Dise?ar con los pies

La clave est¨¢ en el movimiento. Ese instante de ver y no ver dibuja las directrices en la relaci¨®n dise?o y f¨²tbol. Por eso, en un deporte conservador pero interclasista, de tan escasos medios como un bal¨®n y un terreno, cab¨ªa poco dise?o. Y, adem¨¢s, fugaz. Hasta que algo cambi¨®. El f¨²tbol se convirti¨® en espect¨¢culo y los pocos medios comenzaron a multiplicarse de la mano del marketing.

Primero fueron las calzonas, que sub¨ªan y bajaban despacito, al ritmo de un cambio por lustro, como mucho. Luego el cambio lleg¨® a las camisetas. Los colores dejaron de ser intocables. El equipamiento de toda la vida se reinventaba, y hasta las rayas pod¨ªan dejar de ser rayas. Con esa t¨¢ctica, heredada del mundo de la moda, se inyectaba periodicidad o caducidad, ll¨¢menlo como quieran, a la camiseta de un equipo de f¨²tbol. Y el traje de reserva dejaba de tener color fijo. El movimiento mov¨ªa lo inamovible. Todo lo dem¨¢s lleg¨® detr¨¢s.

De tan ligero y tan poco zurcido, el esf¨¦rico se vuelve incontrolable

?Por qu¨¦ triunfa el morado de las zapatillas de Cristiano Ronaldo?

Lo hemos visto estos d¨ªas. Iker Casillas opina que el bal¨®n oficial del inminente Mundial de Sud¨¢frica es poco m¨¢s que una pelota de playa. De tan ligero y tan poco zurcido, el esf¨¦rico se vuelve incontrolable. Ha cambiado el cl¨¢sico parcheado hexagonal por piezas de fibra de mayor tama?o. Pero no llega con instrucciones de uso. Hace poco, Oki Sato, el alma del estudio nip¨®n Nendo, ide¨® un bal¨®n para la empresa Puma. Su idea era, precisamente, la contraria a la que ha dibujado el esf¨¦rico de este Mundial. Sato apostaba por potenciar el parcheado, por darle, incluso, un significado metaf¨®rico al zurcido. ?l hablaba de unir al mundo en un juego relacionando esf¨¦rico con planeta y parche con soluci¨®n.

Puede que algunos futbolistas sean hoy m¨¢s veloces que nunca. Pero puede tambi¨¦n que, por primera vez, esa velocidad sea visible. De nuevo es cuesti¨®n de dise?o. Nike fue de los primeros en percibir que el potencial de los pies no resid¨ªa ya en los tacos. Su serie Elite lo ha confirmado. Lo primero que hicieron fue reforzar la zona por la que se chuta (de ah¨ª los cordones laterales). El siguiente paso consisti¨® en aligerar la bota para conseguir que el futbolista corra m¨¢s y se canse menos. El dise?ador de la serie Andy Caine lo atribuye a que los ¨²ltimos 15 minutos del partido son fundamentales, "un tiempo decisivo en el que cualquier gramo extra es mucho peso de m¨¢s". ?C¨®mo aligerar y reforzar a la vez? Empleando fibra de carbono, un material flexible y fuerte a un tiempo.

Solucionado el nuevo material, Caine decidi¨® que, puestos a jugar con el movimiento, los tonos fucsias y naranjas son los que m¨¢s miradas concentran, los que primero se ven. ?Por qu¨¦ triunfa el morado de las zapatillas de Cristiano Ronaldo y el amarillo de las de Dani Alves? Caine se remite, de nuevo, a la dificultad de ver en movimiento. Y sostiene que el color llamativo permite que los compa?eros de equipo ajusten m¨¢s los pases.

Pero para los futboleros con pocas ganas de correr tambi¨¦n hay dise?o. Uno de los mejores futbolines del mundo se fabrica en Espa?a. Ideado a finales del siglo XIX, el invento tuvo en Espa?a una evoluci¨®n gracias a Alexandre de Fisterra, que en 1937 dot¨® a los jugadores de dos piernas. As¨ª son los mu?ecos del RS2, el futbol¨ªn con el que Rafael Rodr¨ªguez lanz¨® su productora, RS. De acero inoxidable, con versiones pintadas en rojo, negro o gris, resistente a la intemperie y con los trajes personalizables, tiene niveladores con base de caucho y, por si alguno se acalora, un posavasos en cada esquina.