Fez hierve con las m¨²sicas sacras
El festival marroqu¨ª re¨²ne en la ciudad imperial a 240 artistas, entre los que figuran Jordi Savall o la sensaci¨®n del pop africano Amadou y Mariam
De Burundi a Zanz¨ªbar, de Camboya a Alabama, pasando por India, Ir¨¢n, Afganist¨¢n, Egipto y Turqu¨ªa, sin olvidar a Israel. El festival de M¨²sicas Sacras del Mundo, que hasta el s¨¢bado se celebra en la antigua capital marroqu¨ª de Fez, es un gran encuentro espiritual con la m¨²sica como elemento de debate y conciliaci¨®n. Se trata de uno de los principales acontecimientos culturales del reino alau¨ª, por n¨²mero de artistas que moviliza, unos 240, en varios escenarios distribuidos por la Medina, el laberinto de la ciudad vieja que provoca no pocos problemas de organizaci¨®n. Pero hay un dicho ¨¢rabe de aplicaci¨®n obligatoria en Fez: "Despacito por la ma?ana, sin prisa por la tarde". Al final, todo cuadra.
Fue el estreno en un pa¨ªs ¨¢rabe de la pieza de Savall sobre Jerusal¨¦n
El cartel se abri¨® el viernes en la fascinante plaza almenada de Bab al Makina, donde tienen lugar los espect¨¢culos principales, con el Ballet Real de Camboya, bajo la presidencia de la princesa Lalla Salma, esposa del rey Mohamed VI. Al d¨ªa siguiente lleg¨® el primer problema serio: la anulaci¨®n del estadounidense Ben Harper por accidente. Hubo reflejos y en su lugar se mont¨® un programa centrado en Mal¨ª y titulado Bamako Connection. El tr¨ªo ac¨²stico de Djelimady Tounkara, con un repertorio agradable que bebe tanto de la tradici¨®n como de los ritmos caribe?os, predispuso al personal para el plato fuerte de la segunda parte, protagonizado por Amadou y Mariam, la pareja de ¨¦xito del pop africano desde que lanzara su disco Le dimanche a Bamako, producido por Manu Chao. El domingo, Amadou y Mariam, ambos invidentes, part¨ªan rumbo a Sud¨¢frica para participar en la fiesta de inauguraci¨®n del Mundial de f¨²tbol.
No pod¨ªa faltar en este encuentro la tradici¨®n suf¨ª, pues Fez est¨¢ considerada como la cuna de tal corriente filos¨®fico-religiosa, y ah¨ª estaban al d¨ªa siguiente los Mtendeni Maulid de Zanz¨ªbar, con sus m¨²sicas y danzas concebidas para el trance m¨ªstico, un espect¨¢culo bell¨ªsimo al que le siguieron los tambores de Burundi, m¨¢s belicosos que espirituales, aunque no menos rituales.
"Lo sagrado da miedo, suena a algo que excluye o encierra. Aqu¨ª se trata de lo contrario, de un viaje inici¨¢tico que nos permite el encuentro con el otro", explica el franc¨¦s Alain Weber, director art¨ªstico del festival. "Por eso hemos invitado a Jordi Savall, que sintetiza perfectamente el encuentro entre Oriente y Occidente".
No es la primera vez que el m¨²sico catal¨¢n, ¨²nico representante espa?ol en cartel, act¨²a aqu¨ª. Pero su concierto de anoche ten¨ªa un car¨¢cter especial, pues nunca antes Jerusal¨¦n, la ciudad de las dos paces, que congrega a cerca de 40 int¨¦rpretes, se hab¨ªa presentado en un pa¨ªs ¨¢rabe, y encima lo hac¨ªa cuando la llama por el ataque a la flotilla que se dirig¨ªa a Gaza est¨¢ lejos de apagarse. Preguntado poco antes de la actuaci¨®n contestaba: "Sab¨ªamos desde el principio que era un proyecto delicado, y de hecho, al cabo de una semana de estrenarlo en Barcelona, en la primavera de 2008, se produjo el ataque a Gaza, lo cual no impidi¨® que tuviera mucho ¨¦xito. Cuando lo presentamos en Jerusal¨¦n, se dio de baja un m¨²sico iran¨ª que tampoco ha viajado a Fez. No hemos tenido otros problemas". Savall confiaba en no tenerlos en un pa¨ªs con una presencia jud¨ªa tan importante como Marruecos. Tan solo tem¨ªa una cosa: la lluvia, anunciada en las previsiones meteorol¨®gicas.
El festival realiz¨® sin embargo su mayor tour de force organizativo el lunes con La noche de la Medina, t¨ªtulo conjunto para una docena larga de conciertos que ten¨ªan lugar simult¨¢neamente en diferentes espacios. Hubo, c¨®mo no, problemas log¨ªsticos. As¨ª, la turca Gulay Hacer Toruk, no pudo actuar en la sinagoga de Ben Danan, en el antiguo barrio jud¨ªo, por motivos de seguridad, pero sali¨® ganando, porque lo hizo en una placita al aire libre con edificios a medio construir o medio destruidos, seg¨²n se mire, por cuyas ventanas asomaban caras de ni?os entusiastas: m¨¢gico. Peor fue la cosa con la heter¨®clita artista francesa Camille, que exigi¨® actuar en un espacio ¨ªntimo, y dej¨® a varias personas que hab¨ªan adquirido entrada (300 dinares, algo menos de 30 euros) en la calle. Pero hab¨ªa otras alternativas con las que consolarse, como el grupo canadiense-iran¨ª Les Ensambles de Constantinople junto con los corsos de Barbara Furtuna, Los M¨²sicos del Nilo del Alto Egipto, un grupo suf¨ª de Zanz¨ªbar...
En paralelo hay conferencias, exposiciones y conciertos gratuitos de hip-hop marroqu¨ª que mueven multitudes juveniles. Todo Fez hierve con su festival, pero el p¨²blico de pago sigue siendo mayoritariamente franc¨¦s. La huella del protectorado es todav¨ªa muy profunda en este pa¨ªs.
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