Cuando est¨¦n secas las pilas

En la letra del tango de Carlos Gardel siempre me sorprendi¨® la atribuci¨®n de sequedad a "todos los timbres que vos apret¨¢is". Puede tratarse de un argentinismo, aunque no voy a averiguarlo ahora. Si no es as¨ª, no hay duda de que estamos ante un hallazgo po¨¦tico de gran altura. Piense el lector en otra f¨®rmula. No la hay. ?Agotadas, desconectadas, gastadas, fuera de uso? No. Muy precisamente "secas", con toda su intencionalidad, algo que ya no da nada ni lo dar¨¢, que ha dejado de funcionar sin recarga posible. Se dir¨¢ que es una met¨¢fora urbana, pero tengo para m¨ª que no se trata de eso. Tambi¨¦n los pozos rurales, cuando se secan, dejan de suministrar agua, y muy propiamente en algunos lugares se les llama pozos ciegos.

Don Quijote, despu¨¦s de una trapisonda de la que sale euf¨®rico, exclama que si lo hizo en seco, qu¨¦ no har¨ªa ¨¦l en mojado. Parece que Rodr¨ªguez Zapatero todav¨ªa no est¨¢ seco, pero un poco agrietado s¨ª se le ve. De ah¨ª que Felipe Gonz¨¢lez haya vuelto a la cancha para salir en su defensa, es decir, para hacerle un buen regate a Mariano Rajoy, que eso s¨ª que ser¨ªa un buen partido, el andaluz contra el gallego, en un partido a cinco sets de los que sobrar¨ªan al menos dos. Yo no s¨¦ si Rajoy es exactamente como lo pinta Peridis, pero s¨ª me parece que oscila entre la pachorra y el enfadoso agrio, dos condiciones que no convienen para nada a un futuro, dios no lo quiera, presidente del Gobierno. ?Se imaginan lo que har¨ªa un Gobierno de Rajoy con las medidas econ¨®micas que se dispone a tomar el Gobierno de Zapatero? Pues profundizarlas, es decir, hundir en la miseria a dos tercios de la poblaci¨®n espa?ola en nombre de los principios sobrevenidos de la se?ora Cospedal como trotskista camuflada. En cuanto al auge de los gulags por ahora apenas emergentes, ah¨ª tenemos el caso de las inmigrantes que trabajan en la fresa y que pierden estima y virginidad a manos de algunos de sus empleadores para no quedarse sin trabajo. ?Lo sabe ya la ministra de Igualdad, y lo ha denunciado, o espera a que el verano seque los restos para no intervenir en mojado?

Y ya puestos, los que est¨¢n mojados y bien mojados son esos centenares de asesores en Ayuntamientos y Diputaciones valencianos, a muchos de los cuales ni siquiera se les ha visto asomar la nariz ni una sola vez por sus despachos, as¨ª que a los cargos declaradamente p¨²blicos no se les puede reprochar que est¨¦n muy bien acompa?ados, si se considera que son menos numerosos que la legi¨®n no siempre di¨¢fana de que quienes les aconsejan. Se pagan favores, se dirimen rencillas, se premia a los que anta?o fueron fieles servidores de la causa, y todos cobran de los presupuestos p¨²blicos. Si la Diputaci¨®n de Alicante dispone de 74 asesores para 31 diputados, entonces ser¨¢ que los diputados no valen para mucho. Para ellos nunca se secan las pilas, salvo que fundan los plomos.