"Escribo sobre lo que me aterra"
Labios contra¨ªdos, articulaciones que hace sonar, robustos brazos apoyados en las piernas, alg¨²n soplido y un silencio notorio hasta que no tiene el discurso articulado al mil¨ªmetro... S¨ª, John Irving (Exeter, EE UU, 1942) afronta las entrevistas como sus novelones y la vida misma: como ex practicante de lucha libre. El nuevo combate es La ¨²ltima noche en Twisted River (Tusquets; Edicions 62, en catal¨¢n, y C¨ªrculo de Lectores), su 12? novela que ayer present¨® en Barcelona (y una de las novedades m¨¢s esperadas en la Feria del Libro de Madrid), otro tour de force a partir de la huida de un padre y su hijo tras un crimen accidental. Un t¨ªtulo que quiz¨¢ ser¨ªa el que recomendar¨ªa para entrar en su mundo porque "mi mirada sobre el oficio de escritor y la historia que cuento est¨¢n m¨¢s unidas".
"Estoy cansado de hacer de mago... S¨ª, estoy m¨¢s sombr¨ªo: la gente no cambia"
"No estar¨¦ de moda; pero conf¨ªo a¨²n en el lector que disfruta de una trama"
Pregunta. ?Revisar la infancia desde la edad adulta es el leitmotiv de toda su obra?
Respuesta. En lo formal, sin duda porque controlar a un personaje desde la infancia te da la seguridad de d¨®nde vienen las cosas; la arquitectura de mis novelas existe antes de que empiece a escribirlas; tengo una hoja de ruta perfecta: a los cuatro a?os de haber escrito el primer cap¨ªtulo o frase puedo llegar a reescribirlos, pero el final nunca lo cambio.
P. ?Y en lo personal?
R. No s¨¦ si podr¨ªa mirar atr¨¢s y decir con certeza qu¨¦ fue lo que m¨¢s me marc¨® de mi ni?ez, pero como dec¨ªa Graham Greene, en la infancia existe una puerta que se abre al futuro; en mis novelas hay siempre una de esas puertas por donde saldr¨¢ todo, esos detalles de peque?o que explican lo que se es de mayor.
P. O sea, hay como una predestinaci¨®n calvinista: las cosas que han de pasar, pasar¨¢n...
R. Entre los cinco y los 14 a?os acompa?¨¦ a mi madre, que era apuntadora de un teatro; yo siempre sab¨ªa qu¨¦ pasar¨ªa en la obra, quiz¨¢ por ello mis novelas tienen una composici¨®n casi teatral, muy formal, como el de los cl¨¢sicos que son mi modelo: el griego, con S¨®focles en particular, o Shakespeare. Pero siempre est¨¢n los cinco actos, el tema, la predestinaci¨®n y desde el comienzo el p¨²blico o el lector ya sabe qu¨¦ va a ocurrir; las brujas te avisan en Macbeth; en Dickens, Hardy, Melville... Me gustan esas historias en que lo que ocurrir¨¢ parece inevitable y el p¨²blico lo sabe, me encanta que el lector se anticipe en un 85%, mientras le escondo el 15%.
P. Hay que estar muy seguro como narrador para hacer eso.
R. Solo hay que tener confianza en el final de la historia; por eso antes le dedico cuatro a?os.
P. ?No hay manera de que sus personajes sean felices del todo?
R. En Danny, el hijo-escritor, he puesto la vida que me aterrar¨ªa si a m¨ª o a alguien cercano les pasara; mis novelas son un ejercicio de autoaterramiento: he escrito m¨¢s y mejor sobre mis miedos que sobre lo que me ha pasado.
P. ?Hay menos humor?
R. Posiblemente. Me hago mayor y estoy cansado de hacer de mago... S¨ª, estoy m¨¢s melanc¨®lico, el tono es m¨¢s sombr¨ªo en mis ¨²ltimas cuatro obras. Ocurre que cuando eres joven tienes m¨¢s fe en que la gente pueda cambiar y te inclinas a escribir sobre esa transformaci¨®n; si vives y ves mucho te das cuenta de que los seres humanos no cambian para nada. En La ¨²ltima noche... el tema es la mentalidad de la frontera y la violencia: si hemos sido violentos aunque sea un ni?o y por accidente, no importa: habr¨¢ reciprocidad en esa violencia. S¨ª, la civilizaci¨®n, el mundo, se deteriora.
P. ?No se siente solo como narrador de historias en tiempos de metaliteratura y literatura del yo?
R. Mis modelos literarios ya eran caducos cuando los le¨ªa; yo nunca estar¨¦ de moda, siempre estar¨¦ pasado de moda; pero conf¨ªo a¨²n en el lector que disfruta de una trama, de aquel dinosaurio de una narraci¨®n larga que les afecta emocionalmente porque aman a los personajes.
P. Vuelve a aparecer un oso en la novela. ?Qu¨¦ simbolismo tiene?
R. Han salido solo en cinco novelas de 12. Como las personas, su cara puede esconder sus emociones; en cualquier caso, es parte de mi atrezzo literario... Son un poco como los tontos de las piezas de Shakespeare, que acaban diciendo lo m¨¢s inteligente.
P. Pero sus osos no hablan...
R. Sin la historia del oso que le cuentan al ni?o no habr¨ªa novela... Y a partir de ah¨ª construyo 10 o 12 'Qu¨¦ habr¨ªa pasado si...', esos detalles que son la causa de todo.
P. Los detalles de la vida.
R. No le quepa duda, la vida son los detalles.
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