El paro en los medios p¨²blicos da visibilidad a la huelga de funcionarios

Los sindicatos ayer pudieron aguantar el tipo ante las administraciones y la patronal. Las organizaciones tuvieron los n¨²meros oficiales en contra: la Generalitat cifr¨® el seguimiento de la huelga de sus trabajadores en un 11,36% y en un 18,7% en el conjunto del sector p¨²blico catal¨¢n, aunque los sindicatos lo elevaron al 75%. Sin embargo, los representantes de los trabajadores contaron con tres bazas para hacer visible su protesta: el apag¨®n de la televisi¨®n y la radio p¨²blicas, que s¨®lo emitieron en directo los informativos; una multitudinaria manifestaci¨®n, y la interrupci¨®n del servicio de Ferrocarrils de la Generalitat. "Han cre¨ªdo que los sindicatos no ten¨ªan capacidad de respuesta y se han equivocado", afirm¨® el secretario general de UGT, Josep Maria ?lvarez.

El seguimiento en la sanidad fue del 4,34%, y en la educaci¨®n, del 13%

La participaci¨®n en la huelga no fue masiva. En Catalu?a estaban llamados a parar m¨¢s de 355.000 empleados. No solo deb¨ªan salir a la calle los funcionarios, sino tambi¨¦n trabajadores de empresas p¨²blicas y escuelas y centros sanitarios concertados, a los que el recorte les afectar¨¢ igualmente. Como en el resto de las administraciones, la brecha entre los datos de seguimiento de la Generalitat y los de los convocantes fue enorme. Fuentes sindicales lo justificaron aduciendo que sus datos excluyen los servicios m¨ªnimos, mientras que los del Ejecutivo catal¨¢n no, pero aun as¨ª el boquete sigue siendo grande.

A primera hora de la ma?ana, en los andenes de la estaci¨®n de la plaza de Catalunya de los Ferrocarrils no cab¨ªa ni una aguja. En algunas pancartas se le¨ªa: "No al 5%; no al decreto; que pague Millet". El paro en esta empresa p¨²blica fue secundado, seg¨²n la Administraci¨®n, por cerca del 40% de los empleados, el segundo porcentaje m¨¢s alto reconocido por el Ejecutivo. Los sindicatos casi doblaron el porcentaje.

Los convoyes s¨®lo cubrieron los servicios m¨ªnimos, consistentes en el 50% de los trenes entre las 6.30 y las 9.30 y de las 17.00 a las 20.00 horas. Pasadas las diez de la ma?ana, los piquetes cerraron el acceso a las estaciones. El paro se acus¨® especialmente por la tarde, cuando afect¨® al tr¨¢fico en la parte alta de Barcelona. Los empleados de Ferrocarrils denunciaron que son los ¨²nicos del sector del transporte de toda Espa?a a los que les afecta el recorte. El decreto del Gobierno central excluye del plan de austeridad, mediante una cl¨¢usula, a los de Renfe, el Adif y AENA. "Parecemos el hermano tonto de la familia", dijo Jaume Rius, de CC OO.

Los catalanes se encontraron, adem¨¢s, con otro hecho ins¨®lito: ni TV-3 ni Catalunya R¨¤dio emit¨ªan su programaci¨®n habitual. La parrilla de TV-3 constaba de documentales y series, y el 33 dio desde las 6.00 la serie de entrevistas Savis, dado el paro de la mitad de la plantilla de la Corporaci¨®n Catalana de Medios Audiovisuales (el 90%, seg¨²n los sindicatos). S¨®lo los informativos, decretados como servicios m¨ªnimos, se emitieron a su hora.

El tercer golpe de efecto lo dio una multitudinaria manifestaci¨®n a mediod¨ªa en el centro de Barcelona, a la que acudieron 35.000 personas, seg¨²n la Guardia Urbana; 150.000, de acuerdo con la organizaci¨®n. "Que tome nota el Gobierno", advirti¨® el secretario general de CC OO, Joan Carles Gallego.

La marcha, que arranc¨® en la plaza de la Universitat, fue la m¨¢s multitudinaria que han convocado los sindicatos en los ¨²ltimos a?os. Bajo el lema No al recorte de pensiones y salarios. S¨ª a los servicios p¨²blicos. Que la crisis la paguen los especuladores, la manifestaci¨®n recorri¨® la calle de Pelai, sigui¨® por la plaza de Catalunya y baj¨® la Via Laietana. Los l¨ªderes sindicales la culminaron en la plaza de la Catedral, pero los manifestantes llegaron a la plaza de Sant Jaume.

Delante del Palau de la Generalitat, lanzaron petardos, encendieron tracas y corearon himnos contra el presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, y el tripartito. Y all¨ª gritaron a favor de una huelga general, a la que un par de horas antes se hab¨ªan referido los dirigentes sindicales, siempre condicionada a la reforma laboral que Zapatero pueda decretar. "Est¨¢ servida", dijo ?lvarez, de UGT. "Est¨¢ en sus manos", coincidi¨® Gallego.

El consejero de Innovaci¨®n, Universidades y Empresa, Josep Huguet, defendi¨® que el recorte es consecuente con la filosof¨ªa que la Generalitat ha aplicado a todo el sector p¨²blico. "Lo que es incoherente es lo que hacen otras administraciones", afirm¨® tras el Consell Executiu. El Departamento de Gobernaci¨®n inform¨® de que solo el 11,36% de los empleados de sus departamentos hab¨ªa secundado la huelga. El paro fue m¨¢s extenso en la consejer¨ªa de Huguet, mientras que en Agricultura fue s¨®lo del 6,38%.

La sanidad apenas se resinti¨® de la huelga. Salud limit¨® los paros al 4,34% de los trabajadores del Instituto Catal¨¢n de la Salud, mientras que los sindicatos lo elevaron al 50%. Metges de Catalunya, el sindicato mayoritario entre los facultativos, y el de enfermer¨ªa Satse, se desvincularon de la jornada de huelga. En el hospital de Bellvitge, la actividad a primera hora de la ma?ana fue la de un d¨ªa normal, al menos en el aspecto asistencial, seg¨²n pudo comprobar este diario. De la media docena de pacientes entrevistados, solo a uno le hab¨ªan anulado la visita al especialista.

En el sector educativo, la Generalitat cifr¨® el seguimiento en el 13% de los 67.000 docentes de la ense?anza p¨²blica convocados al paro. Los sindicatos prefirieron hablar de centros afectados. CC OO dijo que el paro afect¨® al 65% de los centros docentes p¨²blicos y al 10% de los concertados.

El Gobierno catal¨¢n aclar¨® ayer, por otra parte, que la disoluci¨®n de 63 empresas p¨²blicas para contener el gasto no ser¨¢ inmediata. La raz¨®n se debe a que 11 de ellas fueron creadas por ley y, por tanto, deben desaparecer mediante una modificaci¨®n legislativa. El Gobierno prev¨¦ elaborar un proyecto de ley paraguas que recoja todas esas reformas legislativas. La duda es si se aprobar¨¢ en un pleno escoba antes del verano o bien ya en septiembre.