Mil pasos para 1.100 a?os
La restauraci¨®n de la fachada del palacio del Conde Luna marca un recorrido a pie por las joyas del Le¨®n de hace un milenio
Hace un milenio, Le¨®n era la capital principal de la Espa?a cristiana y sus reyes ostentaban incluso el t¨ªtulo de Imperator Hispaniae. Ahora, en el a?o en que se celebra el 1.100 aniversario del reino, es el momento de marcar un itinerario siguiendo el rastro de ese Le¨®n regio.
01 La cruz de Ramiro II
Arrancamos en la plaza de San Marcelo, al lado de edificios de excelente arquitectura, como el renacentista palacio de los Guzmanes (Gil de Honta?¨®n) y el de Botines (Antonio Gaud¨ª). Detr¨¢s de este ¨²ltimo se encuentra el Museo de Le¨®n, con piezas, algunas extraordinarias, que nos servir¨¢n para el acercamiento al medievo. Por ejemplo, la cruz de Ramiro II (siglo X), o el Cristo de Carrizo (siglo XI). En la parte superior, un mirador nos asoma a la muralla romana, el rom¨¢nico de San Isidoro y las flechas g¨®ticas de la catedral.
En el inicio de la calle Ancha, junto al palacio de los Guzmanes, una se?al muestra una de las cuatro entradas de la vieja ciudad: la Porta Principalis Dextra. De hecho, esta calle no es sino la V¨ªa Principalis romana. Subiendo hacia la catedral, tomaremos la primera calle a la derecha.
02 Plaza recuperada
En la plaza del Conde Luna es obligado detenerse frente a la portada de piedra del viejo palacio. Al espectador experto en arte le vendr¨¢ a la mente una de las fachadas laterales de Santa Mar¨ªa del Naranco de Oviedo. Reparar¨¢ en el mirador con tres arcos de medio punto y columnas sogueadas: ah¨ª pervive el palacio real prerrom¨¢nico, ignorado por casi todos, que no ven sino los elementos g¨®ticos, de arreglo posterior. El palacio, ahora restaurado, se vincul¨® siglos m¨¢s tarde a las familias de los Qui?ones y Baz¨¢n, y con motivo del 1.100 aniversario se est¨¢ adecuando como centro de interpretaci¨®n hist¨®rica de la ciudad. Tiene otros elementos de inter¨¦s, como la altiva torre renacentista, en la que habitar¨ªa una hija de Hern¨¢n Cort¨¦s, tal como lo pregona la her¨¢ldica.
03 Palat del Rey
Al otro lado de la plaza destaca una iglesita, Palat de Rey, casi desfigurada por los tiempos, aunque en el interior se guardan elementos art¨ªsticos de inter¨¦s, como sus arcos y b¨®veda gallonada. El monasterio de San Salvador de Palat de Rey fue el primer pante¨®n real leon¨¦s, donde fueron enterrados Ramiro II, Ordo?o III y Sancho I, posteriormente trasladados a San Isidoro.
04 El barrio jud¨ªo
Siguiendo por la calle del Pozo tomamos a la derecha la calle Cardiles. Aqu¨ª estaba el Arco de Rey, otra de las entradas de la ciudad. En el suelo a¨²n se ven los basamentos. En una casa, al lado, vemos restos del arco incrustados en la pared. Afuera, hacia el exterior, se ubicaba la explanada en la que se celebraban los mercados. Nombres del callejero como Carnicer¨ªas o Azabacher¨ªa muestran la huella mercantil de anta?o. Por los alrededores se hallaba tambi¨¦n el barrio jud¨ªo.
05 La plaza Mayor
La vocaci¨®n de mercado perdura en la plaza Mayor, rodeada de rincones evocadores aunque poco cuidados, como Matasiete, que recuerda historias de celos y muertes por mor de una dama. Las casas del flanco norte de la plaza reposan sobre las murallas, cuyo baluarte sureste es la orgullosa torre de los Ponce, de cicl¨®peas bases romanas, llamada as¨ª por el nombre de un mayordomo real, gobernador de las torres de la urbe.
06 La catedral
Siguiendo el paseo extramuros llegaremos a la zona del ¨¢bside de la catedral, donde a¨²n se pueden ver los restos de la Porta Principalis Sinistra, aunque los ojos nos llevar¨¢n al templo, dedicado a Santa Mar¨ªa. Originariamente, aqu¨ª hubo unas termas romanas, convertidas en palacio real y donadas luego a la Iglesia por el rey Ordo?o II, tras la victoria de San Esteban de Gormaz. En el interior del templo se conserva el sepulcro del monarca donante, magn¨ªfica obra g¨®tica, con un bello friso de la Pasi¨®n de Cristo (siglo XIII).
07 Palacio en un patio
A¨²n podemos entretenernos m¨¢s por el centro hist¨®rico viendo elementos curiosos, como el llamado palacio de do?a Berenguela, esposa de Alfonso VII de Le¨®n, edificio rom¨¢nico que sorprendentemente permanece en el interior del patio de un colegio, el de las Teresianas, cercano a la catedral.
08 Pante¨®n Real
Pero queda la joya: San Isidoro. El arte de los siglos XI y XII se despliega aqu¨ª de forma emocionante: la iglesia es excelente; el Pante¨®n Real, soberbio, y el museo alberga una ingente cantidad de tesoros, joyas de la eboraria medieval, tejidos ¨¢rabes, esmaltes, biblias...
El templo es una fundaci¨®n real. Sancha, hija de Alfonso V, acord¨® con su esposo, Fernando I, sustituir el edificio preexistente por otro de piedra. Esta iglesia palatina fue la primera rom¨¢nica de los dominios reales, y los magnates la engrandecieron con las reliquias de san Isidoro de Sevilla. En 1063, con motivo de la consagraci¨®n del templo, los reyes la dotaron con un fastuoso tesoro. Pese a la rapi?a, a¨²n est¨¢n aqu¨ª elementos de alt¨ªsimo valor.
El Pante¨®n Real alberga pinturas excepcionales. No lejos, en el claustro, se reunieron en el a?o 1188 las primeras cortes europeas en las que se recogi¨® la participaci¨®n del pueblo llano. La historia late entre estas piedras, muchas de ellas de procedencia romana. El abad, Antonio Vi?ayo, sostiene que bajo el edificio yacen los cimientos de un templo consagrado a Mercurio, y la historiadora Margarita Torres muestra elementos mitraicos, tal vez de un mitraeum cercano, en la mism¨ªsima Puerta del Cordero de la bas¨ªlica real.
Cerca del complejo religioso podemos encontrar la Puerta del Castillo, al lado de la antigua fortaleza del norte de la ciudad. Era la cuarta de las puertas de la vieja urbe y permanece en pie con las heridas de la historia. Este a?o, se ubicar¨¢n junto a ella una serie de obras de Eduardo Arroyo, entre ellas El Unicornio, que nos remite a un ser de la f¨¢bula, trocado en rugoso tronco vegetal lleno de dignidad y tiempo. Es una escultura que le viene como anillo al dedo a una ciudad que, como el unicornio, nos acerca a un tiempo de mitos y leyendas.
Gu¨ªa
Visitas e informaci¨®n
? Museo de Le¨®n (www.museodeleon.com; 987 23 64 05). Plaza de Santo Domingo, 8. Abierto de martes a s¨¢bado de 10.00 a 14.00 y de 16.00 a 19.00; domingos, de 10.00 a 14.00. Entrada, 1,20.
? Real Colegiata de San Isidoro (www.sanisidorodeleon.net; 987 87 61 61). Plaza de San Isidoro, 4. El museo abre de 10.00 a 13.30 y de 16.00 a 18.30 (domingos, solo ma?ana); en julio y agosto, de 9.00 y 20.00. 4 euros.
? Catedral de Santa Mar¨ªa (www.catedraldeleon.org). Plaza de Regla. El museo abre de lunes a s¨¢bado de 9.30 a 14.00 y de 16.00 a 19.30 (s¨¢bados solo hasta 19.00).
? Oficina de Turismo de Le¨®n (www.leon.es; 987 89 54 91).
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