?Y si el famoso tiene la soluci¨®n?
En 1989, el petrolero Exxon Valdez derramaba en aguas de Alaska m¨¢s de 37.000 toneladas de crudo, provocando una mancha t¨®xica que se extender¨ªa por m¨¢s de 2.000 kil¨®metros de costa. Un mes despu¨¦s, Kevin Costner estrenaba Campo de sue?os, en la que interpretaba a un granjero so?ador obsesionado con un equipo de b¨¦isbol expulsado en 1919 de las grandes ligas. "Constr¨²yelo y vendr¨¢n", le dice una voz. Y donde hab¨ªa un maizal, su personaje construye un campo de b¨¦isbol al que los fantasmas de los jugadores vienen a jugar.
M¨¢s de veinte a?os despu¨¦s, la plataforma de BP Deepwater Horizon vierte crudo al mar del golfo de M¨¦xico a un ritmo de 5.000 barriles diarios y el protagonista de Waterworld hace p¨²blico que posee la tecnolog¨ªa necesaria para limpiar las aguas del golfo. "Kevin sufri¨® un tremendo shock cuando sucedi¨® lo del Exxon Valdez. ?l es un gran amante de la pesca y un activista por el medio ambiente. Pens¨® que era incre¨ªble que no tuvi¨¦ramos la tecnolog¨ªa para separar el crudo del agua y empez¨® a firmar los cheques para este proyecto", comentaba hace una semanas John Houghtaling, abogado de la compa?¨ªa Ocean Therapy, que es como se llama la empresa en la que Costner lleva 15 a?os invirtiendo una suma que alcanza hoy los 30 millones de euros. 26 de los artilugios de Costner se encuentran ya en la costa de Louisiana dispuestos a demostrar que el agua que pasa por sus filtros sale limpia en un 97%. Mientras muchos a¨²n r¨ªen y hacen bromas sobre Waterworld —equivocando no s¨®lo la intenci¨®n, sino tambi¨¦n la pel¨ªcula—, los ejecutivos de BP han aceptado testar las aspiradoras del actor.
"Tal vez las celebridades no son tan vacuas como tendemos a pensar"
"A veces, lo ¨²nico que necesitas es una estrella con un poco de dinero y la paciencia suficiente", comentaba Houghtaling con respecto a los tres lustros que ha tardado la compa?¨ªa de Costner en perfeccionar su tecnolog¨ªa. Pero el actor no es la ¨²nica con una patente exitosa en su curr¨ªculo. La actriz Hedy Lamar (Sans¨®n y Dalila, de Cecil B. DeMille) cre¨® un sistema de comunicaciones que fue utilizado durante la Segunda Guerra Mundial para dirigir el lanzamiento de misiles contra las tropas nazis. La escritora Barbara Cartland patent¨® el primer planeador de carga arrastrado por un avi¨®n. Julie Newmar, la actriz de la serie Batman, fue la precursora del wonderbra al patentar unas medias que reafirmaban las nalgas. Zeppo Marx invent¨® un avanzado puls¨ªmetro. Harry Connick Jr. es el creador de un sistema que sirve para coordinar a una orquesta. Incluso los herederos de Michael Jackson se beneficiar¨¢n durante d¨¦cadas de que el cantante patentara la t¨¦cnica del baile antigravedad. "Todas estas acciones nos llevan a pensar que tal vez las celebridades no son tan vacuas como tendemos a pensar", comenta Gayl Murphy, periodista estadounidense experta en el mundo de las celebridades y propietaria de una agencia de comunicaci¨®n que se dedica a trasladar los principios del show business al management empresarial. "Tener un famoso involucrado en tu compa?¨ªa es bueno. Ya no vale con que sea la imagen, si puedes conseguir que invierta y que haga suyo el proyecto, tienes mucho ganado. Con el tema de Ocean Therapy nos beneficiamos todos. Costner, sus socios y el mundo".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.