Empezar con mal pie

Acaban de inaugurar en Alicante un museo de arte contempor¨¢neo que no contiene una sola obra en su interior. En lugar de admirar los cuadros, los asistentes, el d¨ªa del estreno, hubieron de conformarse con contemplar el edificio, que recibi¨® grandes elogios. La obra que han proyectado los arquitectos Sol Madridejos y Juan Carlos Sancho es, sin duda, meritoria. Tiene la virtud -rara en este tiempo- de adaptarse al entorno y huye de la espectacularidad. La experiencia de un museo sin obra debi¨® resultar positiva porque el Ayuntamiento ha decidido abrirlo al p¨²blico de este modo durante los meses de verano.

Lejos de parecerme mal, veo en la inauguraci¨®n del Museo de Arte Contempor¨¢neo de Alicante (MACA) un gesto de sinceridad. Viene a recordarnos que en el museo actual lo importante no es tanto la obra que se muestre como su propia existencia. ?No es el triunfo del contenedor sobre el contenido uno de los s¨ªmbolos que mejor expresan el car¨¢cter de nuestra ¨¦poca? Mientras los espa?oles nos cre¨ªmos ricos, no hubo capital de provincia que no aspirara a contar con su museo. Para muchos alcaldes, disponer de uno de estos edificios, un aeropuerto y una estaci¨®n del AVE, era un signo de distinci¨®n que les proporcionaba votos.

Si no me preocupa que el Museo de Arte Contempor¨¢neo de Alicante haya abierto sin obra -a fin de cuentas, dispone de la colecci¨®n de Eusebio Sempere, que se colgar¨¢ en su d¨ªa-, me inquieta que lo haya hecho sin disponer de director. Un museo sin director ignora a d¨®nde se dirige; lo probable es que su rumbo dependa de la veleidad de un pol¨ªtico. Un museo necesita tener un objetivo, una l¨ªnea, y ello requiere la direcci¨®n de un profesional independiente, que sepa lo que lleva entre manos. Las mezclas de pol¨ªtica y cultura -a las que tan aficionados somos en la Comunidad Valenciana- dan siempre unos resultados deplorables.

Todo indica que el concejal Miguel Valor pretende continuar aqu¨ª la misma pol¨ªtica que aplic¨® en el Museo de Bellas Artes, cuando era diputado de Cultura en la Diputaci¨®n de Alicante. Por mucho que ahorrara Valor en aquella circunstancia, su pol¨ªtica result¨® muy cara porque convirti¨® al Mubag en un museo irrelevante. Es dif¨ªcil recordar una muestra de aquellos d¨ªas que mereciera la pena. Seguramente, las hubo, pero la l¨ªnea de exposiciones era tan err¨¢tica, tan falta de criterio, que las hemos olvidado. Ha tenido que producirse la marcha de Valor al Ayuntamiento para que el Mubag inicie una l¨ªnea de provecho y de servicio a la ciudad.

El MACA dispone de una colecci¨®n excelente que Eusebio Sempere don¨® a Alicante. Es -no pod¨ªa ser de otro modo- una colecci¨®n muy bien formada, de conocedor, con varias piezas de primer orden. El Ayuntamiento de Alicante, en una decisi¨®n muy inteligente, compr¨® en su momento obra del propio Sempere para completarla. Hay, pues, un buen material de partida para disponer una muestra permanente con garant¨ªa de calidad. Despu¨¦s, har¨¢ falta organizar exposiciones que la complementen y la pongan en valor. Esa es la tarea de un museo actual, y debe acometerla un profesional capacitado. Frente a esto, nos encontramos con que Miguel Valor acaba de anunciar que las exposiciones temporales del MACA depender¨¢n del Consorcio de Museos. Basta ver cu¨¢l ha sido la trayectoria del Consorcio en Alicante para que nos echemos a temblar.