El icono de la esperanza

Hay fotos capaces de capturar el alma y el pulso de toda una naci¨®n. Lo sabe muy bien Roberto Cand¨ªa, jefe de Fotograf¨ªa de la agencia Associated Press en Santiago de Chile. Apenas unas horas despu¨¦s del devastador terremoto que aterroriz¨® a su pa¨ªs la madrugada del pasado 27 de febrero, Cand¨ªa captur¨® con su c¨¢mara una de esas fracciones de realidad que acaban convirti¨¦ndose en emblema: un hombre sostiene entre sus manos una bandera chilena empapada en agua del Pac¨ªfico, rasgada y llena de barro. Al fondo, un paisaje apocal¨ªptico.

Son las ruinas de Pelluhue, una localidad de la provincia de Cauquenes arrasada por el tsunami posterior al se¨ªsmo. En la foto, Bruno Sandoval, un humilde artesano que buscaba sus pertenencias entre los escombros, agarra la divisa nacional, sucia, rota y enfangada. Pero se mantiene en pie. Igual que Chile. Poco m¨¢s de tres meses despu¨¦s de la cat¨¢strofe, cuatro carabineros de la Prefectura de Fuerzas Especiales que escoltan a la selecci¨®n de f¨²tbol en Nelspruit, se cuadraban rindiendo honores a esa misma bandera mientras la izaban en el m¨¢stil que preside el campo de entrenamiento de la escuadra de Marcelo Bielsa.

El lodo se ha secado y la tela sigue desgarrada. El artesano de Pelluhue hab¨ªa dejado la bandera en el mismo lugar donde la encontr¨®. Su supuesto leg¨ªtimo propietario es Daniel Mar¨ªn, un pintor de brocha gorda, ex presidiario, que dice haberla encontrado en enero en el pueblo. Trabajaba en la construcci¨®n del Liceo local y dorm¨ªa con unos alba?iles en una caseta de obra cuando el mar desat¨® su furia. Recuper¨® la ense?a una semana despu¨¦s, cuando vagaba buscando alimentos, sabiendo que ahora pose¨ªa un icono nacional. Lo guard¨® celosamente hasta que en mayo viaj¨® a Santiago para entreg¨¢rsela a su presidente, Harold Mayne-Nicholls. Este encarg¨® al m¨¢ximo goleador en la historia de la selecci¨®n chilena, Marcelo Salas, que la llevara a Sud¨¢frica como elemento de inspiraci¨®n para el equipo nacional.