El extremo que sali¨® del holl¨ªn

Hay dos maneras de ganar un Mundial. Con extremos o sin ellos. Brasil gan¨® dos con Garrincha y uno con Rivelino. Italia gan¨® uno con Conti. Argentina gan¨® el primero con Bertoni en 1978 y ahora Maradona, que levant¨® la Copa en 1986 con un equipo que aboli¨® a los extremos, pretende conquistar el tercero para su pa¨ªs con un flaco huesudo de nariz prominente y cresta laminada de gomina. Tiene 22 a?os y ha conquistado los dos torneos internacionales en los que ha participado dejando una estela memorable de gambetas y goles decisivos. Se llama ?ngel di Mar¨ªa y est¨¢ a punto de fichar por el Madrid.

"Di Mar¨ªa es lo m¨¢s parecido a Bertoni que ha salido de la cantera Argentina en los ¨²ltimos 30 a?os", observ¨® ayer el entrenador del River Plate, ?ngel Cappa. "Es un jugador para el ¨²ltimo tramo de la cancha. R¨¢pido, h¨¢bil, le pega bien... Pero no es un Lucho Gonz¨¢lez, ni un Iniesta. Es un extremo. Es un Navas zurdo. Lo que ocurre es que si Maradona juega con tres defensas atr¨¢s Di Mar¨ªa tendr¨¢ que actuar como volante, tocando m¨¢s, apoy¨¢ndose m¨¢s, y bajando m¨¢s. Y esas no son exactamente sus caracter¨ªsticas".

Cappa: "Es lo m¨¢s parecido a Bertoni que ha salido de la cantera en los ¨²ltimos 30 a?os"

Daniel Bertoni entr¨® en la leyenda del f¨²tbol argentino convirti¨¦ndose en el gran socio de Kempes en la final de 1978. La defensa holandesa no tuvo un minuto de sosiego. Krol, Jansen y Brandts debieron medirse durante los 120 minutos que dur¨® el partido a ese zurdo poderoso y melenudo que no dej¨® de encararlos hasta que el ¨¢rbitro no pit¨® el final. Aqu¨¦l fue un monumento al esfuerzo y al coraje, dos condiciones que distinguen a todo buen extremo. Dos cualidades que distinguen a Di Mar¨ªa, para quien Maradona reserva un papel con un desgaste al alcance de pocos. Frente a Nigeria, ma?ana en el Ellis Park de Johanesburgo, el seleccionador argentino proyecta jugar con un esquema de 3-4-3, con Messi, Higua¨ªn y T¨¦vez en la l¨ªnea m¨¢s avanzada, y con Di Mar¨ªa unos metros por detr¨¢s de su posici¨®n ideal.

"Tengo que hacer el mismo trabajo de siempre", dijo ayer Di Mar¨ªa, que admiti¨® que con Argentina deber¨¢ atacar menos y participar m¨¢s en la defensa y en la construcci¨®n. "Soy un jugador al que le gusta ir m¨¢s adelante que para atr¨¢s pero s¨¦ que tengo recorrido. As¨ª como puedo ir para adelante puedo ir para atr¨¢s. Si me toca jugar tendr¨¦ que cubrir toda la banda como siempre".

Di Mar¨ªa, que habla poco y en voz baja, como los provincianos, ceder¨¢ el lugar m¨¢s iluminado de la escena a atacantes con m¨¢s reputaci¨®n. Sin embargo, en su interior, se prepara para dejar su sello. Naci¨® en Rosario en 1988 y se cri¨® en el barrio de Alberdi, en un distrito humilde, entre una casa de paredes desconchadas y la carboner¨ªa de su padre, Miguel Di Mar¨ªa, situada en un galp¨®n adyacente. Pas¨® buena parte de los a?os de su infancia cargando sacos de carb¨®n. Tiznado de holl¨ªn. Su madre, Diana, se empe?¨® en llevarlo en bicicleta a un club de barrio, el Torito, que lo traspas¨® al Rosario Central a cambio de 40 balones. Debut¨® en Primera en 2006 y en 2007 fue convocado para la selecci¨®n sub 20 para disputar el Mundial de Canad¨¢.

Di Mar¨ªa gan¨® el Mundial junto con Banega y el Kun. El seleccionador sub 20 en 2007, Hugo Tocalli, dijo despu¨¦s del torneo que no ten¨ªa dudas acerca del jugador con m¨¢s proyecci¨®n de la camada. "Di Mar¨ªa tiene condiciones para llegar a un grande de Europa", dijo Tocalli. Ayer el t¨¦cnico hizo otra predicci¨®n: "Lo veo en un momento b¨¢rbaro. Ha crecido f¨ªsicamente y se ha convertido en un jugador muy din¨¢mico. Fue decisivo en el Mundial sub 20, volvi¨® a marcar goles importantes en los Juegos de Pek¨ªn, en donde volvi¨® a ser campe¨®n, y estoy convencido de que en este Mundial sacar¨¢ algo de la galera. Ser¨¢ una de las sensaciones. Se convertir¨¢ en una gran figura mundial".

En 2007 Di Mar¨ªa tuvo la sangre fr¨ªa necesaria para competir y negociar su pase al Benfica. Ahora su agente negocia su traspaso al Madrid y vi¨¦ndole hablar, ayer en Pretoria, parec¨ªa de todo menos abrumado. "Ser¨ªa muy lindo poder pasar al Real Madrid pero ahora estoy tranquilo", dijo ayer. "No hablo con Maradona de estas cosas porque no es necesario. Solo pienso en la selecci¨®n. Tengo siete partidos por delante y despu¨¦s de lo que pase ac¨¢ se ver¨¢ cu¨¢l es mi destino".