Un s¨®rdido enredo de pulsi¨®n sexual
Pastora Vega y Juan Rib¨® estrenan en Barcelona 'Una relaci¨®n pornogr¨¢fica'
El teatro ha convertido lo que fue Una relaci¨®n privada en Una relaci¨®n pornogr¨¢fica, y dentro de ella ha unido por primera vez a dos actores de larga trayectoria: Juan Rib¨® y Pastora Vega. A partir de este viernes defender¨¢n sus personajes en el escenario del teatro Apolo de Barcelona.
De entrada, lo que cuenta Una relaci¨®n pornogr¨¢fica es la historia de un s¨®rdido enredo con el que saciar unas pulsiones sexuales. Pero encierra mucho m¨¢s. Ahonda de manera profunda en los sentimientos, al tiempo que transita por las trampas que nos pone la memoria. "Las jugarretas que nos hace la mente son tremendas. Pero lo que est¨¢ claro es que los dos est¨¢n enamorados y ni se lo esperaban", se?ala la actriz con la complicidad de Rib¨®.
La primera que lleg¨® al proyecto fue ella. Se embarc¨® con DD Producciones y Fila 7, pero faltaba un compa?ero de viaje. Pensaron en actores cuarentones para que ¨¦l fuera algo m¨¢s joven que ella (acaba de cumplir 50). Los que gustaban estaban comprometidos y al subir la edad apareci¨® el cincuent¨®n Juan Rib¨®. Despu¨¦s lleg¨® el argentino Manuel Gonz¨¢lez Gil para la direcci¨®n. Rib¨® ansiaba hacer algo contempor¨¢neo: "Al principio fue una paliza f¨ªsica, porque ten¨ªa otras cosas, pero con tal de salir del XIX y de la gola, lo que fuera", se?ala.
Cuando la pel¨ªcula Une liaison pornographique (en Espa?a Una relaci¨®n privada) se estren¨® en 1999 con gui¨®n del belga Phillippe Blasband, (con Nathalie Baye y Sergi L¨®pez), fueron varios los ojos que vieron tras este filme una obra teatral. No se hizo esperar. En 2003 lleg¨® a la escena el trasunto esc¨¦nico de una pareja que inicia una relaci¨®n er¨®tica a trav¨¦s de un anuncio. Todo se ignora de uno y otro. Pero la piel, la qu¨ªmica y algo m¨¢s les juega una mala pasada. "Los sentimientos inesperados, cuando no son como t¨² esperas, cobran una doble dimensi¨®n", dice la actriz mientras mira a Rib¨®, quien a?ade: "Y emerge una intensa historia de amor, de hecho es la primera para ¨¦l, pero al mismo tiempo estamos ante un texto descarnado en el que no se evitan cosas fuertes". Ni en la pel¨ªcula ni en el montaje hay sexo expl¨ªcito. El espectador est¨¢ ante un thriller psicol¨®gico en el que, jugando con sentimientos, la trama se convierte en algo realmente inquietante.
Los actores se?alan que sus personajes son dos perdedores corrientes, pero no vulgares. "Ella tiene un rol m¨¢s masculino, ¨¦l m¨¢s femenino; ella toma la iniciativa, pero al final cae m¨¢s en lo emocional y su recuerdo est¨¢ te?ido de nostalgia; representa mucho a la mujer de hoy", dice Rib¨®, y Vega le sale al quite y matiza: "Lo cual no es incompatible con la dulzura, la feminidad, la fragilidad; es un texto que atrapa porque explica las cosas con maneras cotidianas, sin caer en lo on¨ªrico". Se les invita a Vega y Rib¨® a confesar si ellos tendr¨ªan una relaci¨®n as¨ª. Ella contesta r¨¢pidamente: "No podr¨ªa, soy muy pudorosa". ?l se lo piensa y dice: "Yo s¨ª podr¨ªa". Y ella, quiz¨¢ olvidando que est¨¢ en medio de una entrevista, le espeta entre risas: "?T¨², porque eres un guarro!".
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.