultraviolencia e inteligencia, erudici¨®n y cultura pop, humor e hiperrealismo, impacto visual y dinamismo narrativo, da lugar a prolongadas disquisiciones entre los comiqueros. Es el ep¨ªtome del nerd convertido en rockstar por obra y magia del imparable ascenso de las vi?etas en la industria del ocio.
"Esta eliser¨¢ para el g¨¦nero de superh¨¦roes igual que ulp fictionpara el de criminales"
"Quiero que Miley Cyrus sea la supervillana en la segunda parte"
Tras hacerse visible con la adaptaci¨®n de Wanted (protagonizada por Angelina Jolie y que en breve ver¨¢ una segunda parte f¨ªlmica), su ¨²ltimo golpe es Kick-Ass, el c¨®mic cocreado junto al dibujante John Romita Jr., cuya versi¨®n cinematogr¨¢fica llega hoy a Espa?a. Dirigida por Matthew Vaughn (se?or de Claudia Schiffer) y producida por Brad Pitt, la cinta se ha gestado en paralelo a la creaci¨®n del c¨®mic. Es el cuento del buen samaritano en la era YouTube; la historia de un chaval (Aaron Johnson) que, a falta de algo mejor que hacer, decide consagrarse a hacer el bien ci?¨¦ndose una m¨¢scara; la aventura que Mark Millar habr¨ªa escrito para s¨ª en su adolescencia. "Con la diferencia de que yo me qued¨¦ en la p¨¢gina 12: llegu¨¦ a hacerme un uniforme y apuntarme a un gimnasio. En la p¨¢gina 20, cuando el protagonista sale por primera vez a hacerse el superh¨¦roe y casi lo matan, yo habr¨ªa palmado".
EP3. La ¨²ltima vez que un subg¨¦nero domin¨® el cine fue en los a?os cuarenta con el western. ?Por qu¨¦ ha pasado lo mismo ahora con el c¨®mic?
Mark Millar. No es coincidencia que todas estas pel¨ªculas hayan surgido tras el 11-S. En tiempos duros, los superh¨¦roes funcionan. Superman fue creado en la Gran Depresi¨®n. Los h¨¦roes de DC, durante la II?Guerra Mundial. Los de Marvel, en plena guerra fr¨ªa, bajo el miedo a una era nuclear. El otro motivo es pr¨¢ctico: muy pocas novelas resultan atractivas y la adaptaci¨®n de videojuegos al cine ha probado ser un desastre. Las mejores ideas hoy est¨¢n en los c¨®mics. Y los estudios de Hollywood est¨¢n de acuerdo conmigo, porque est¨¢n compr¨¢ndolo todo para adaptarlo.
EP3. No parec¨ªan estar tan de acuerdo cuando Matthew Vaughn y t¨² pusisteis Kick-Ass por primera vez sobre su mesa. Nadie quer¨ªa producirla y, finalmente, la hab¨¦is hecho de manera independiente.
M. M. Es por el temor a lo nuevo. Matthew se reuni¨® con un estudio y le dijeron: "Esta historia contiene todo lo que no funciona en una pel¨ªcula de superh¨¦roes. No queremos que Hit-Girl [una ni?a que se comporta como Rambo interpretada por Chloe Moretz] tenga 11 a?os, queremos que tenga 20; no queremos que haya asesinatos, los superh¨¦roes no matan a la gente; no queremos sangre; ten¨¦is que quitar todos los tacos?. B¨¢sicamente quer¨ªan un calco de las otras pelis de superh¨¦roes. Si dices: "Quiero hacer una peli exactamente como esa que recaud¨® m¨¢s de cien millones de d¨®lares", entonces te dicen: "OK". Pero si dices: "Quiero hacer algo que nunca has visto", se ponen muy nerviosos.
EP3. Es curioso que la principal controversia con la ni?a de 11 a?os sea su lenguaje impropio, no la violencia.
M. M. [Risas]. Ya, es rar¨ªsimo. En la vida real ver¨¢s a un ni?o soltar un taco mucho antes que cortarle a un t¨ªo la cabeza. Por alg¨²n motivo, en EE UU prefieren ver la violencia. Para m¨ª tiene todo el sentido que la ni?a sea as¨ª. Al fin y al cabo, ha sido criada sin una madre y por un tipo [Nicolas Cage] que se cree Batman y se ha empollado el cine de acci¨®n. Por eso es normal que ella hable como Arnold Schwar-
zenegger o Jean-Claude Van Damme.
EP3. Christopher Mintz-Plasse [el villano Red Mist] ya te ha pedido una compa?era de fechor¨ªas atractiva para la segunda parte. ?Alguna otra petici¨®n hasta la fecha?
M. M. [Risas]. Sus palabras no fueron "atractiva". Dijo: "Quiero una novia que est¨¦ superbuena". Ser¨¢ el reverso maligno de Hit-Girl y nos deparar¨¢ alguna peleas cojonudas entre ellas. Mi sue?o, de hecho, es que la interprete Miley Cirus, as¨ª todas las chicas de 15 a?os pasar¨¢n por taquilla. Aunque no s¨¦ si lograr¨¦ que suelte todos los tacos que me gustar¨ªa.
EP3. Entonces, ?habr¨¢ Kick-Ass 2?
M. M. El c¨®mic saldr¨¢ en septiembre. Y Matthew Vaughn se ha comprometido a dirigirla cuando acabe X-Men: First class. Empezar¨¢ justo donde termina la primera. Despu¨¦s de que Kick-Ass inspirara toda una oleada de superh¨¦roes, Red Mist se convierte en una versi¨®n m¨¢s oscura del Joker que propicia la aparici¨®n de supervillanos por toda la ciudad.
EP3. Vaughn declaraba recientemente que el g¨¦nero de pelis de superh¨¦roes se estaba oxidando. ?Est¨¢s de acuerdo?
M. M. S¨ª. Para m¨ª, la irrupci¨®n de Kick-Ass es comparable a la de Pulp fiction en el cine de criminales. Kick-Ass marcar¨¢ un punto de inflexi¨®n en el g¨¦nero. Todas las pelis de superh¨¦roes que vengan despu¨¦s van a tener que admitir el hecho de que hemos subido el list¨®n. Y eso que ya estaba muy alto gracias a Sam Raimi o Bryan Singer. Pero las escenas de lucha en Iron Man 2 no son tan emocionantes como ver a Hit-Girl pateando culos de matones, los chistes de Spider-Man no son ni la mitad de graciosos que los de Kick-Ass?/i> Sin olvidar que ya se ha producido el recambio generacional definitivo en su p¨²blico: Los 4 Fant¨¢sticos fueron concebidos hace 50 a?os y ya no llegan igual. Kick-Ass es un producto hecho con visi¨®n de presente.
Kick-Ass se estrena hoy en Espa?a.
El villano roba la p¨¦l¨ªcula
Christopher Mintz-Plasse lo ha vuelto a hacer: su secundario se come la pantalla.
Dos horas despu¨¦s de colgar el tel¨¦fono a Christopher Mintz-Plasse, recibimos una llamada de su agente. Un gesto infrecuente en el entramado hollywoodiense que delata la personalidad de su representado. "Esto ... Christopher te ha dicho que estaba saliendo con una chica encantadora, ?verdad? No publiques su nombre porque es mentira, esa pobre chica es s¨®lo mi asistente".
A este veintea?ero de Los ?ngeles le cuesta tomarse en serio casi todo. Sus intervenciones en el cine hasta la fecha (Supersalidos, Mal ejemplo, A?o uno) le sit¨²an como un Rick Moranis del siglo XXI. Un arma de doble filo que ha impulsado su carrera hasta ahora y que bien podr¨ªa hacer que se desinfle en el futuro. "No temo que eso pase. Cada paso que doy es hacia delante, no hacia el encasillamiento ", dice en un golpe de seriedad. "Aunque voy a tratar de conservar mi idiotez. A m¨ª me funciona", escora.
Su papel como Red Mist, alias del hijo adolescente de un mafioso en Kick-Ass, acapara de nuevo la atenci¨®n por encima del protagonista. "Pas¨® algo parecido con mi personaje de McLovin' en Supersalidos. La gente lo adoraba, algo que a¨²n hoy me resulta surreal". En cualquier caso, este fan de Lobezno y Pau Gasol se alegra de compartir generaci¨®n con Seth Rogen, Jonah Hill o Michael Cera. "Ha llegado el momento de que al guapito de turno le pongan gafas e interprete al pringao".
Laven la boca a esta ni?a
La mayor controversia en Kick-Ass es esta versi¨®n mini de John Rambo: Chloe Moretz.
Christopher Mintz-Plasse la tomaba todo el tiempo el pelo en el set porque le costaba m¨¢s soltar unos tacos que otros. "Sobre todo polla y pelotas", especifica el actor. Chloe Moretz ahora cuenta 13, pero entr¨® en Kick-Ass con 11 a?os. Los que tiene en el c¨®mic su personaje, Hit-Girl, una ni?a nas¨ªa pa' matar que primero provoc¨® reacciones airadas y ha acabado por conquistar a buena parte de los detractores de su ruda actitud. "Todo el mundo se empe?a en compararme con ella", dice. "Te aseguro que mis padres jam¨¢s me permitir¨ªan hablar as¨ª en casa".
Desde que vio a Angelina Jolie en el cartel de Wanted ("mis padres no me dejaron ver la peli", supo que quer¨ªa ser una hero¨ªna de acci¨®n. Cumpli¨® su sue?o cuando Matthew Vaughn la vio haciendo skate en Santa M¨®nica. No era precisamente una novata. A los siete a?os ya tuvo un papel¨®n de scream kid en el remake de Terror en Amityville. Y el a?o pasado ejerci¨® de hermana resabiada del prota de 500 d¨ªas juntos. As¨ª que no teme convertirse en un juguete roto. "A m¨ª nadie me obliga a hacer esto, no me veo como una ni?a explotada", asevera en un arranque de madurez.
Pronto la veremos en el remake de la peli sueca de vampiros D¨¦jame entrar ("yo soy m¨¢s de Entrevista con el vampiro que de Crep¨²sculo" desestima) y junto a Sacha Baron Cohen en la nueva de Scorsese, The invention of Hugo Cabret. Casi nada.
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